
Mucho se habla en Colombia del feminicidio, y no porque sea un hecho para resaltar, sino por el contrario, porque desafortunadamente es un suceso que día a día hay que lamentar y que tristemente va en aumento. A la fecha del 29 de febrero de 2025 se habían registrado 79 casos de feminicidios, lo que indica, respecto a fechas anteriores, un aumento del 50 %. Tristemente para el día 8 de marzo fecha de conmemoración del Día Internacional de la Mujer, en Colombia se registraron dos feminicidios, Paola Rivera de 28 años y Sharit Ciro de 19, sucesos ocurridos en Puerto Boyacá e Ibagué respectivamente. A esto se suma un hecho conmovedor y lamentable en contra de la mujer, pues el día 12 del cpresente mes en el Municipio de Chocontá, vereda de Pueblo Viejo Alto, fue asesinada Emily Villalba, adolescente de 15 años, presuntamente por un vecino que se ganó la confianza de la niña. El sujeto llamado Marco Antonio Parra, ya tenía antecedentes de asesinato, lo cual hace más culpable a los tribunales mediocres que se rinden ante tan macabros hechos.
Aunque las autoridades reportan a la opinión pública que se han tomado todas las medidas necesarias para controlar tan terrible flagelo y castigar a los culpables, en la mayoría de los casos sus alocuciones son opacadas por la cruel noticia de otro nuevo feminicidio, como lo demuestran los sucesos ocurridos en los últimos días, cosa por la cual, la burguesía y sus tribunales mediocres son cada vez más pervertidos.
Es tanta la descomposición social generada por este sistema capitalista que pretenden que convivamos cual rebaño de ovejas, acostumbrados al crimen de nuestros hermanos y al feminicidio de nuestras hermanas de clase, sin alzar un grito contundente de protesta.
La descomposición y deshumanización social y todas las contradicciones generadas por este moribundo sistema, las debemos combatir elevando nuestra conciencia de clase y entendiendo que solo un cambio radical, estableciendo un Estado de obreros y campesinos, es el camino para conformar y construir un mundo más humano, donde se respete la vida y la dignidad, sin importar el género, la raza, la postura ideológica o la creencia religiosa. Un mundo donde no sigan muriendo más mujeres como Emily por causa de la depravación que el sistema que alienta con la mercancía sexual, un mundo donde no se ofrezca más la belleza femenina para deleite y placer de una sociedad machista y pervertida.
En esta época de agonía del sistema capitalista, desde el portal Revolución Obrera se hace un llamado a todas las mujeres a hacer parte de los Comités de Mujeres como parte del Movimiento Femenino Revolucionario y apoyar las organizaciones de mujeres que luchan contra los feminicidios.