Conozca la biografia politica de quien pretende capitanear la nave corsaria del Imperio
Calificar a Kamala Harris de ser «comunista» no solo es un deliberado «error», sino teniendo en cuenta el historial de la aspirante del Partido Demócrata a la presidencia de EEUU es también un insulto para los comunistas de esa nacionalidad . A lo largo de su carrera, Harris ha demostrado ser una furibunda defensora del sistema capitalista y militarista, lo que contradice profundamente los principios comunistas.
Por ADAY QUESADA PARA CANARIAS SEMANAL.ORG.-
En el actual escenario político estadounidense, la acusación de «comunista» lanzada hacia figuras del Partido Demócratacomo Kamala Harris, lejos de ser un análisis serio, forma parte de una estrategia retórica vacía. Esta etiqueta, aplicada por sectores conservadores para desprestigiar a Harris, no solo tergiversa la ideología comunista, sino que constituye un insulto para quienes defienden genuinamente la lucha por una sociedad sin clases, por la emancipación de los trabajadores y contra el imperialismo. Harris, lejos de representar una amenaza para el sistema capitalista, ha demostrado a lo largo de su carrera estar claramente alineada con los intereses del capital y el militarismo, elementos clave en la reproducción de la opresión global.
El Imperialismo como herramienta de represión
El historial de Kamala Harris en política exterior demuestra nítidamente su apoyo a las acciones imperialistas de Estados Unidos. Desde el respaldo incondicional al Estado de Israel en su ocupación y asedio sobre Gaza, hasta su silencio ante el genocidio palestino, Harris ha mostrado estar comprometida con las fuerzas que perpetúan el imperialismo global. Esto es especialmente notorio en su rol como vicepresidenta, donde ha defendido abiertamente la continuidad de las políticas bélicas estadounidenses, ya sea en Oriente Medio o en el conflicto entre Ucrania y Rusia.
El imperialismo, desde una perspectiva marxista, es la fase superior del capitalismo, donde las potencias económicas y militares buscan expandir su influencia a través de la dominación de países más débiles. Harris, al apoyar activamente la venta de armas a Israel y el involucramiento de Estados Unidos en guerras por delegación, se posiciona en las antípodas de cualquier ideología que busque el fin del imperialismo y el bienestar de los pueblos oprimidos. El comunismo, por su naturaleza, lucha por la solidaridad entre los trabajadores y oprimidos de todas las naciones, mientras que Harris ha contribuido a mantener las estructuras de explotación y saqueo.
El capitalismo corporativo y la represión interna
Kamala Harris no solo ha mantenido su lealtad al imperialismo estadounidense, sino que también ha mostrado un compromiso constante con la defensa del capitalismo corporativo. Su tiempo como fiscal en California es prueba de esto, cuando se negó a procesar a los responsables de la crisis hipotecaria que despojó a millones de trabajadores de sus hogares, mientras se aseguraba de mantener un duro enfoque contra delitos menores, afectando principalmente a las comunidades más vulnerables.
Harris, asimismo, ha defendido las instituciones capitalistas y sus actores más poderosos. Durante la crisis financiera de 2008, cuando los bancos y las grandes corporaciones,responsables de desatar una crisis global, se salvaron gracias a la intervención del Estado, Harris decidió no tomar medidas legales contra ellos. Esta protección a los grandes capitales, mientras que las familias trabajadoras sufrían, deja claro que Harris es una defensora del sistema capitalista y su poder represivo.
Militarismo y complejo militar industrial
En este contexto, Harris ha sido una ferviente defensora de la expansión militar estadounidense. No solo ha votado a favor de aumentar los presupuestos de defensa, sino que también ha respaldado iniciativas que favorecen la intervención militar en diferentes regiones del mundo,perpetuando un ciclo de violencia que sirve para enriquecer al complejo militar-industrial.
El apoyo de Harris al militarismo es una traición fundamental a cualquier principio que podría asociarse con el peculiar «comunismo», que se le atribuye, ya que las políticas que ha impulsado benefician a una élite económica que se lucra con la guerra y la destrucción. Conozcamos de forma resumida algunas de las hazañas de esta águila imperial, que desea esconderse ahora tras un frondoso plumaje «progre».
Una activa combatiente contra la clase trabajadora
Kamala Harris ha sido objeto de críticas por parte de sectores de la izquierda norteamericana debido a su historial, que en no pocas ocasiones ha favorecido políticas alineadas con los intereses del gran capital y el orden establecido.
A continuación, les ofrezco a los lectores un catálogo resumido de algunas actuaciones y decisiones de Harris a lo largo de su carrera, que han sido percibidas como de corte netamente derechista o contrarias a los valores comunistas:
1. Firmeza en la Aplicación de la Ley y Orden
Durante su tiempo como Fiscal de Distrito en San Francisco y luego como Fiscal General de California,Harris fue conocida por su postura «dura contra el crimen». Esto incluyó mantener un enfoque punitivo sobre los delitos menores y no abordar las causas estructurales de la criminalidad, afectando desproporcionadamente a las comunidades afroamericanas y latinas. Su insistencia en políticas estrictas de encarcelamiento, incluida la defensa del sistema de fianzas monetarias, ha sido criticada por organizaciones de derechos civiles y activistas progresistas
2. Prolongación de la Pena de Muerte en California
Aunque Harris se opuso públicamente a la pena de muerte, como Fiscal General de California apeló un fallo federal que podría haber eliminado la pena de muerte en el estado, permitiendo que continuara su aplicación. Esta contradicción entre su postura personal y su actuación oficial ha sido criticada por activistas que ven esta acción como una traición a la justicia social y los derechos humanos.
3. Políticas Anti-Truancy (Absentismo Escolar)
Como Fiscal de Distrito en San Francisco, Harris promovió leyes estrictas contra el absentismo escolar, responsabilizando penalmente a los padres por la inasistencia de sus hijos. Aunque su argumento se centraba en combatir el abandono escolar, las críticas señalaron que estas políticas castigaban a las familias más pobres y marginadas, en lugar de abordar las causas socioeconómicas del absentismo. Esta medida fue criticada por ser desproporcionadamente punitiva
4. Negativa a Enfrentar a las Corporaciones Poderosas
Uno de los casos más emblemáticos fue su negativa a procesar a Steven Mnuchin, entonces CEO de OneWest Bank, quien fue acusado de prácticas hipotecarias abusivas durante la crisis financiera de 2008. A pesar de las pruebas de cientos de violaciones legales, Harris no presentó cargos contra el banco. Mnuchin, más tarde, contribuyó a su campaña, lo que alimentó las críticas sobre su complacencia con las élites financieras
5. Apoyo al Complejo Militar-Industrial
Como senadora y luego vicepresidenta, Harris ha respaldado varios presupuestos de defensa que han aumentado el financiamiento para el Pentágono, favoreciendo el gasto militar. En lugar de proponer recortes significativos o desmantelar el aparato militar-industrial de EE.UU., Harris ha mostrado afinidad con el mantenimiento del poder militar estadounidense, una postura que beneficia a los contratistas de defensa y perpetúa el imperialismo, en línea con la agenda tradicional de la derecha
6. Posturas Tardías sobre la Reforma Judicial
Su historial en la reducción de condenas por delitos no violentos y su lentitud para abrazar reformas progresistas en el sistema penal han sido duramente criticados como insuficientes y tardíos
7. Intervención en Gaza y Política Exterior
Harris ha sido una defensora firme de las políticas pro-Israel, incluso cuando el Estado de Israel ha sido acusado de violaciones a los derechos humanos en Gaza.Su apoyo a las ventas de armas a Israel y su alineación con la política exterior imperialista de EE.UU. contradicen cualquier idea de solidaridad con los pueblos oprimidos, un principio central en las luchas antiimperialistas y comunistas. Además, su papel en la administración Biden-Harris ha continuado la tradición de intervenciones militares estadounidenses en todo el mundo
Kamala Harris, pues, ha seguido una línea política que, aunque se autoproclama «progresista», ha mostrado claras tendencias hacia la defensa del orden establecido capitalista, la represión interna y el imperialismo. Estas acciones la distancian de cualquier afiliación genuina con los ideales comunistas o de izquierda, convirtiendo la acusación de «comunista» en una distorsión retórica sin fundamento.
