Pronunciamiento de la Coordinación «Detener la Tercera Guerra Mundial» (STOPWW3)
La Coordinación «Detener la Tercera Guerra Mundial» (STOPWW3), de la que forma parte Nación Andaluza, denuncia el papel histórico y contemporáneo del imperialismo estadounidense como principal enemigo de la paz y la justicia global (…).
Por ERNESTO GUTIÉRREZ PARA CANARIAS-SEMANAL.ORG.-
Mediante un comunicado remitido a la redacción de Canarias-semanal, la Coordinación «Detener la Tercera Guerra Mundial» (STOPWW3), de la que forma parte Nación Andaluza, ha denunciado el papel histórico y contemporáneo del imperialismo estadounidense como principal enemigo de la paz y la justicia global. Mediante un comunicado conjunto, aprobado el 29 de diciembre, se analizan las repercusiones de la elección de Donald Trump y su posible impacto en el escenario internacional.
El fin del ciclo globalizador: tensiones y desigualdades
Según STOPWW3, el mundo atraviesa un periodo de inestabilidad marcado por el declive del impulso globalizador liderado por Estados Unidos, que ha caracterizado las últimas décadas.
«Un modelo sustentado en las disposiciones neoliberales y la arrogancia imperialista -afirman – ha profundizado desigualdades sociales, desbalances económicos y el saqueo de los recursos de los países empobrecidos. La globalización, lejos de democratizar el acceso a los beneficios del desarrollo, ha acentuado el dominio de las élites transnacionales a expensas de las clases trabajadoras y las naciones periféricas».
Desde esta perspectiva, el comunicado advierte que las próximas décadas serán decisivas para el reordenamiento mundial: se debate entre la posible continuidad de un modelo globalizado policéntrico, el surgimiento de nuevas potencias que desafíen la hegemonía estadounidense o, en contraposición, un retorno al proteccionismo y la autosuficiencia económica.
«En cualquier caso -sostienen- cuando los intereses imperialistas se ven amenazados, la guerra emerge como una herramienta inevitable para preservar las jerarquías de poder».
STOPWW3 alerta sobre la posibilidad de una «Tercera Guerra Mundial Prolongada», en la que el capitalismo globalizado buscará consolidar su dominación mediante conflictos directos o indirectos, aprovechando las debilidades de las resistencias populares y antiimperialistas.
Trump y las luchas internas del imperio
La elección de Donald Trump, interpretada en el comunicado como una «venganza disruptiva», refleja – para los oganizaciones incluidas en la Coordinación «Detener la Tercera Guerra Mundial» – «las fracturas internas de la sociedad estadounidense y sus élites oligárquicas».
Según STOPWW3, «la administración Trump, respaldada por una base social heterogénea y marcada por el racismo, el mesianismo cristiano-sionista y el proteccionismo, representa un intento desesperado por garantizar la supremacía mundial de Estados Unidos. Su lema “Make America Great Again” (MAGA) encarna el objetivo de recuperar posiciones frente a potencias emergentes como China y los países BRICS».
Sin embargo, el comunicado advierte que, en caso de fracaso, la posición de Estados Unidos como potencia hegemónica podría desencadenar una crisis existencial que incluya una guerra civil interna o una crisis de largo alcance en su modelo político y económico. En este sentido, la administración Trump y sus políticas proteccionistas y nacionalistas son vistas como una reacción a las contradicciones de la globalización neoliberal, más que como una solución sostenible.
China, Rusia y los BRICS: los nuevos polos de poder
Uno de los puntos destacados en el comunicado es el análisis de las relaciones entre Estados Unidos, Rusia y China. Según STOPWW3, cualquier intento de Trump de llegar a acuerdos con Rusia no debe interpretarse como un esfuerzo por garantizar la paz, sino como una estrategia para debilitar la alianza entre Moscú y Pekín, considerada una amenaza directa para la hegemonía estadounidense. En última instancia, el objetivo es concentrar fuerzas contra China, la única potencia que compite abiertamente con Estados Unidos en términos económicos y geopolíticos.
Además, STOPWW3 subraya el papel clave de los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) en la construcción de un orden multilateral que desafíe el dominio del dólar y la influencia estadounidense. Aunque reconoce «las dificultades internas de esta coalición, el comunicado celebra cualquier debilitamiento temporal del imperialismo estadounidense como una oportunidad para que las naciones oprimidas y los movimientos revolucionarios avancen hacia una mayor autonomía».
Europa y la desintegración de la Unión Europea
El comunicado también menciona cómo la llegada de Trump al poder provocó tensiones dentro de Europa, acentuando los movimientos hacia la desintegración de la Unión Europea (UE). Según STOPWW3, el colapso de la UE sería un golpe directo a la «eurocracia» y al poder del imperio estadounidense en el continente, abriendo nuevos espacios para que las fuerzas progresistas y revolucionarias avancen en su lucha contra el neoliberalismo.
Sin embargo, el texto advierte que este proceso no está garantizado y que dependerá en gran medida de la capacidad de los pueblos europeos para resistir y construir alternativas frente a los embates de la derecha populista y los sectores reaccionarios que buscan capitalizar el descontento social.
El comunicado de STOPWW3 reitera la necesidad de redoblar los esfuerzos en la lucha contra el imperialismo, el colonialismo y el sionismo. Según el texto, solo un movimiento de masas unido puede enfrentar tanto la opresión interna de los pueblos como las guerras externas provocadas por el capitalismo global.
STOPWW3 insiste en la importancia de trabajar por la paz con Rusia y China, ya que las posibilidades de una conflagración nuclear se vuelven cada vez más reales con cada escalada occidental. Finalmente, el comunicado lanza un llamado a todas las fuerzas antiimperialistas a unirse en la tarea histórica de detener la Tercera Guerra Mundial y construir un orden mundial más justo y multilateral.