Organizaciones de derechos humanos acusan a Israel de utilizar la escasez de agua como arma contra la población palestina
Desde octubre de 2023, las autoridades israelíes han implementado medidas que han privado intencionalmente a la población civil palestina en Gaza de acceso adecuado al agua potable. Esta estrategia ha llevado a la muerte de miles de personas por deshidratación y enfermedades relacionadas, constituyendo, según Human Rights Watch (HRW), crímenes de lesa humanidad y actos de genocidio.
Por A. RAMÍREZ PARA CANARIAS-SEMANAL.ORG.-
Tras los ataques de grupos armados palestinos liderados por Hamás en octubre de 2023, el gobierno israelí impuso un «asedio total» en Gaza, cortando suministros esenciales como electricidad, alimentos, combustible y agua. Esta táctica ha destruido gran parte de la infraestructura de agua y saneamiento, bloqueando la entrada de suministros críticos y dificultando las reparaciones necesarias.
La escasez de agua ha sido devastadora. En el norte de Gaza, la ONU informó que la población no tuvo acceso a agua potable durante más de cinco meses, entre noviembre de 2023 y abril de 2024. Aunque en agosto se registró una ligera mejora, la mayoría de la población seguía sin disponer del agua necesaria para beber y cocinar.
La situación ha generado testimonios desgarradores de los habitantes de Gaza. Samir Zaqut, colaborador de la ONG Al Mezan, ha documentado la desesperación de las familias que, además de enfrentar bombardeos constantes, carecen de agua para sus necesidades básicas. «La injusticia no puede durar para siempre», afirma, reflejando la resiliencia de una población asediada.
Otro testimonio es el de Imán, una mujer que sufre de desnutrición y recuerda con añoranza la vida antes del conflicto. «Antes teníamos agua, comida y seguridad. Ahora solo tenemos miedo y sed», declara, evidenciando el deterioro de las condiciones de vida en Gaza.
La falta de agua potable ha provocado un aumento significativo de enfermedades transmitidas por el agua, como diarrea, hepatitis A y enfermedades de la piel. Los profesionales de la salud en Gaza informan que cientos de miles de personas han contraído enfermedades relacionadas con la escasez de agua, y es probable que miles hayan muerto como resultado directo de estas condiciones.
La organización CARE advierte que más de seis semanas desde el comienzo de la crisis, los civiles de Gaza se enfrentan a una grave escasez de agua, lo que ha dado lugar a una situación sin precedentes con implicaciones de vida o muerte para los 2.3 millones de personas que viven allí. El 70% de ellos no tiene acceso a agua potable.
Acusaciones de genocidio y crímenes de lesa humanidad
Human Rights Watch ha calificado estas acciones como crímenes de lesa humanidad de exterminio y actos de genocidio. La organización argumenta que la privación deliberada de agua, combinada con declaraciones de funcionarios israelíes que sugieren un deseo de destruir a la población palestina en Gaza, indica una intención genocida.
Amnistía Internacional también ha denunciado estas acciones, afirmando que Israel está cometiendo un genocidio en Gaza y pidiendo a los gobiernos acciones concretas para detener estas violaciones de derechos humanos.
Oxfam Intermón ha denunciado que Israel utiliza el agua como arma de guerra contra la población palestina en Gaza, destacando que la falta de agua potable y saneamiento ha provocado que el 26% de la población de Gaza contrajera enfermedades fácilmente prevenibles.
Aunque la autoproclamada «comunidad internacional» ha expresado su preocupación por la situación en Gaza y la ONU ha alertado que la falta de agua en Gaza amenaza la vida de más de 2 millones de personas, instando a una acción urgente para abordar la crisis humanitaria no se ha implementando ni una sola medida para exigir al gobierno israelí que cese en la utilización de este arma de guerra contra la población palestina.
Fuentes utilizadas:
- Human Rights Watch:Human Rights Watch
- El País:El País
- CARE:Care
- Amnistía Internacional:Cadena SER
- Oxfam Intermón:Oxfam Intermón
- ONU:El País