El ejército de ocupación israelí dijo el domingo que había interceptado un misil lanzado desde Yemen que se dirigía al aeropuerto Ben Gurion, al sur de Tel Aviv.
El incidente activó las sirenas antiaéreas en varias zonas, incluido el centro de Israel, el Gran Tel Aviv y las afueras occidentales de la Jerusalén ocupada, y detuvo temporalmente el tráfico aéreo en el principal aeropuerto internacional del país.
Los medios de comunicación israelíes informaron que las evaluaciones iniciales apuntaban a la participación del sistema THAAD (Terminal High Altitude Area Defense) de fabricación estadounidense en la interceptación.
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Tras las sirenas, la policía israelí realizó registros de campo en Tel Aviv y Jerusalén como medida de precaución.
Este lanzamiento de misil es parte de una serie creciente de operaciones de largo alcance llevadas a cabo por Ansarallah, el movimiento yemení que ha declarado su alineación con el pueblo palestino en medio de la guerra genocida de Israel en Gaza.
Desde finales de 2023, Ansarallah ha atacado barcos vinculados a Israel en el Mar Rojo y ha lanzado drones y misiles balísticos hacia territorio israelí, describiendo sus acciones como respuestas directas al ataque israelí a Gaza y a la complicidad de Estados Unidos.
Ansarallah ha prometido continuar sus operaciones mientras persista la guerra en Gaza, enmarcando su participación como parte de un eje regional más amplio que resiste la agresión israelí y el apoyo occidental a la misma.
El movimiento enfatizó que sus ataques tienen como objetivo perturbar la infraestructura israelí y transmitir un mensaje de disuasión en nombre del pueblo palestino.
