Borrell defiende convertir a UE en una suerte de «bastión de la OTAN» en esta parte del mundo
En lo que puede considerarse como un nuevo paso en la escalada bélica que los gobernantes de la Unión Europea pretenden imponer a sus respectivos pueblos, Josep Borrell, el «alto representante» de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, ha propuesto la creación de un fondo europeo de defensa para preparar la capacidad militar de la Unión Europea, en un escenario de mayor tensiones y conflictos geoestratégicos, «ante la guerra que se avecina», según expresó textualmente.
Por EUGENIO FERNÁNDEZ PARA CANARIAS-SEMANAL.ORG.-
En lo que podría considerarse como un nuevo paso en la escalada bélica que los gobernantes de la Unión Europea pretenden imponer a sus respectivos pueblos, Josep Borrell, el «alto representante» de la UE para Asuntos Exteriores, ha propuesto la creación de un fondo europeo de defensa para preparar la capacidad militar de la Unión Europea, en un escenario de mayor tensiones y conflictos geoestratégicos, «ante la guerra que se avecina», expresó textualmente.
Esta iniciativa, que busca institucionalizar un significativo incremento del gasto militar de la UE, amenaza con desestabilizar aún más un planeta ya suficientemente convulso por los conflictos que está generando la rivalidad entre los dos grandes bloques capitalistas que se disputan la hegemonía económica y geopolitica .
La propuesta de Borrell para establecer este fondo europeo de «defensa», trata de justificarse esgrimiendo el espantajo propagandístico de una inusitada «amenaza rusa» que tiene el propósito de invadir el continente europeo.
El llamado de este «alto representante» de la UE, ha animado a los socios que la integran a incrementar sus presupuestos militares. Borrell ha sugerido que Europa debería prepararse para un futuro sin el apoyo de Estados Unidos, la potencia imperialista que hasta la fecha ha estado imponiendo sus intereses, avalándolo a través de presiones economicas en unos casos, o por el fuego de sus cañoneras, en otros.
La propuesta de Borrell consiste en convertir a la UE en una suerte de «bastión de la OTAN» en esta parte del mundo. Pero, más allá de la más que cuestionable capacidad real de los países europeos para suplir el ya tradicional papel de Washington como «sheriff mundial», la estrategia de la Comisión Europea para relanzar la industria militar europea, con objetivos de inversión astronómicos en defensa para 2030 y 2035, revela una evidente priorización y la creciente influencia del complejo militar industrial en la Unión Europea.
Este enfoque de la mal llamada «seguridad europea» pone en evidencia una peligrosa fusión de intereses económicos y militares que amenaza con desviar hacia el negocio de la guerra recursos críticos de áreas vitales como la educación, la salud y el medio ambiente.
En este contexto, la reciente reunión de Pedro Sánchez con representantes de la industria armamentística española, así como el incremento sin precedentes del Gasto militar en el Estado español durante la última legislatura, no es más que otro indicativo de la creciente influencia de ese complejo militar-industrial en la política europea.
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