A propósito de la conmemoración del 8 de marzo, queremos compartir con nuestros lectores un importante movimiento que se desarrolla en las filas de la UOC (mlm). Se trata del Movimiento contra las Manifestaciones de Opresión a la Mujer en nuestras filas. Una tarea que la organización ha mantenido durante varios años, consciente de que la basura burguesa a través de su ideología permea nuestras actitudes, asunto del que no escapamos porque no somos una secta, debemos combatirlo con espíritu comunista y de partido. Desde su última Asamblea (máximo órgano democrático de la UOC(mlm)) se decidió continuar y no abandonar la lucha contra las Manifestaciones de Opresión a la Mujer en nuestras filas, aprobando ya un tercer movimiento en este aspecto.
De las tareas propuestas y aprobadas, podemos hablar de un boletín especial, en el que las mujeres en particular tenemos voz para denunciar aquellas actitudes que nos desaniman en el trabajo, que nos hieren, que desprecian nuestra labor y que en últimas impiden que desatemos nuestra iniciativa para las tareas; pero además es un instrumento para desarrollar la lucha ideológica contra esas manifestaciones, porque comprendemos que la lucha ideológica es la medicina contra este mal, acompañada del estudio de la ciencia, el control en el cumplimiento de las medidas adoptadas en los casos concretos y la corrección en la práctica de las manifestaciones de opresión hacia las camaradas en la organización.
…«Mujeres que hoy después de muchísimos años de ser doblemente explotadas y oprimidas, hemos alzado nuestro grito de combate para atacar las sagradas cadenas de las instituciones de la sociedad burguesa que nos encadenan… Sin embargo, nos encontramos con que dentro de las filas de la Unión no escapamos a las costumbres e ideas burguesas sobre la mujer y su papel dentro de la sociedad»… fue con esta idea como inició el primer boletín de este movimiento para combatir las manifestaciones de opresión a la mujer, que representan un gran obstáculo en la ardua labor de la revolución, pero todo ello, hace parte del trabajo por la restauración del Partido de la Clase Obrera, pues es claro que sin la participación de la mujer, no habrá revolución, de ahí que la UOC (mlm), continúe firme en su propósito de desterrar todo tipo de manifestación de opresión hacia las camaradas, siendo a la vez ejemplo en el movimiento de masas. Y sí, los casos de manifestación de opresión a las mujeres dentro de la organización, han sido atendidos con la lucha ideológica, pero también con medidas, a veces drásticas, según el tipo de falta.
En esta labor, somos las mujeres quienes debemos empuñar la lucha contra esas Manifestaciones de Opresión a la Mujer, no solo porque las actitudes machistas y descalificadoras hacen parte de la ideología que por miles de años ha imbuido a la sociedad, sino porque en la lucha por nuestra emancipación como mujeres debemos ser protagonistas, para que, junto con nuestra clase trabajemos juntos por la liberación del proletariado.
De ese modo, como mujeres y a pesar de que esos horribles males de la sociedad permeen en ocasiones a nuestra organización, nos sentimos recogidas en este movimiento, que nos ha enseñado también a alzar la voz, a denunciar e incluso a identificar situaciones que se normalizan, pero que en efecto hacen mella e impiden que desarrollemos plenamente nuestro trabajo, como comunistas.
Así mismo, confiamos en que nuestros camaradas hombres sabrán comprender este problema y corregir sus actitudes de opresión, como efectivamente lo han hecho —algunos aún con algo de resistencia— pero una vez que se comprenda que la causa que todos abrazamos y por la que luchamos debemos conquistarla juntos, habremos dado un paso adelante en el camino hacia nuestra emancipación.
