Los asesinatos masivos en Nueva Orleans y la explosión de un vehículo eléctrico Tesla en Las Vegas se ajustan a un patrón preocupante entre los veteranos de guerra estadounidenses.
El día de Año Nuevo un veterano estrelló una camioneta contra una multitud que festejaba el Año Nuevo en Nueva Orleans, mató a 15 personas. Además, otro veterano se suicidó haciendo estallar un vehículo eléctrico frente al hotel Trump en Las Vegas.
De 1990 a 2010 aproximadamente siete personas al año que sirvieron en el ejército estadounidense cometieron crímenes terroristas. Desde 2011 esa cifra ha aumentado a casi 45 por año, según Michael Jensen, director del Consorcio Nacional para el Estudio del Terrorismo y las Respuestas al Terrorismo, o START, en la Universidad de Maryland (*).
Según el último informe START sobre la violencia terrorista con víctimas masivas, el servicio militar también es el indicador individual más fuerte para convertirse en un “delincuente con muchas víctimas”, superando con creces a los problemas de salud mental.
De 1990 a 2023, 730 personas con antecedentes militares estadounidenses cometieron crímenes motivados por sus objetivos políticos, económicos, sociales o religiosos, según los datos del nuevo informe START.
De 1990 a 2022 los atentados terroristas exitosos que incluyeron a perpetradores con una conexión con el ejército estadounidense resultaron en 314 muertes y 1.978 heridos, un número significativo de los cuales se produjeron en el atentado de 1995 contra el edificio federal Murrah en Oklahoma City.
(*) https://www.start.umd.edu/sites/default/files/publications/local_attachments/PIRUS-Mass%20Casualty%20Extremist%20Offenders%20with%20Military%20Background-Final%20%284%29.pdf
La web más censurada por Google y Twitter
