La experiencia china con Inteligencia Artificial nos adelanta que es lo que sucederá con los diferentes ámbitos del aparato del Estado en los paises capitalistas desarrollados
«Según nuestro colaborador Manuel Medina, la irrupción de la Inteligencia Artificial en nuestra sociedad recuerda los temores que generó la Revolución Industrial en el siglo XIX. ¿Nos encontramos al borde de un cambio social de gran envergadura que carece de precedentes en cuanto a su magnitud? ¿Cómo reaccionarán las masas ante la posible pérdida masiva de puestos de trabajo? Y aún más intrigante, ¿por qué los titanes de la tecnología, que fueron pioneros en la promoción de la IA, ahora alertan sobre sus posibles peligros, mientras los grandes sindicatos de los países capitalistas, callan? ¿En qué consiste el enigma? ¿Cuál es la razón de esta increíble paradoja?
POR MANUEL MEDINA PARA CANARIAS SEMANAL.ORG
La sombra que proyecta la Inteligencia Artificial (IA) se está erigiendo como si de un formidable gigante tecnológico se tratara, con un potencial suficiente para ser capaz de transformar radicalmente importantísimos aspectos de la economía, el trabajo, el comportamiento humano y la cultura de las sociedades actuales.
UNA «REVOLUCIÓN TECNOLÓGICA» QUE SUPERA LA ENVERGADURA DE TODAS LAS PRECEDENTES
En el curso de la Revolución industrial, comenzaron a proliferar las máquinas que de manera masiva, sustituían la mano de obra humana. Ese hecho provocó auténticas sublevaciones sociales. Muchos trabajadores, ante la perspectiva de quedar sin trabajo, se adhirieron al llamado «movimiento ludita«.
Este tuvo lugar durante los primeros años del siglo XIX, en Inglaterra. Esa corriente furibundamente contestataria fue liderada por trabajadores que veían amenazados su medio de vida por el advenimiento de nuevas tecnologías e ingenios mecánicos. Los luditas temían con toda razón que las máquinas, especialmente los nuevos telares mecánicos, reducírian la necesidad de trabajadores cualificados, arrastrando a sectores enteros de la clase trabajadora inglesa al desempleo y a la reducción de los salarios.
Ante la falta de respuesta por parte de patronos y autoridades, las protestas luditas a menudo incluían actos de sabotaje. Los trabajadores rompían las máquinas y atacaban fábricas. Pero más allá de su radical su oposición a los efectos de una tecnología salvajemente aplicada, los luditas también luchaban contra la explotación laboral y las pésimas condiciones de trabajo de la época. Buscaban mejores salarios y condiciones laborales más seguras.
LA RESPUESTA DEL PODER
Tanto el Gobierno británico como la gran patronal, respondieron a las acciones luditas con medidas draconianas, entre las que se incluía la represión militar y legislativa. Muchos luditas fueron arrestados, encarcelados, desterrados a colonias penales en el exterior o, incluso, ahorcados.
En realidad, la protesta de los luditas no estaba dirigida en contra de toda forma de tecnología o progreso, sino más bien rechazaban los procedimientos utilizados por las clases dominantes para la modernización de las infraestructuras, sin tener siquiera mínimamente en cuenta, las consecuencias desastrosas que ello tenia sobre la vida y los intereses de la clase trabajadora.
Aunque el movimiento ludita fue finalmente liquidado, sus acciónes pudieron poner de relieve los problemas sociales y económicos asociados a la industrialización y la implementación de nuevas tecnologías, en el marco del sistema capitalista. Su legado perdura, hoy más que nunca, en el debate contemporáneo sobre el impacto de la tecnología en el empleo y en la sociedad. De hecho el término «ludita» aún se continúa usando para describir a aquellos que se oponen o se resisten a las nuevas tecnologías o la innovación.
MARX, LAS NUEVAS TECNOLOGÍA Y SU POSICIONAMIENTO EN RELACIÓN CON EL «LUDISMO «
Karl Marx criticó la forma en que las máquinas eran usadas bajo el sistema capitalista para explotar a los trabajadores y alienarlos de su trabajo. En este sentido, compartía algunas preocupaciones con los luditas respecto a cómo las máquinas podían afectar negativamente a los asalariados
Pero, a diferencia de los luditas, que creyeron que el objetivo central de los trabajadores consistia en la destrucción de la máquinas, Marx veía el potencial transformador de la tecnología. Para Marx, la tecnología tenía el potencial de liberar a los trabajadores de la explotación, si fuera utilizaba correctamente en el marco de un sistema socialista .
Marx entendía, además, que el desarrollo del capitalismo y el progreso tecnológico eran necesarios para llegar a un estado de desarrollo productivo que permitiera transitar hacia el socialismo y, eventualmente, hacia el comunismo. Por tanto, veía la industrialización como una fase necesaria e inevitable del desarrollo humano. Justamente por ello, Marx no culpaba a las máquinas por los males sociales y económicos que aquejaban a los trabajadores, sino al sistema capitalista que utilizaba la tecnología para sobrexplotar a los trabajadores. Consideraba que cambiar el sistema socioeconómico, y no oponerse a la tecnología per se, debía ser el objetivo.
CÓMO AFECTARÁ A NUESTRA SOCIEDAD LA REVOLUCIÓN CIENTÍFICO-TÉCNICA QUE RÁPIDAMENTE SE AVECINA
La reciente inauguración de la aplicación práctica de la Inteligencia Artificial en diferentes sectores laborales posee un gigantesco potencial que no sólo será capaz de cambiar la forma en la que trabajamos sino, igualmente, sustituir a un ingente número de trabajadores en las funciones que habitualmente han venido desempeñado hasta ahora.
Ya hoy los expertos están en condiciones de empezar a calcular el tamaño que tendrá en nuestras sociedades la aplicacion de la IA. Asímismo, es posible empezar a evaluar cuales serán algunos de los sectores productivos más afectados y de qué forma estos serán impactados.
De manera necesariamente telegráfica rocogemos algunas de las previsiones que se han formulado al respecto:
LA MANUFACTURA: La aplicación de la IA en la automatización y la robótica tendrán un impacto devastador en los sectores laborales dependientes de este sector, centuplicando su eficiencia, pero también reduciendo dramáticamente la mano de obra humana en tareas repetitivas.
EL TRNSPORTE: se ha previsto, asimismo, que el desarrollo de vehículos con capacidad plenamente autónoma provocará que el sector del transporte y logística puedan verse drásticamente afectados.
LA SALUD: La Inteligencia Artificial ya dispone de significativas capacidades para realizar diagnósticos, análisis de datos médicos e, incluso, desarrollar tratamientos personalizados, proporcionándole un vuelco de 180° a los roles y responsabilidades de los profesionales médicos.
¿COMO AFECTARA LA IA A LOS SERVICIOS PRESTADOS POR EL APARATO DEL ESTADO?
Para que el lector pueda disponer de una visión aproximada de cómo afectará la IA a los servicios de la Administracion estatal y, consiguientemente, a su funcionariado, la aplicación de la Inteligencia Artificial, nos detendremos brevemente a describir qué papel está desempeñando ahora en un país capitalista desarrollado como China, la aplicación de esta tecnología en los ambitos de su judicatura.
El ejemplo chino nos puede proporcionar una muestra de cuál será la repercusion que la aplicación de esta tecnología tendrá en los diversos ambitos del aparato del Estado.
– La IA en el sistema judicial chino está siendo ya utilizada para analizar datos legales y precedentes de casos para prever los resultados de futuros litigios. Esto esta permitiendo a los jueces tomar decisiones informadas basadas en datos y análisis predictivos.
– En algunos tribunales, se han implementado robots equipados con IA, destinados a realizar tareas como ofrecer asesoramiento legal básico, registrar información de casos y manejar procedimientos administrativos.
– Los chatbots con tecnología de inteligencia artificial, ofrecen asistencia en línea para consultas legales, proporcionando información legal y ayudando a los usuarios a identificar el tipo correcto de acción legal a tomar en base a sus circunstancias individuales.
– La inteligencia artificial también es utilizada en China para la asistencia de los los jueces en la toma de decisiones, proporcionando análisis detallados y recomendaciones basadas en la información del caso y la legislación aplicable, que se asegura aciertan en un 99%.
En China, se han desarrollado desde hace algún tiempo, plataformas basadas en IA, que ofrecen servicios de resolución de disputas en línea, permitiendo la resolución de ciertos casos sin necesidad de intervención humana. La IA se utiliza igualmente para la revisión y creación de documentos legales, automatizando procesos y mejorando la eficiencia en la gestión de documentos.
SERVICIOS FINANCIEROS: Los sistemas de Inteligencia Artificial ya están siendo igualmente utilizados para el análisis de datos, la detección de fraudes y la toma de decisiones en inversiones.
VENTAS Y SERVICIOS AL CLIENTE : Los chatbots y otros sistemas automatizados de atención al cliente pueden realizar tareas que antes eran ejecutadas por humanos.
¿CUANTOS EMPLEOS SE PERDERÁN EN EL CURSO DE LOS PROXIMOS 10-20 AÑOS
En el marco de una vorágine laboral como la que se avecina, precisar el número aproximado de empleos que se perderán como consecuencia de la aplicación de la IA, resulta extremadamente difícil.
Las estimaciones varían ampliamente. Algunos expertos han calculado que, como efecto inicial, la IA provocará que se pierdan alrededor de 500 millones de puestos de trabajo en todo el mundo. Otras estimaciones consideran, no obstante, que el impacto neto será positivo, con la creación de nuevos empleos y oportunidades.
No obstante, teniendo en cuenta que, tal y como ha venido sucediendo de manera progresiva a lo largo del último medio siglo, el interés fundamental de la empresa capitalista ha consistido, y naturalmente sigue consistiendo, en la reducción de los costes laborales para de esa manera, lograr multiplicar sus dividendos. Todo indica que en una sociedad de mercado como la que hoy rige la mayor parte del planeta, ese tipo de cálculo continuará siendo el dominante, tal y como ha venido sucediendo a lo largo de los dos últimos siglos en las sociedades capitalistas avanzadas.
HAY COSAS QUE NO PARECEN ENCAJAR: ¿DÓNDE ESTÁ LA TRAMPA?
En cualquier caso, en una situación perfectamente previsible como la que se aproxima, resulta clamoroso el silencio de las grandes organizaciones sindicales europeas y estadounidenses en relacion con este fenómeno. Ni un informe, ni sesiones ni Conferencias internacionales dedicadas al tema, ni tampoco, por supuesto, Asambleas en las que los trabajadores puedan comenzar a debatir qué cambios se producirán en nuestras sociedades en el curso de los próximos años, y cómo afectará a las presentes y futuras generaciones, la irrupción de la IA en el mundo laboral.
Pero si estos silencios llaman escandalosamente la atención, no menos lo suscitan la «preocupación» mostrada por multimillonarios como Bill Gates, Mark Zuckerberg y Elon Musk que en una recientísima reunión celebrada en el Capitolio de los Estados Unidos, proclamaron su enfática preocupación por «los efectos devastadores» que podría tener la Inteligencia Artificial, de la que, por otra parte, ellos mismos fueron sus iniciales promotores. Aún más sorprendente resulta la conclusión de esa reunión en la que el trio alerta sobre la posibilidad de que se produzca un «escenario de caos».
Los tres personajes mostraron su predisposicion a estar «dispuestos a colaborar» en la elaboración de medidas legislativas «precisas y efectivas» que permitan regular y afrontar lo que denominaron como «gigantescos desafíos y riesgos asociados a la inteligencia artificial».
Conviene recordar al lector que tanto Gates como Musk, han invertido cifras multimillonarias en el desarrollo e investigación en Inteligencia Artificial, habiendo manifestado en un recientisímo pasado su optimismo acerca de los «beneficios redentores» que podía proporcionar la IA aplicada a los procesos productivos.
Las contradicciones están a la vista. Quienes en su día invirtieron miles de millones en una nueva tecnología capaz de reducir al mínimo los puestos de trabajo, ahora no dudan expresar «su temor» ante la catástrofe que su aplicación podría generar.
Sin embargo, en el lado que se supone contrario a los intereses del gran capital, -los sindicatos-, domina el sosiego, la tranquilidad… y quizás ¿la ignorancia sobre un tema tan crucial?
¿Dónde se encuentra la clave de esta insólita paradoja?
