Laura M. De Vos, Katrien Demuynck

Fuentes: Rebelión [Foto: Indígenas (gidimt’en) de Canadá en solidaridad con el pueblo palestino (Indigenous for Palestine)]
Traducido del neerlandés por las autoras
Dos mujeres indígenas de América del Norte viajan con la Flotilla Global Sumud. En una carta explican que reconocen en Gaza la misma opresión colonial que ha afectado a su pueblo durante siglos, y que su lucha está estrechamente relacionada con la de los palestinos.
En la Flotilla Global Sumud viajan dos mujeres indígenas de Turtle Island, Suzanne Shoush y Mskwaasin Agnew. Turtle Island o Isla Tortuga es el nombre indígena de Norteamérica. Su presencia en la Flotilla no es casual, sino que se inscribe en una tradición de décadas.
Acabamos de publicar un libro sobre la resistencia indígena en América del Norte titulado ‘Voorbij Winnetou en Pocahontas’ [Más allá de Winnetou y Pocahontas]. Llama la atención que los protagonistas que entrevistamos para el libro se refirieran constantemente a la lucha palestina por la autodeterminación.
Colonialismo de poblamiento entonces y ahora
Los indígenas norteamericanos reconocen en la ocupación israelí y su política de expulsión en Palestina su propia lucha. Por eso les parece evidente llamar a la solidaridad con el pueblo palestino. Desde 1492 sus familias han vivido exactamente lo mismo y su lucha contra la colonización continúa cada día.
Lo que está sucediendo hoy en Gaza y en Cisjordania es una nueva edición de este antiguo colonialismo de poblamiento. Por lo tanto, hay muchas similitudes y conexiones directas entre las historias del colonialismo de poblamiento en América del Norte y Palestina, y en la solidaridad entre estos pueblos.
Los propios sionistas ya hicieron la comparación a principios del siglo XX. En su ensayo El muro de hierro, de 1923, el sionista Ze’ev Jabotinsky señaló que el pueblo palestino muestra el mismo “amor instintivo y celo orgánico” por Palestina que los sioux por su tierra. Según él, estos pueblos siempre se opondrían a la colonización. Por eso, al igual que con los sioux, un enfoque suave no podía funcionar con los palestinos, escribió.
Durante el movimiento Red Power, en el que el American Indian Movement tomaría la vanguardia, se establecieron los primeros contactos entre el AIM y el movimiento de liberación palestino.
En 1974, en la conferencia fundacional de la ONG indígena International Indian Treaty Council en la reserva de Standing Rock, varios palestinos se encargaron de la seguridad. Fueron recibidos por el American Indian Movement. El Movimiento Indígena Americano no solo los consideraba aliados con experiencia en la resistencia y las operaciones clandestinas, sino también forasteros que no estaban bajo el control de los servicios de inteligencia estadounidenses y, por lo tanto, eran de confianza. Su presencia era al mismo tiempo una poderosa muestra de solidaridad internacional.
Durante las protestas contra el oleoducto Dakota Access (2016-2017), los palestinos expresaron enérgicamente su solidaridad con los Water Protectors, Protectores del Agua, compartieron conocimientos sobre cómo lidiar con el gas lacrimógeno, recaudaron fondos y establecieron paralelismos entre la ocupación de Palestina y la amenaza a las tierras de Standing Rock.

Carta
Las dos mujeres indígenas que viajan con la Flotilla Global Sumud escribieron su motivación en una carta que fue firmada por diecinueve mujeres líderes indígenas.
“Escribimos como mujeres indígenas, personas two-spirit e indigiqueer, desde nuestra responsabilidad hacia nuestros pueblos y nuestra tierra, para alzar nuestra voz en solidaridad con el pueblo de Palestina.
Lo que está ocurriendo en Gaza es un genocidio. Es la continuación y la escalada del colonialismo, la exterminación y la violencia estatal, patrones que los pueblos indígenas de la Isla Tortuga conocen muy bien.
Durante generaciones,nuestros pueblos han sufrido el hambre forzada, el robo y la destrucción de nuestras tierras, los ataques a nuestros conocimientos tradicionales y sistemas de parentesco, los ataques a nuestros hombres, mujeres y niños, y las políticas destinadas a exterminarnos.
En Palestina vemos las mismas estrategias de dominación colonial, llevadas a cabo mediante un bloqueo ilegal, bombardeos, robo de tierras y ecocidio, y la privación de alimentos, agua y medicamentos. Al igual que nuestros antepasados sobrevivieron a la cruel maquinaria de los Estados coloniales a los que aún nos resistimos, los palestinos se resisten hoy al genocidio de su pueblo.
En este contexto de lucha conjunta, reafirmamos nuestro apoyo a la flota humanitaria que navega para romper el asedio de Gaza y a dos mujeres indígenas, la Dra. Suzanne Shoush (St’atl’imx/Sudanesa, Primera Nación Leq’á:mel) y Mskwaasin Agnew (Cree/Dene, Primera Nación Salt River), que se unirán a la flota.
Su participación en esta misión íntegramente femenina es una continuación del papel histórico que siempre han desempeñado las mujeres indígenas: guiar a nuestros pueblos a través de las catástrofes y liderar con resiliencia y fuerza. (…)”.

La solidaridad con Palestina como profundo compromiso
En nuestro libro, Nick Tilsen, fundador y director ejecutivo de NDN Collective, responde a nuestra pregunta sobre el significado de la solidaridad con Palestina para la lucha por la soberanía indígena en Turtle Island:
“Desde el principio NDN Collective ha dado prioridad al no reconocimiento de las fronteras coloniales que dividen a las naciones indígenas. Esa es nuestra postura política. Eso hace que nuestro trabajo sea intrínsecamente internacional. Tenemos un enfoque más hemisférico.
Fíjese en la lucha palestina y la complacencia del Gobierno de los Estados Unidos ante lo que está sucediendo en Palestina, pero también su responsabilidad directa en lo que está ocurriendo allí.
El Gobierno de los Estados Unidos nunca tendría los medios para asesinar a los palestinos en su propia tierra si no hubiera robado primero la tierra a los pueblos indígenas aquí. Extrajeron los recursos de esa tierra y construyeron un sistema económico que nos ha llevado a la pobreza aquí, pero que al mismo tiempo ha construido uno de los países capitalistas y coloniales más grandes y poderosos del mundo.
Como sabemos perfectamente cómo trata el Gobierno de los Estados Unidos a los pueblos oprimidos cuando quiere eliminarlos, consideramos que es nuestra profunda obligación y responsabilidad solidarizarnos con el pueblo palestino, que hoy sufre la misma opresión.

Nuestro papel como NDN Collective en la lucha palestina es organizar la solidaridad, bajo su liderazgo. En la lucha por nuestros propios países de origen, asumimos con gusto el liderazgo. Mientras otras personas luchan por sus propias libertades en sus propios países de origen, nuestro papel es apoyarlas y solidarizarnos con ellas.
Es importante que los activistas de Estados Unidos ejerzan presión sobre Estados Unidos en particular, porque sin el Gobierno de Estados Unidos, el Estado de Israel no existiría y no tendría su fuerza militar, su poder político y sus capacidades financieras.
Al mismo tiempo, el Gobierno de los Estados Unidos envía recursos para bombardear y matar al pueblo palestino, sin cumplir siquiera con sus obligaciones contraídas en virtud de los tratados con los pueblos indígenas de este país.
Por lo tanto, se trata de una cuestión fundamental de justicia. Además, lo hacen en nombre de la ‘democracia’, ya sabes. Estas son las razones por las que es tan importante para nosotros solidarizarnos con los palestinos. Al fin y al cabo, se trata de una cuestión de derechos humanos a escala mundial”.
Laura M. de Vos es profesora adjunta de Estudios Indígenas Norteamericanos. Ella y Katrien Demynck son miembros del capítulo belga de la REDH.
Texto en neerlandés: https://www.dewereldmorgen.be/artikel/2025/09/17/onze-strijd-is-dezelfde-inheemse-vrouwen-varen-mee-voor-gaza/