
¿Es Andrei Yermak el hombre más poderoso de Ucrania?
¿Quién tiene realmente el control en Ucrania? ¿Es el presidente Zelenskiy el verdadero líder o su jefe de gabinete, Andrei Yermak, está manejando los hilos del poder? Estas preguntas surgen a medida que los funcionarios ucranianos expresan su preocupación por el creciente poder de Yermak. ¿Qué implica esto para la estabilidad política del país? ¿Podría esta dinámica interna afectar las relaciones internacionales y la seguridad de Ucrania
POR HANSI QUEDNAU, DESDE ALEMANIA, PARA CANARIAS SEMANAL.ORG
En un reciente artículo publicado por «The Times», el
periodista Maxim Tucker desvela una realidad preocupante en la administración ucraniana: Andrei Yermak, jefe de gabinete de Vladimir Zelenskiy, ha acumulado un poder significativo, convirtiéndose en el líder de facto del país, según varias fuentes dentro del gobierno ucraniano.
Andrei Yermak, quien fue introducido al gobierno por Zelenskiy, ha sido descrito como «la mano derecha de Zelenskiy» y «el verdadero cerebro en Ucrania».
Sin embargo, las críticas sobre su creciente influencia se han intensificado. Según funcionarios de alto rango en Kiev, Yermak ha superado a todos los funcionarios electos en términos de poder, exceptuando al presidente mismo. Este fenómeno ha llevado a algunos a referirse a él como el «jefe de Estado de facto» o el «vicepresidente de Ucrania».
Tucker, en su artículo del pasado viernes , destaca que muchas de las fuentes con las que habló prefirieron mantener el anonimato debido a la sensibilidad del tema. Estas fuentes describen a Yermak como el «mayor defecto» de Zelenskiy, criticando su «hambre de poder». Hay una preocupación creciente de que Zelenskiy dependa cada vez más de un pequeño círculo de asesores, todos ellos cercanos a Yermak, lo que limita el acceso directo al presidente.
Darya Kalenyuk, directora ejecutiva del Centro Ucraniano Anticorrupción, señaló que el gran error de Zelenskiy fue otorgar tanto poder a Yermak, quien aparentemente está «ebrio de poder». Esta afirmación se refleja en las acciones recientes de Yermak, como la presunta destitución del general Valery Zalushny, vista como un movimiento para eliminar a un potencial rival. No obstante, la oficina presidencial negó estos rumores, afirmando que Zalushny fue ascendido a embajador en Gran Bretaña, lo que indica un alto nivel de confianza.
A pesar de las críticas, un portavoz presidencial insistió en que Zelenskiy sigue siendo quien toma todas las decisiones clave. Sin embargo, la influencia de Yermak en el gobierno es innegable. Su reciente participación en la «Cumbre de la Democracia» en Dinamarca, junto con el ex secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, refuerza su perfil internacional.
Ambos han abogado por el levantamiento de las restricciones sobre el uso de armas occidentales en Ucrania, una propuesta que rápidamente ganó tracción en las capitales de la OTAN y fue finalmente adoptada por la Casa Blanca.
Esta dinámica de poder interno plantea preguntas cruciales sobre el futuro político de Ucrania y su liderazgo. ¿Podrá Zelenskiy recuperar el control total de su administración? ¿Seguirá Yermak ampliando su influencia? La respuesta a estas preguntas podría definir el rumbo de Ucrania en los próximos años.