A la pregunta de un reportero de la ACNC formulada el 12 de agosto en relación con que recientemente Israel demostró su intención de ocupar completamente la Franja de Gaza de Palestina, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de la República Popular Democrática de Corea dio la siguiente respuesta:
La «decisión» del gabinete israelí sobre la ocupación total de la Franja de Gaza de Palestina constituye una clara violación al derecho internacional que deja saber sus malas entrañas de usurpar el territorio palestino reconocido en escala internacional.
La Franja de Gaza es una parte inseparable del territorio palestino y nunca puede ser tolerada la intención unilateral de cambiar la población y la posición soberana de esta región.
La RPDC condena y rechaza categóricamente el despojo territorial por parte del país hebreo que empeora más la crisis humanitaria en la Franja de Gaza y vulnera la paz y estabilidad del Medio Oriente.
Urgimos resueltamente a Israel poner inmediato fin a sus ilícitos ataques armados contra los palestinos y retirarse completamente de esta zona.
Sobre el cambio de la posición del Occidente sobre Palestina
Debido a las maniobras de EE.UU. e Israel, se encuentran en la crisis de exterminio los habitantes de la Franja de Gaza.
En tal circunstancia, se incrementa el número de los países occidentales que muestran la tendencia a reconocer el Estado de Palestina.
El 24 de julio pasado, Francia anunció que reconocerá oficialmente el Estado de Palestina en la Asamblea General de la ONU a efectuarse en septiembre.
Gran Bretaña, Canadá y Finlandia también expresaron la voluntad de hacerlo aun de manera condicional.
Es un importante cambio en la posición de los países occidentales que vinieron manteniendo durante largo tiempo la política unilateral a favor de Israel en el trato del problema palestino con obediencia ciega a EE.UU.
Más de 140 de los países miembros de la ONU reconocen a Palestina como un Estado, en apoyo de la «solución con dos Estados», pero no lo hacen hasta la fecha el Grupo de los 7 (G7) y la mayoría de los países miembros de la Unión Europea (UE).
En cuanto a la actual situación de Gaza, los países occidentales dieron luz verde a la tentativa de los sionistas de exterminar a la población palestina, hablando de la «autonomía» unilateral del país hebreo en adhesión a la posición de EE.UU.
Entonces, ¿sería una «muestra» del humanitarismo, piedad y sentido de justicia de los «caballeros occidentales» el brusco cambio de la posición de aquellos países?
El hecho muestra que los países occidentales caen en la situación difícil de no poder seguir a ciegas a EE.UU. e Israel en la solución del problema del Medio Oriente.
Con la duración de los crímenes antiéticos de Israel que practica a fuerza su política de destruir completamente a Gaza y ocuparla para siempre y exterminar a los palestinos dando vista gorda a los derechos internacionales y el principio humanitario, se hacen más fuerte que nunca la censura y condena de la sociedad internacional a sus autores y las fuerzas patrocinadoras.
En particular, causa una gran indignación de todo el mundo la conducta de EE.UU. que sigue ejerciendo vetos al asunto de obtención de posición de país miembro de la ONU de Palestina e incita a Israel al exterminio nacional soltando las palabras absurdas de suspender el gasto financiero a la ONU si Palestina llega a tener el igual derecho como otros países miembros.
La actual situación miserable de la Franja de Gaza donde todos sus moradores se convirtieron en «cadáveres vivos» hace dirigir la punta de la censura internacional no sólo a EE.UU. e Israel sino también a los países occidentales que toman una actitud indiferente ante la pésima crisis humanitaria.
Antes de la preocupación de sentarse juntos en el banquillo de acusados del tribunal internacional con EE.UU. e Israel, obligó a los gobernantes de los Estados occidentales proceder al tema de Palestina la condición de que imposibilitaba el mantenimiento del poder al aumentarse dentro del país la antipatía al gobierno que echa vista gorda a los crímenes antiéticos en Gaza.
Si bien es una mutación de los politiqueros occidentales originada de sus intereses políticos, este cambio deja conocer con nueva visión que se agudiza cada día más el aislamiento internacional de EE.UU. e Israel y se produce gran hueco en la alianza occidental encabezada por EE.UU.
Tan atemorizados, EE.UU. e Israel actúan frenéticamente describiendo como la precipitada la posición de los países occidentales y chismeando que no se cambiará nada digan lo que digan otros.
La realidad muestra claramente que cuanto más EE.UU. e Israel se desesperen por eliminar el derecho nacional de los palestinos para la fundación de un Estado independiente y soberano, tanto se consolidarán más los esfuerzos internacionales de fundar el Estado de Palestina y se adelantará más la autodestrucción de las fuerzas malignas.
No se puede detener con nada la marcha de la historia enrumbada hacia la independencia y justicia.
ACNC
