En la Conferencia de Seguridad de Munich estallaron abiertamente las contradicciones de la estructura imperialista mundial. El discurso del vicepresidente de Estados Unidos, J.D. Vance, provocó y expresó una crisis abierta de la OTAN. Los representantes del imperialismo estadounidense están llamando provocativamente a los gobiernos de la UE a seguir su curso abiertamente fascista y sus agresivos preparativos para la guerra mundial. Desde entonces, ha sido golpe tras golpe.
Resolución de EE.UU. a favor de la Rusia neoimperialista
Las contradicciones se hicieron evidentes en la sesión de ayer de la Asamblea General de la ONU. El 18 de febrero, 53 países, incluida Ucrania, ya habían presentado un borrador de tres páginas para una resolución de la ONU para poner fin a la guerra. Tres días después, el 21 de febrero, Estados Unidos presentó una propuesta de poco menos de ocho líneas y presumiblemente con el propósito principal de ralentizar la resolución de mayor alcance. Esto no prosperó en el pleno. La resolución de las 53 naciones fue adoptada por 93 votos a favor, 18 en contra y 65 abstenciones. Estados Unidos votó en contra de esta resolución, junto con Rusia, Corea del Norte, Bielorrusia, pero también Israel y Sudán.
La resolución de Estados Unidos que se sometió a votación ni siquiera nombró al atacante. Pidió una «paz duradera entre Ucrania y la Federación Rusa». La UE presentó una enmienda en la que pedía el restablecimiento de las fronteras de 1991 y fue capaz de aprobarla en la Asamblea. La delegación de Putin quiso insertar «también eliminando las causas» y fracasó. Estados Unidos no solo votó en contra de la enmienda de la UE, sino que luego se abstuvo de oficio cuando ahora se sometía a votación con la aprobación de la UE. La administración Trump no está detrás de la restauración de las fronteras de Ucrania. Trump se esfuerza por una pacificación imperialista de la guerra de Ucrania, de ninguna manera por la paz en interés de los pueblos. Estados Unidos quiere anexionarse los gigantescos depósitos de materias primas de Ucrania.
Trump intensifica la competencia entre EE.UU. y la UE
El llamamiento a «Europa para que Europa se implique más» es entendido no sólo por el imperialismo alemán, sino también por Francia y Gran Bretaña como un desafío para armar a la UE en una medida sin precedentes y asumir el papel de liderazgo en la propia Europa. Tratarán de desatar una nueva ola socialchovinista hasta la tregua de «nosotros en Europa contra el resto del mundo». Trump también recibió ayer al presidente francés, Emmanuel Macron, quien quiso abogar por que las potencias de la UE se impliquen en las negociaciones sobre Ucrania. Luego se produjo un escándalo: Trump le dijo a la cámara que los europeos solo habían prestado ayuda militar a Ucrania y que recuperarían el dinero, y que solo quería lograr lo mismo para Estados Unidos con su acuerdo de materias primas. Macron lo interrumpió y dejó en claro que la ayuda de la UE -en general la mayor parte del apoyo a Ucrania- no era de ninguna manera un préstamo. Para Trump y sus partidarios una afrenta, para los opositores de Trump la noticia del día en los medios estadounidenses de ayer.
También ayer, la presidenta de la Comisión Europea, Von der Leyen, viajó a Kiev con una delegación de comisarios de la UE y miembros del Gobierno para celebrar allí una conferencia, a la que solo estaba conectado Estados Unidos. El mensaje era, en palabras de Von der Leyen en X: «No es solo el destino de Ucrania lo que está en juego en su lucha por la supervivencia. Es el destino de Europa». No solo se prometió más ayuda armamentística para Ucrania, sino que también se construyó un frente común contra Estados Unidos: ni Ucrania ni la UE aceptarían una paz que se negociaría sin ellos. Von der Leyen dice que de las 30 tierras raras que necesita la UE, 21 están en stock en Ucrania. Al igual que Trump, la UE se esfuerza por explotar estas materias primas. Trump no descarta la posibilidad de hacerlo junto a Rusia. Los soldados armados de los ejércitos europeos en Ucrania, más aún bajo las tensiones actuales, aumentarían significativamente el riesgo de una escalada de la guerra.
Merz quiere «independizarse de EE.UU.»
En su propia «red social», «Truth Social», Trump se apropió inmediatamente de la victoria electoral del «partido conservador» en Alemania como confirmación de su visión del mundo. El viaje de Von der Leyen, por otro lado, fue definitivamente en interés de la CDU y de los monopolios alemanes detrás de él. Merz ya había declarado en la «Ronda de Berlín» de ARD y ZDF la noche de las elecciones al Bundestag: «Para mí, la prioridad absoluta será fortalecer Europa lo más rápido posible para que realmente logremos la independencia de los EE.UU. paso a paso».
Se está abriendo una brecha evidente entre los países de la OTAN. Merz quiere reforzar el papel independiente de la UE. En la cumbre de la OTAN, que tendrá lugar en junio, quedará claro si la OTAN seguirá existiendo en su forma actual. Se está desarrollando una nueva competencia interimperialista. Los planes del imperialismo de la RFA y de la UE para un gigantesco rearme y militarización significan un ataque general a los derechos sociales de las masas. No es la voluntad de paz, sino los intereses imperialistas tangibles los que impulsan el desarrollo.
