Por María Elena Saludas
Recurso de suspensión de pagos y de auditoría de la deuda
El gobierno de Argentina y el «staff» del Fondo Monetario Internacional (FMI) alcanzaron el 3 de marzo un acuerdo definitivo para el refinanciamiento de deudas por cerca de 45.000 millones de dólares, acuerdo que ha sido validado por la mayoría de los diputados la noche del del jueves 10 de marzo al viernes 11 de marzo de 2022 y muy probablemente será validado antes del 19 de marzo por el Senado. Votaron en contra los 4 diputados de izquierda radical agrupados en el FIT-U (Frente de Izquierda y de los Trabajadores – Unidad) y 28 diputados que forman parte del campo presidencial y que criticaron abiertamente la orientación del presidente Alberto Fernández y su economía. Ministro Martín Guzmán. Resumen
- La lucha contra la deuda pública en el contexto de una breve reseña del sistema de endeudamiento en (…)
- La negociación con el FMI
- Pensamientos finales
Este acuerdo se produce en el contexto de años de recesión mundial y una crisis multidimensional exacerbada por el virus SARS-COVID 19 y una guerra con un resultado incierto. Vivimos en una época en que las desigualdades sociales y materiales se han ampliado en todo el mundo, acentuando la brecha en las condiciones materiales de vida entre los hemisferios norte y sur. De hecho, la crisis sanitaria pone de relieve el acceso desigual a la atención sanitaria y a los calendarios completos de vacunación en cada país. Por lo tanto, la mayor deuda que tenemos como sociedad es no poder garantizar los derechos a la salud a nivel mundial, mientras el hambre y la pobreza aumentan en la mayoría de la población.
En este contexto, corresponde denunciar a los “buitres financieros” que tiran de la soga del endeudamiento para seguir cosechando frutos en un momento histórico de desastre sanitario, humanitario y ecológico para la humanidad. Como dijo Fidel Castro: “Pagar la deuda ecológica y no la deuda externa. Que desaparezca el hambre, no el hombre”.
Pagar la deuda ecológica y no la deuda externa. Que desaparezca el hambre, no el hombre
Ante este escenario, el campo popular argentino debe movilizarse con urgencia, debe exigir la cesación de pagos. No debe naturalizarse la categoría de pagador serial, que siempre ha asumido el Partido de la Deuda, sin cuestionar el origen ilegítimo, ilegal y fraudulento de la deuda contraída por gobiernos anteriores. El pueblo no merece pagar lo que no debe. No podemos hipotecar el futuro de los argentinos. No podemos permitir más extorsiones financieras.
Por eso es fundamental involucrarse en una gran campaña popular que nos permita debatir, sensibilizar y organizarnos en torno a la propuesta de suspensión del pago de la deuda y la consulta popular inmediata. Además, es necesario denunciar el papel nefasto que han jugado durante 78 años las instituciones financieras internacionales ( FMI , BM , OMC , BID, etc.) y sus satélites: G7 , G20 , Club de París , entre otros. ¿Podemos pensar que de repente se han vuelto «buenos»?
La lucha contra la deuda pública en el contexto de una breve reseña del sistema de endeudamiento en Argentina
Este imparable derramamiento de sangre, que continúa hasta el día de hoy, comenzó en 1976, año en que la dictadura cívico-militar-religiosa usurpó el gobierno, la deuda externa era, en ese momento, de aproximadamente 8 mil millones de dólares. Solo 7 años después, cuando retornó la democracia, la deuda era de $45 mil millones. Esta deuda fue contraída para financiar la fuga de capitales y para pagar la represión del movimiento obrero y de los luchadores sociales. Durante este período, también se nacionalizaron las deudas privadas.
Así, al inicio de la democracia, en 1983, la deuda llegaba a casi 45 mil millones. Los 90 llegaron con hegemonía neoliberal total, con convertibilidad (1 peso = 1 dólar), con privatizaciones: para pagar la deuda, siguiendo las recetas del FMI (Fondo Monetario Internacional) y el BM (Banco Mundial), y con el bien- conocidas consecuencias de desempleo estructural, marginación, empobrecimiento, desarticulación del aparato productivo y control extranjero de la economía. Durante este período, la deuda externa alcanzó los 147 mil millones de dólares. También cabe recordar que el famoso plan Brady (1993-1994) inició el endeudamiento a través de bonospara financiar los déficit presupuestarios, cambiando así el tipo de acreedor de los bancos a los tenedores de bonos ( fondos de inversión,fondos de pensiones , etc.).pobreza en argentina
Llegamos así al 2001 con el estallido de la convertibilidad, la recesión y la profunda crisis económica que llevó a la caída del gobierno de De la Rúa (Alianza). El gobierno interino que le sucedió declaró el impago de la deuda en manos privadas (54% del total), pero no incluyó la deuda con los organismos financieros internacionales (BM, FMI y BID), que siguió recibiendo pagos. estrictos pagos entre 2001 y la renegociación con un canje de bonos en 2005.Represión en Argentina (crisis de 2001)
Esta suspensión unilateral, que tuvo una duración de 38 meses, fue uno de los factores que permitió al Estado salir de la asfixia financiera que impone el servicio de la deuda y estar en mejores condiciones para enfrentar la crisis económica y social. Es importante precisar que esta decisión, tomada unilateralmente, no pretendía cuestionar la ilegalidad e ilegitimidad de la deuda. La razón fue la imposibilidad de honrar los pagos en medio de una de las peores crisis en la historia de nuestro país.Campañas por impago de deuda
Alejandro Olmos ha investigado el proceso de endeudamiento de nuestro país desde 1976 y la responsabilidad del primer ministro de Economía de la dictadura cívico-militar-religiosa, José Alfredo Martínez de Hoz, así como de todos los demás funcionarios involucrados hasta 1983.
Cabe recordar que en esta ocasión no se tuvo en cuenta la importante contribución al proceso de fiscalización del famoso “premio Olmos”. Alejandro Olmos ha investigado el proceso de endeudamiento de nuestro país desde 1976 y la responsabilidad del primer ministro de economía de la dictadura cívico-militar-religiosa, José Alfredo Martínez de Hoz, así como de todos los demás funcionarios involucrados hasta 1983. Los peritos de esta investigación determinaron, entre otras cosas, que: la deuda externa no tenía justificación legal, administrativa ni financiera. Que los procedimientos empleados fueron hechos verdaderamente ilícitos. Que las empresas públicas se han visto obligadas a endeudarse. Que la deuda externa fraudulenta de empresas privadas fue asumida por el Estado en 1982. Señaló que se han cometido 477 actos ilegales. En julio de 2000 se dictó sentencia en este caso. El juez Ballestero ha decidido sobreseer las actuaciones porque el único imputado fue absuelto por prescripción, pero ha enviado copia de la resolución al Congreso de la Nación para que adopte las medidas que considere oportunas en la negociación de la sentencia. la deuda «que se ha incrementado groseramente desde 1976″… Desde el año 2000 esta sentencia duerme en el Parlamento así como los peritajes incorporados al expediente que demuestran la ilegitimidad de la mayor parte de la deuda externa.El legado de Alejandro Olmos
En 2003, Néstor Kirchner accedió a la presidencia sin romper realmente con el sistema de endeudamiento perpetuo y se fijó como objetivo desde un inicio regularizar la deuda declarada en default, «restaurar la confianza de los inversionistas» y así poder colocar nuevos deuda externa en el mercado internacional de capitales.
Es importante señalar que esta es la voluntad mayoritaria del sistema político del país, que propugna la normalización de la inserción subalterna de Argentina al sistema capitalista y su hegemonía transnacional.
Luego estuvo el canje de 2005 y luego su reapertura en 2010, que canjeaba deuda por bonos ligados a la inflación y al crecimiento. Gracias a este mecanismo de canje (reestructuración), gran parte de la deuda externa acaba transformándose, vía bonos, en deuda intraestatal.
Sin embargo, el 7% de ellos -los «holdouts» o » fondos buitres «- no aceptaron la reducción de deuda propuesta por Argentina.[es] Lucha contra los Fondos Buitres [fr] La lucha contra los fondos buitres
Otro momento para recordar en la historia del pago de la deuda del kirchnerismo es el de 2006, cuando se pagaron 9.800 millones de dólares en efectivo al FMI, bajo el pretexto de que era una forma de “comprar soberanía”.
El FMI es un organismo creado en el marco de los acuerdos de Bretton Woods en 1944, que terminó siendo el instrumento de los imperialismos victoriosos, principalmente de Estados Unidos, para dominar el mundo de la posguerra.
Cabe recordar que el FMI es un organismo creado en el marco de los acuerdos de Bretton Woods en 1944, que terminó siendo el instrumento de los imperialismos victoriosos, principalmente de Estados Unidos, para dominar el mundo de la posguerra. El objetivo era promover e imponer la globalización.el liberalismo y el uso del dólar como moneda para el comercio y las finanzas internacionales. El papel del FMI siempre ha sido el de garante y regulador de las finanzas mundiales. Además, con el empuje de la globalización neoliberal a fines de la década de 1970 y especialmente en la década de 1990, el FMI prestó dinero a países que necesitaban «ayuda» a cambio de la aplicación de recetas económicas del neoliberalismo. El FMI no está para obtener ganancias, como un banco, es mucho más que eso. Busca por un lado proteger al capital contra las crisis y por otro lado imponer políticas neoliberales.
Por eso pagar al FMI no es un acto de soberanía. Al contrario, significa descapitalizar el país.No al reembolso del FMI
A ello se suma la negociación con el Club de París de 10.000 millones de dólares adicionales en 2014, bajo el gobierno de Cristina Fernández y a cargo del Ministerio de Economía del ahora gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof.
En resumen, durante el kirchnerismo (2003-2015), la deuda nominal argentina siguió aumentando: pasó de alrededor de $180 mil millones a más de $240 mil millones.
Sin embargo, su peso real en la economía se redujo considerablemente, lo que permitió afirmar que habían «desapalancado» el país.
Sin embargo, esto se basó en dos elementos: primero, la relación deuda/ PIB cayó drásticamente al 52%.
Pero, además, disminuyó la proporción de deuda en dólares y empezó a haber más deuda en moneda local (en 2001 solo el 3% de la deuda estaba en pesos , en 2015 era casi un tercio del total).Macri y el acuerdo con los Fondos Buitre
Esta situación se revirtió con la llegada de Mauricio Macri. Apenas asumió, Macri accedió a pagar los «holdouts», reabriendo así la vía del crédito a la Argentina.
La deuda argentina volvió a dispararse. Al final de su mandato, superaba los 320.000 millones de dólares. En relación al PIB, alcanzó más del 90% en 2019.
La negociación con el FMI
En ese momento, Argentina tenía un récord curioso: era el país que encabezaba el ranking mundial de los principales distribuidores de títulos de deuda en los mercados internacionales.
Esto fue lo que llevó al gobierno de Macri a tener que pedir ayuda al “Fondo”, recibiendo el préstamo más grande en la historia de la organización. El acuerdo preveía préstamos de hasta $56.300 millones, de los cuales finalmente se desembolsaron $44.200 millones.
En un clima de alta volatilidad, y en el marco de una política de desregulación de tipos de cambio y cuentas financieras, esto provocó la fuga de capitales residentes y la salida de capitales extranjeros especulativos.
Y el bono de 100 años. La cesión de soberanía jurídica en este bono, como en todos los emitidos por el gobierno de Macri, es tanto más relevante cuanto que fue pactado a 100 años a una tasa muy alta, con un cupón de interés pagadero semestralmente al 7,125% anual. .
Cuando Alberto Fernández/CFK llegó al poder, la deuda pública interna y externa bruta era de $324.500 millones, según datos de la Secretaría de Hacienda. Distribuido entre los 44,5 millones de habitantes del país, cada persona debe unos 7.300 dólares. Durante este período se cumple el criterio de “paga mientras negocias”. Las negociaciones del gobierno con los tenedores de bonos extranjeros continúan hasta que se llega al acuerdo final de reestructuración. No se aprovechan los argumentos jurídicos que pueden sustentar una decisión unilateral de suspensión de pagos ante una crisis sanitaria. Estos son el estado de necesidad, un concepto de derecho utilizado por los tribunales internacionales, el cambio fundamental de circunstancias (una pandemia muy grave),
De igual forma, la deuda contraída con el FMI por Mauricio Macri entra en la categoría de “deudas odiosas”. Alexander Sack en 1927 afirmó que para determinar una deuda odiosa , la naturaleza del régimen es irrelevante, es decir, no importa si es una dictadura o una democracia, porque lo que realmente importa es si la deuda ha servido al pueblo o no.
Pensamientos finales
Finalmente, lo que hay que pensar, en nuestro país y en nuestra región, es que el problema es el de la deuda y el modelo que se organiza en torno a ella, es decir no sólo la cuestión de la amortización de la deuda perpetua sino también la productiva y reestructuración financiera que vivió Argentina a lo largo de este período. Esto es lo que, en todo caso, debe discutirse y que involucra tanto el problema de la deuda como el del modelo productivo agroexportador-extractivista y sus principales “actores”: las empresas transnacionales.
En definitiva, el pago forzoso de una deuda fraudulenta implica el agravamiento del saqueo, la contaminación de nuestros territorios, el desplazamiento de la frontera agrícola, el hambre y las desigualdades. Las divisas necesarias para pagar una deuda infame se obtienen a costa del saqueo despiadado de la naturaleza. Ya conocemos las consecuencias de este modelo y de la desregulación financiera: contaminación y muerte.
Es necesario organizar, movilizar y apoyar iniciativas populares como la Autoconvocatoria por la Suspensión de Pagos e Investigación de la Deuda . Este espacio es el resultado de una articulación abierta de organizaciones, movimientos sociales, asambleas y partidos populares, sindicatos, líderes sociales y políticos y organizaciones de derechos humanos que, desde enero de 2020, impulsan una activa campaña amplia, independiente, horizontal e incluyente en la ante la injusticia de la deuda pública y las políticas impulsadas por el Fondo Monetario Internacional.
Debemos organizarnos, movilizarnos y apoyar iniciativas populares como la “Autoconvocatoria por la Suspensión de Pagos e Investigación de la Deuda”
De gran trascendencia fue la realización del Juicio de la Deuda Popular y el FMI , que brindó testimonios y argumentos esenciales de decenas de líderes populares y figuras representativas de la resistencia popular.
La sonora denuncia argumentaba que “el endeudamiento público ha sido imputado como un crimen económico contra la humanidad y el FMI por su implicación delictiva”. La fiscalía enmarcó «así el entramado de delitos específicos contra la vida humana -por lesiones graves a muy graves y muerte-, su hábitat, los bienes comunes y el medio ambiente, contra la dignidad y el honor de las personas agraviadas, contra su libertad, contra seguridad, contra la salud pública y contra la administración pública- por violación de los deberes de los funcionarios públicos, por corrupción y tráfico de influencias, malversación de fondos públicos, negociaciones incompatibles con el ejercicio de la función pública, exacciones ilegales, enriquecimiento ilícito, prevaricación, negación y retraso de la justicia, encubrimiento y blanqueo de bienes de origen delictivo y para defraudación comercial e industrial. Con respecto a los delitos contra la vida, la frase “quien matare” utilizada por el Código Penal es intercambiable con la frase “causar la muerte” del Estatuto de Roma. Así, en cuanto al crimen de lesa humanidad de exterminio, prevé “en particular mediante la imposición deliberada de condiciones de vida calculadas para provocar la destrucción de una parte de la población” – art. 7, 1(b) – entendiéndose que la imposición de tales condiciones puede incluir la privación del acceso a alimentos y medicinas. La imposición de tales condiciones de vida incluye también someter a una o más personas a tratos humillantes o degradantes – de conformidad con la Convención específica sobre la materia, y otros convenios internacionales como los acordados sobre la eliminación de todas las formas de discriminación racial, sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer, sobre los derechos del niño, y sobre el delito de trata en nuestro Código Penal. “Recalcaron que la única forma de materializar el agravio del endeudamiento público con los elementos constitutivos del delito es a través de la injerencia externa de la institución financiera internacional en los asuntos del Estado”. En este argumentaron que “Respaldamos las palabras del Fiscal Nacional Federico Delgado en su acusación del 17/03/2016, al señalar que “Según casos judiciales, desde Martínez de Hoz, el plan Brady o el Mega-canje, se toma deuda”. para abordar el desarrollo económico”. Pero entonces, da la vuelta y toma otro camino: financiar la fuga de capitales. En medio de esta evolución, siempre ha habido delitos graves (…)“. Sí, hay una cantidad de delitos cometidos por los mismos delincuentes y una cantidad de delincuentes por los mismos delitos, para usar la distinción que hace el código penal argentino”.
Te invitamos a leer la sentencia aquí
Hoy seguimos articulando, en todo el país, con múltiples organizaciones, sindicatos, movimientos sociales, organizaciones de derechos humanos, partidos políticos y asambleas, tratando de ampliar espacios, debatir, sensibilizar y construir poder popular por la.. :
¡ SUSPENSIÓN DE PAGOS Y FISCALIZACIÓN DE DEUDA ILEGÍTIMA , ILEGAL Y ODIDA !¡HAGA PAGAR A LOS QUE SE BENEFICIARON DEL FRAUDE DE LA DEUDA!
¡LA DEUDA ES CON EL PUEBLO!
Marcha en la ciudad de Rosario (Argentina) contra el acuerdo con el IMF

ATTAC/CADTM Argentina
https://www.cadtm.org/Argentine-La-lutte-contre-la-dette-et-le-FMI-L-importance-de-la-mobilisation