Kirchner arrestado: el PCI denuncia el ataque a la democracia
La condena de la ex presidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner por parte del poder judicial tiene un claro intento de evitar su reelección en la próxima consulta presidencial del país sudamericano.
Un Tribunal Supremo servido por el actual presidente Javier Milei la ha condenado a seis años de prisión y a una prohibición de por vida en cargos públicos, por cargos de fraude contra daños y perjuicios del Estado (por «favorecer» a un empresario amistoso), a pesar del hecho de que las investigaciones de la fiscalía no han logrado encontrar depósitos bancos, empresas o propiedades vinculadas directamente a Néstor y Cristina Kirchner que pudieran reflejar un retorno personal derivado de contratos comerciales. Los abogados de Kirchner también han desafiado la introducción de pruebas irrelevantes y controvertidas, así como la violación de las garantías constitucionales. Este incidente recuerda el montaje judicial contra Lula en Brasil, utilizado para evitar que se postulara para el cargo y conseguir que Bolsonaro fuera elegido.
Desde hace muchos años se ha establecido en América Latina el «lawfare», que es la forma de llevar a cabo un golpe de estado o una conspiración política demoliendo al oponente con una campaña de prensa construida con el arte que generalmente termina con una convicción, convirtiéndose en una de las principales formas con el lo que la derecha y las oligarquías vinculadas a EEUU están tratando de deshacerse de los rivales políticos progresistas e izquierdistas.
Entre las principales víctimas recordamos al presidente peruano Pedro Castillo, a la ex presidenta brasileña Dilma Rousseff y al actual presidente Lula, sin olvidar el reciente y gigantesco fraude electoral en Ecuador, que impidió que el candidato presidencial de izquierda fuera reconocido como victoria.
Kirchner, que escapó de un ataque en 2022, es el único que actualmente se considera capaz de reunirse en torno a un popular bloque social y político y derrotar electoralmente al fascistoide Milei. Ha sido perseguida durante años por la derecha argentina, por las políticas económicas y sociales que ha implementado durante su mandato y por su determinación de curar las heridas producidas por la última dictadura militar (1976-83), colocándose decididamente del lado de los movimientos de las madres y abuelas de los deparecidos.
Nos enfrentamos a otra borla de ofensiva de una especie de mundial «internacional» liberal-fascistoide, incluyendo partidos como el franquista «Vox» y la Fratelli d’Italia italiana, en coordinación con la extrema derecha republicana EE.UU., trabaja sistemáticamente para dominar cada empuje antiimperialista y popular en América Latina y en todo el mundo, con Un ojo dirigido también a países como España e Italia, que podrían experimentar avances antidemocráticos reaccionarios y explícitos en poco tiempo. Un ejemplo concreto es lo que está sucediendo en la República Checa, con el fuera de la ley de la propagación de ideales comunistas y la consiguiente exclusión de las elecciones del Partido Comunista de Bohemia y Moravia.
¡No pasarán!