VALENCIA, ESPAÑA.- «NOS JUGAMOS EL PELLEJO»: CIENTOS DE TRABAJADORES OBLIGADOS A ARRIESGAR SUS VIDAS BAJO LOS EFECTOS DEL TORRENTE

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Testimonios directos: avaricia patronal obligó a centenares de trabajadores a arriesgar sus vidas

Las recientes inundaciones en la Comunidad Valenciana no solo causaron graves daños materiales, sino que también dejaron en evidencia la desprotección de cientos de trabajadores, atrapados en sus lugares de trabajo debido a la negligencia y las órdenes de sus empleadores.

POR EUGENIO FERNÁNDEZ PARA CANARIAS SEMANAL.ORG.-

       Las recientes lluvias torrenciales en la Comunidad Valenciana no solo dejaron cuantiosos daños materiales, sino que también expusieron un preocupante patrón de negligencia en el ámbito laboral. Miles de trabajadores se vieron atrapados en sus lugares de trabajo por la negativa de sus empleadores a permitirles abandonar antes de la hora laboralmente prevista, incluso cuando las inundaciones y la crecida de los ríos ya eran inminentes.

    El resultado fatal fue que, en no pocos  casos, empleados y clientes tuvieron que pasar la noche en fábricas, centros comerciales y polígonos industriales, recordando situaciones de desprotección laboral ya vistas durante la pandemia.

“EL AGUA LLEGÓ A LA NAVE Y NO PUDIMOS CONTACTAR A NADIE”

      En el Polígono El Oliveral, en Riba-roja de Túria, una trabajadora anónima narró cómo la alerta meteorológica llegó cuando ya el agua comenzaba a inundar su lugar de trabajo.

     «Cuando llegó la alerta a los móviles, el agua ya había empezado a entrar en la nave en la que trabajo», relató en declaraciones para RTVE. La situación fue escalando hasta que quedaron sin electricidad y sin señal para comunicarse con sus familiares. «Tuvimos que subirnos a la oficina, ya que el agua anegaba todo, y nos quedamos sin luz ni cobertura».​  

      Este testimonio fue solo uno  entre los muchos casos de trabajadores atrapados, en condiciones de riesgo, por las inundaciones. Según Robert Raga, alcalde de Riba-roja, se organizaron más de 30 viajes en autobuses para evacuar alrededor de mil personas del polígono industrial.

    «Habremos rescatado a más de mil, pero había más que lograron salir por otros medios», explicó en declaraciones a los medios .

LA INDIFERENCIA DE LAS EMPRESAS: ATRAPADOS EN EL POLÍGONO DE ALMUSSAFES

      En el polígono industrial de Almussafes, otros 400 trabajadores de la planta de Ford empresas subcontratadas pasaron la noche en sus instalaciones. La falta de una comunicación efectiva con los empleados y el retraso en tomar decisiones preventivas resultaron en que muchos de ellos quedaran bloqueados en la fábrica. Aunque en esta zona las inundaciones no fueron tan extremas, las carreteras quedaron intransitables.

     «El turno de la noche no fue avisado para que no acudiera, así que todos terminaron refugiándose en los comedores de la planta», explican desde la Federación de Parques Empresariales de la Comunidad Valenciana.

     Este tipo de situaciones, en las que se minimizan las alertas de emergencia, resalta llamativamente la indiferencia empresarial hacia la seguridad de sus trabajadores, quienes dependen de sus empleadores para recibir instrucciones en situaciones críticas.

“NOS JUGAMOS EL PELLEJO POR VENDER CUATRO MENÚS”

     Bárbara Jiménez, trabajadora de un restaurante en el Centro Comercial Bonaire en Valencia, explicó cómo su supervisor se negó a permitirles abandonar el trabajo, a pesar de las advertencias.

     «Nos jugamos el pellejo por vender cuatro menús», declaró indignada en TVE.

     Jiménez y otras 200 personas tuvieron que pasar la noche refugiadas en los cines del centro comercial. No solo se les prohibió evacuar, sino que tampoco pudieron acceder a alimentos de los locales.

     «Cuando pedimos comida, incluso ofreciéndonos a pagarla, los encargados guardaron los snacks en un lugar donde no pudiéramos verlos», relató Jiménez al digital Público.

EL POLÍGONO DE ALFAFAR: TRABAJADORES DE IKEA CONVERTIDOS EN RESCATISTAS

      En el Ikea de Alfafar, cerca de 700 personas, entre empleados y clientes, quedaron atrapadas en el establecimiento durante toda la noche. Aunque el centro se convirtió en un refugio improvisadola empresa no ordenó el cierre ni alertó al personal con antelación. Las labores de rescate fueron llevadas a cabo por los mismos empleados, quienes se organizaron para garantizar la seguridad de todos.

    La ausencia de un protocolo preventivo efectivo expuso nuevamente a los trabajadores a una situación evitable, en la que debieron asumir responsabilidades adicionales. 

   SIN MÓVILES EN EL TRABAJO: LA POLÍTICA DE INDITEX QUE IMPIDIÓ QUE EMPLEADOS RECIBIERAN LA ALERTA

     La Intersindical Valenciana denunció que las trabajadoras de las tiendas Inditex no pudieron recibir la alerta de emergencia a tiempo porque tienen prohibido usar sus móviles personales durante el horario laboral. La portavoz sindical Beatriu Cardona relató que, aunque las encargadas de las tiendas sí tenían acceso a sus dispositivos, no informaron a sus empleadas del peligro.

    La política de prohibir móviles, pensada para controlar la productividad, demostró ser peligrosa aplicada en una situación de emergencia como la que se vivió. 

 CAMIONEROS ATRAPADOS EN LA A-3: LA INDIFERENCIA DE GIGANTES COMO AMAZON Y MERCADONA

  Entre los atrapados en la carretera se encontraban conductores de camionetas de grandes empresas, como Amazon y Mercadona. Un repartidor de Mercadona tuvo que ser rescatado en helicóptero tras quedar atrapado por el agua en plena autopista. A pesar de las advertencias, las empresas no detuvieron las operaciones ni alertaron a sus empleados. Al día siguiente, Mercadona expresó sus condolencias en redes sociales, pero muchos vieron esto como un gesto hipócrita e insuficiente frente al riesgo al que expusieron a sus trabajadores. 

REFLEXION  FINAL

       La Ley de Prevención de Riesgos Laborales establece que los trabajadores tienen derecho a interrumpir sus actividades cuando existe un riesgo grave e inminente. Sin embargo, estos testimonios ponen de manifiesto cómo, en la práctica, muchos empresarios ignoraron las advertencias de emergencia, priorizando el lucro sobre la seguridad de sus empleados.  Ahora lo que corresponde es es exigir que se apliquen sanciones adecuadas y se revisen los protocolos de seguridad en las empresas para evitar  la reproduccion de de gorronería empresaria como los relatados vuelvan a repetirse.


Fuentes:

https://canarias-semanal.org/art/32108/nos-jugamos-el-pellejo-trabajadores-arriesgan-vidas-torrente

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