Marco Valbuena | Director de Información |
Partido Comunista de Filipinas

El Partido Comunista de Filipinas (CPP) condena al régimen de Estados Unidos y Marcos y a sus Fuerzas Armadas de Filipinas (AFP), específicamente al 81.º Batallón de Infantería, por los bombardeos aéreos, ametrallamientos con helicópteros y bombardeos de artillería contra las aldeas en las fronteras de Filipinas. Tagkawayan, Quezón y Del Gallego, Camarines Sur, durante las primeras horas de la mañana del 4 de marzo.
El supuesto objetivo de las AFP era un campamento guerrillero de la unidad local del Nuevo Ejército del Pueblo (NPA). Los informes iniciales de campo indican que ningún combatiente rojo del NPA resultó herido y que la unidad pudo trasladarse rápidamente a otra área. Dicha unidad del NPA fue asignada a la zona para ayudar a organizar y movilizar a las masas para hacer frente a las condiciones de sequía provocadas por El Niño.
Según los residentes locales, los bombardeos y ametrallamientos llevados a cabo por la AFP cubrieron un amplio radio y afectaron zonas de varios barangays que limitan con las ciudades de Del Gallego y Tagkawayan en Quezón. Según los residentes, bombas, balas y proyectiles explotaron en las proximidades de granjas y comunidades civiles. En Barangay Maguibuay, Tagkawayan, al menos tres productores locales de coco casi fueron alcanzados cuando helicópteros artillados bombardearon un horno de copra donde estaban trabajando en ese momento. Esto fue a pesar de que encendieron un gran fuego para indicar que eran civiles.
El empleo de bombardeos aéreos, ametrallamientos y bombardeos de artillería viola el derecho internacional humanitario, ya que pone en peligro vidas civiles y destruye bosques y recursos naturales, que sirven como fuente de agua, así como como medio de vida para las personas. El empleo de estas armas, además, constituye un uso desproporcionado de la fuerza y causa un número innecesario de muertes y lesiones superfluas a los adversarios.
Las AFP han estado llevando a cabo bombardeos aéreos y de artillería en todo el país, utilizando bombas y obuses suministrados por Estados Unidos e Israel. Desde enero se ha informado de al menos tres incidentes de bombardeos aéreos y bombardeos en Bukidnon. En los últimos días, las AFP también llevaron a cabo bombardeos aéreos y bombardeos de artillería en las aldeas fronterizas de Escalante City y Toboso en Negros Occidental, así como en Barangay Torocadan, San Joaquín, Iloilo.
Es tremendamente obsceno que el régimen de Estados Unidos y Marcos esté despilfarrando miles de millones de pesos en su campaña de bombardeos aéreos y artillería mientras las masas campesinas luchan por hacer frente a una sequía que empeora en medio de las condiciones de El Niño. Cada vez que las AFP lanzan una bomba de 500 libras (que cuesta alrededor de 250.000 dólares cada una), las masas campesinas no pueden evitar cómo esto podría haber alimentado a una familia de cinco personas durante 1,3 años.
Los bombardeos aéreos y artillería del régimen de Estados Unidos y Marcos claramente apuntan a aterrorizar a las masas campesinas, que están siendo acusadas por el régimen fascista de continuar brindando apoyo material y político al Nuevo Ejército Popular. Sin embargo, la campaña terrorista del régimen de Estados Unidos y Marcos sólo está logrando incitar aún más al pueblo a tomar las armas y unirse a la lucha armada revolucionaria.