Informe de apertura al Comité Central del PCR del secretario general Jacinto Roldán
El Comité Central del Partido Comunista Revolucionario se reunió los días 4 y 5 de enero. Se analizó la situación política internacional y nacional, se aprobó como tarea central la pelea por un paro nacional, activo y multisectorial en todo el país y las tareas a encarar en este año que comienza, a la luz del Informe de apertura brindado por el secretario general de nuestro Partido, Jacinto Roldán, que reproducimos completo en estas páginas.
Crecen los factores de guerra y la disputa interimperialista por el control del mundo
Estamos en un momento de inestabilidad y cambios en el mundo, en el que conviene poner a foco el cuadro de situación. Cuando estamos haciendo esta reunión, Milei recibía a González Urrutia, el candidato presidencial venezolano que se adjudica el triunfo. Por su parte, el gobierno de Lula anunció el envío de su embajadora a la asunción de Maduro, el 10 de enero. Esto es parte de cambios en América Latina que hay que tener en cuenta.
En nuestro 13 Congreso afirmamos que crecía en el mundo la disputa imperialista y con ella los factores de guerra. Del 13 Congreso para acá, en un contexto de crisis económica, el imperialismo yanqui ha podido sortear las dificultades de su economía y sigue siendo la principal superpotencia política, económica y militar a nivel mundial. Ha concentrado fuerzas en el Indo-Pacífico y en el Mar de la China. Sus portaviones y buques recorren la zona en alianza principalmente con Inglaterra, Japón, Australia, Corea del Sur (que ahora atraviesa una crisis política), y apoya económica y militarmente a Taiwán.
En esta disputa, el imperialismo chino ha llegado a todo el planeta y tiene presencia activa en los cinco continentes. Al mismo tiempo acelera su carrera armamentista y consolida su acuerdo económico y militar con el imperialismo ruso y otros países como Corea del Norte.
China sigue acosando a Taiwán, a la que quiere recuperar como provincia propia y teje alianzas y maniobras militares preparándose para la guerra. Si este conflicto se desata puede ser el comienzo de una nueva guerra mundial.
La invasión del imperialismo ruso en Ucrania va a cumplir tres años en febrero. Rusia se apropió de alrededor de un tercio del territorio ucraniano y ha dejado un país devastado con miles de muertos.
Europa tiene su economía estancada por las dificultades que le crea la invasión rusa a Ucrania y la competencia de los productos chinos.
El genocidio del gobierno fascista de Israel, con el apoyo de Estados Unidos, ha convertido la franja de Gaza en una región arrasada. Lleva más de 45 mil víctimas, de las cuales la mayoría son mujeres y niños.
Nosotros venimos jugando un papel importante en la solidaridad con el pueblo palestino en Argentina.
El derrocamiento de Al Assad en Siria es un golpe a Rusia, Irán y China y un fortalecimiento de Israel y Turquía.
La guerra amenaza a extenderse a todo Medio Oriente. Irán, los hutíes de Yemen, ahora Siria y la amenaza al pueblo kurdo.
El continente africano está plagado de guerras donde está la mano de los distintos imperialismos. En Sudán, el Congo y en más de diez conflictos mueren miles cada día, que no están computados en los medios hegemónicos. Estas guerras y el hambre están detrás de la migración desesperada de hermanos africanos hacia Europa.
Según el Institute for Economics and Peace (Instituto para la Economía y la Paz), con sede en Australia, hay 56 conflictos activos en el mundo con 92 países involucrados, la mayor cantidad desde la Segunda Guerra Mundial.
Crecen las luchas de los pueblos. En primer lugar, de los pueblos que, como los ucranianos, los palestinos, los kurdos, los de muchos sectores populares de África y Asia, enfrentan con las armas en la mano la agresión imperialista.
Según el sitio China Labour Bulletin (Boletín Laboral de China), hubo 906 huelgas industriales en China en los últimos 6 meses. En Alemania 100 mil trabajadores de Volkswagen pararon en diciembre.
En Francia, en medio de una crisis política que dificulta formar gobierno, crecen las movilizaciones y las huelgas. Están en lucha los agricultores contra los acuerdos de importación de alimentos de América Latina que afectan su producción. Están en lucha los trabajadores ferroviarios en Francia, Italia e Inglaterra. En Corea del Sur, grandes movilizaciones y una huelga general indefinida forzaron el 27 de diciembre pasado la renuncia del presidente interino Yoon Suk-yeol.
En esta Navidad pararon en Estados Unidos los trabajadores de Starbucks y de Amazon.
En medio de la disputa por el control del mundo surgieron nuevas corrientes de derecha fascista, principalmente en Europa y en América Latina. Estas corrientes tienen en común su ideología fascista y recalcitrante, pero tienen diferencias con relación a con qué imperialismo se alinean. Algunos, como Viktor Orbán de Hungría y George Simion de Rumania se referencian en Putin. Otros, sin llegar a eso, son anti OTAN, como Marine Le Pen en Francia. Y otros como Jair Bolsonaro, el partido Vox de España y Milei de Argentina, se alinean con los yanquis.
El triunfo de Donald Trump y la disputa por América Latina
Si bien el triunfo de Donald Trump en Estados Unidos no cambia lo fundamental, que es el crecimiento de la disputa imperialista y el avance de los factores de guerra, sin duda producirá cambios en la estrategia del imperialismo yanqui.
Ya anunció una política proteccionista de su economía y aranceles para las importaciones de alrededor del 25% y más caros a los productos chinos. Ahora amenaza con aranceles a Europa si no compra petróleo y gas licuado yanqui.
Esto habrá que ver cómo evoluciona después del 20 de enero, cuando asume, pero su objetivo de colocar en el centro su disputa con China no se circunscribe sólo a Asia, sino que es una disputa global.
Trump ha comenzado a plantear su preocupación por la penetración china en lo que consideran su patio trasero, América Latina. Hay que tener en cuenta que el gobierno yanqui tiene bases militares en toda América. Tiene 12 bases en Puerto Rico, 12 bases en Colombia, 8 bases en Perú, 3 bases en Paraguay y una base en distintos países. El Comando Sur de Estados Unidos, dirigido ahora por el almirante Alvin Hosley, tiene como objetivo una base en Tierra del Fuego, punto clave en relación al paso interoceánico, y pretende otra base en las Islas Galápagos, que pertenecen a Ecuador y desde donde tendrían acceso naval rápido al puerto de Chancay en Perú. Este es el puerto más grande del Pacifico en América Latina, que construyeron y controlan los chinos en la costa de Perú. El imperialismo chino, a través de sus inversiones controla distintos puertos en toda Latinoamérica.
En las recientes elecciones presidenciales en Uruguay se impuso el Frente Amplio derrotando a la coalición liberal del actual gobierno.
Argumentando que está al servicio de los chinos, Trump ahora amenaza con reclamar soberanía sobre el Canal de Panamá, que fue restituido a ese país en enero del año 2000.
Trump designó como secretario de Estado a Marco Rubio, un republicano anti chino y de posiciones reaccionarias. Como encargado de Asuntos Latinoamericanos designó a Mauricio Claver-Carone, de origen cubano, que sigue la misma línea. Este fue el representante del gobierno de Estados Unidos en el FMI cuando se acordó el préstamo de 57 mil millones de dólares al gobierno de Macri. Luego reconoció públicamente que el crédito fue otorgado para que Macri gane las elecciones y fue crítico del uso que se hizo de estos fondos, acusando a Luis Caputo de haber malgastado el dinero.
El agudizamiento del enfrentamiento imperialista se expresa en la Argentina. Actualmente el sector hegemónico de las clases dominantes que expresa este gobierno tiene el apoyo de los yanquis y de sectores vinculados al gobierno fascista de Israel, sumado a la presencia militar inglesa en nuestras Islas Malvinas. Pero no juegan solos. Son fuertes los sectores vinculados al imperialismo chino que irrumpieron durante el gobierno de Néstor Kirchner. Son nuestro segundo socio comercial y tienen una base militar en Neuquén. También hay un peso histórico de sectores prorrusos y proeuropeos. Todos ellos tienen alianzas o juegan directamente sobre distintos sectores de las clases dominantes de nuestro país, y al calor de la disputa mundial, la disputa entre ellos tiende a profundizarse.
Como se expresa la disputa interimperialista en nuestro país
Venimos transitando algo más de un año del gobierno de Milei. En la reunión del Comité Central del 25 y 26 de noviembre de 2023, señalamos que “su llegada a la presidencia era un duro golpe al movimiento popular, nacional y democrático, del que forma parte nuestro Partido y las organizaciones que integramos, porque llegan al gobierno como representantes del sector más reaccionario y fascista del bloque de las clases dominantes”, y también dijimos: “nos pronunciamos en contra de la política que anuncian y la vamos a enfrentar. A partir de tomar esta decisión vemos el ‘cómo’. Lo haremos peleando la más amplia unidad de los sectores populares, llenándonos de razones y peleando por ganar a todos para la lucha, también a aquellos que votaron a Milei y son golpeados por su política”.
En la Conferencia Nacional del Partido en marzo del 2024 reafirmamos esa línea y planteamos que peleábamos por “torcerle el brazo a la política de Milei”.
Planteamos que el blanco es el conjunto del bloque de las clases dominantes, y que en cada momento político ubicamos el golpe principal de la lucha popular al sector más reaccionario de ese bloque de las clases dominantes.
En este año, el gobierno de Milei ha confirmado que expresa al sector más reaccionario de las clases dominantes. Con su política reaccionaria, basada en el ajuste y la entrega nacional ha profundizado el hambre, la pobreza y la indigencia. Ha generado miles de despidos y suspensiones entre las y los trabajadores registrados, e informales.
En los primeros 9 meses de gobierno hubo 254.764 trabajadoras y trabajadores menos en relación de dependencia. Muchos de ellos pasaron a ser monotributistas y autónomos. Es decir que pasaron a tener trabajos precarios y sin derechos.
Ha bajado el poder de compra de los salarios, se reinstaló el “impuesto a las ganancias”, y ahora se quiere imponer un 1% de tope a las paritarias.
El centro del ajuste lo pagaron los jubilados. Millones fueron llevados a la indigencia y fueron restringidos los remedios gratuitos que entregaba el PAMI (Programa de Asistencia Médica Integral).
A fuerza de decretos y leyes sacadas con la compra vergonzosa de votos, han saqueado derechos conquistados por los trabajadores, los campesinos, los pueblos originarios y el movimiento de mujeres y diversidades. Han secuestrado los fondos provinciales, que utilizan para condicionar a los gobernadores que se lo permiten y han paralizado la obra pública, atacado y desfinanciado la educación pública y la salud.
Con su política han destruido miles de pequeñas y medianas empresas y golpean también a las grandes empresas que no son parte de las beneficiadas por la política oficial.
Cerró la fábrica de cosméticos Avon, Dass que producía para Adidas en Coronel Suárez, hubo despidos en Volkswagen, Ford, Dánica, Georgalos, suspensiones en Acindar de Villa Constitución.
Los grandes ganadores son los que se dedican al petróleo, el litio, la minería y sobre todo los bancos y la timba financiera, que han triplicado sus ganancias.
Para el campesinado pobre se ha agravado la situación principalmente por los precios bajos de lo que producen, el aumento de los alquileres, el aumento de los servicios (luz y agua) y de los fletes. Sin ningún plan para sostenerlos, los van expulsando de la producción.
La combinación de precios internacionales bajos, atraso cambiario y retenciones sin segmentación ha hecho inviable para la mayoría de los chacareros medios y ricos la producción de soja y otros granos. También son golpeadas las economías regionales. De acuerdo a un relevamiento de Coninagro (Confederación Intercooperativa Agropecuaria Limitada), a fines de setiembre ya había 10 producciones regionales en crisis: yerba mate, leche, ovinos, cítricos dulces, vino y mosto entre ellas. Se va acentuando el proceso de concentración de la tierra que favorece a los terratenientes.
En relación a la soberanía nacional, ahora asistimos a un escandaloso proceso para la concesión del dragado y control del Río Paraná, por donde transitan el 80% de las importaciones y exportaciones argentinas, con una disputa entre Macri y Milei por el control del negocio que derivó en la disolución de la Administración General de Puertos.
Este gobierno, con su alineamiento automático con Estados Unidos y el gobierno fascista de Israel, y con la política de entrega y concesiones a los piratas ingleses, no solo ha tenido posiciones vergonzosas en los foros internacionales, sino que toma medidas que violan nuestra soberanía nacional, profundizando la dependencia.
En lo democrático, han realizado 135 allanamientos a los comedores y merenderos de los barrios populares y la Gendarmería mató a un joven de 34 años en la represión a los “bagayeros” en Salta.
Utilizan las fuerzas del Estado para profundizar la represión abierta y utiliza la justicia y las auditorías fiscales para encarcelar, judicializar, dividir y destruir las fuerzas políticas, sindicales y sociales que se le oponen.
Han montado desde la Secretaría de Inteligencia de Estado (SIDE) un fenomenal y costoso aparato de propaganda con el que se ocultan las luchas y se instala la supuesta fortaleza del gobierno.
Más allá de las puestas en escena de la ministra de Seguridad Patricia Bullrich, la política del gobierno favorece el avance de la droga. Se han blanqueado 32.151 millones de dólares sin necesidad de acreditar su origen. El sueño de lavado de dinero de los capos de la droga.
Uno de los hombres claves del gobierno en el Congreso, el diputado José Luis Espert, hizo su campaña electoral viajando en camionetas y aviones de Federico Andrés Machado, hombre vinculado al cartel de Sinaloa que fue detenido y extraditado a Estados Unidos en el 2022 por tráfico de drogas. Y el actual ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona fue el abogado personal de “el rey de la efedrina”.
En los barrios populares de la Argentina, junto con el hambre avanza como nunca la droga. Para miles de jóvenes el gobierno ofrece solo droga y el vicio de las apuestas, que es promocionado por “el mercado” y donde los únicos que ganan son los capitalistas del juego. Esto es en esencia la política de este gobierno.
Nosotros seguimos la batalla con lo que resolvimos en el CC de noviembre; lo enfrentamos desde un inicio, estuvimos a la cabeza de muchas luchas, y ubicando que era necesario dirigir el golpe principal de la lucha popular contra el gobierno de Milei hemos peleado por unir todo lo posible de ser unido en ese camino.
La clase obrera y el pueblo han enfrentado con luchas a este gobierno en su primer año de mandato como nunca antes había ocurrido en la historia argentina. Dos paros nacionales, dos manifestaciones multitudinarias en defensa de la educación pública que conmovieron el país, decenas de movilizaciones de los movimientos de desocupados y precarizados que no dejaron nunca de luchar, en muchos casos enfrentando la represión, como la CCC y jornadas nacionales de las organizaciones de campesinos pobres, como la FNC.
Luchas que conmovieron provincias, como la Marcha Provincial contra el Hambre del Chaco en el mes de agosto. Y en simultáneo la realización exitosa del Encuentro Nacional de Naciones y Pueblos Originarios.
Rebeliones populares como la de los docentes, policías y trabajadores de la salud de Misiones, que bordeó la pueblada y triunfó.
La extraordinaria marcha del 24 de marzo reivindicando la lucha por memoria, verdad y justicia. Y la unidad de las centrales sindicales, los movimientos de derechos humanos, las organizaciones políticas, sindicales y sociales que funcionaron como centros coordinadores de muchas de estas iniciativas.
Jornadas de lucha del movimiento de mujeres en defensa de sus derechos y un extraordinario Encuentro Plurinacional de Mujeres y Disidencias, en octubre en Jujuy, masivo y opositor. Movilizaciones a Congreso y a Plaza de Mayo en defensa de los jubilados, contra la Ley Bases y el RIGI, contra los vetos presidenciales al aumento de las jubilaciones y del presupuesto universitario. Las movilizaciones en todo el país como las de San Cayetano el 7 de agosto, la del 5 de diciembre, la jornada contra el hambre del 11 de diciembre.
Los distintos encuentros y jornadas en defensa de nuestra soberanía nacional territorial, fluvial y marítima y contra las privatizaciones entreguistas.
La lucha contra la trata protegida por la corrupción estatal que estalló en la provincia de Corrientes alrededor del caso Loan.
La creación de movimientos culturales en defensa de una cultura nacional y popular como “Cultura en Alerta”. Y masivas movilizaciones como el festival realizado en la ex ESMA en defensa del Centro Cultural Haroldo Conti. Y podríamos mencionar muchas más luchas nacionales, provinciales y locales.
Las masas aprenden a través de su propia experiencia. Nosotros también, Por eso es importante ubicar ¿Qué balance hacen las masas del recorrido de luchas del año pasado?
Al calor de esas luchas se fueron creando multisectoriales importantes, tanto a nivel nacional como en distintas provincias y ciudades. En muchos casos esas multisectoriales han jugado un rol significativo en las luchas. Las impulsamos y peleamos para que se conviertan en centros coordinadores de la lucha popular.
Nunca un gobierno tuvo que enfrentar tantas luchas en su primer año de mandato. Esto es otro elemento clave para tener en cuenta.
Esas luchas evitaron que se consolide el gobierno y profundizaron las grietas entre los distintos sectores de las clases dominantes. Esto se expresó incluso en el propio gobierno, con las contradicciones de Milei con Mauricio Macri, con la vicepresidenta Villarruel, etc.
Seguimos siendo un país dependiente y disputado por distintos imperialismos y eso se expresa en los distintos sectores de las clases dominantes que disputan el poder en la Argentina.
Estas luchas no han sido ni son lineales. Nosotros tenemos que ver cómo estamos en cada lugar en concreto, y cómo nos preparamos ante los cambios de situación.
El estado de ánimo de las masas
Después del triunfo de Milei, un punto de mucha discusión entre las fuerzas populares y el seno del Partido es sobre el estado de ánimo de las masas.
Desde el principio del gobierno este debate tiñó todo. Muchos sectores que veían que esta derecha había metido ideas reaccionarias en sectores de las masas, cosa que fue así, enseguida sacaban como conclusión que era imposible la lucha y se corrían. Fue con mucha discusión y venciendo temores y divisiones que se llegó al primer paro nacional.
Ya en el CC de noviembre de 2023, cuando analizamos el contenido del voto dijimos que: “No tenemos que perder de vista que este voto a Milei no significa un cheque en blanco, y que muchos de las y los que lo votaron serán parte de las luchas que se avecinan”. Y ubicamos que una de las claves de ese triunfo era el profundo descontento con el anterior gobierno, que no había resuelto ninguno de los principales problemas de las masas.
También destacamos la importancia de los millones que votaron a Unión por la Patria porque expresaron una decisión política avanzada de amplios sectores de las masas que veían el peligro que significaba el triunfo de Milei.
Somos una sociedad dividida política, social y culturalmente y es cierto que muchas veces nos encontramos con dificultades. El mérito en estos meses ha sido poner en el centro que hay millones que la están pasando mal y están descontentos y desde ahí impulsar la lucha e ir al debate de masas.
Es cierto que hay una parte importante de la sociedad que todavía le da tiempo a Milei. Pero el gobierno no ha logrado un apoyo militante de masas. Sus actos políticos nunca juntaron multitudes. Su promocionado acto en Parque Lezama juntó apenas 5 mil personas y en la Casa Rosada salen al balcón a saludar a las palomas. Son una fuerza poderosa desde el punto de vista de los sectores de las clases dominantes que lo sostienen y peligrosa porque son fascistas. Pero a diferencia de Bolsonaro en Brasil, hasta ahora no han podido organizar la “guardia pretoriana” que anunciaron y la disputa de la calle la hacen con las fuerzas represivas.
Las luchas han ido creciendo porque una parte importante de la clase obrera y el pueblo se oponen a este gobierno. Son millones en los que viene creciendo la bronca y el odio contra esta política. En muchos lugares y sectores el polvorín se va resecando. Esto estuvo y está en debate en el Partido, así como discusiones sobre si la masa se había derechizado, y “¿por qué no hay un estallido?”. En los debates escuchamos, confrontamos y no etiquetamos. Aprendemos de las experiencias más avanzadas.
Esto le preocupa al conjunto de las clases dominantes. Disputan entre ellos, pero no quieren que se vuelva a dar una situación como la del 2001 donde el pueblo produjo un Argentinazo, echó por primera vez a un gobierno y obligó a las clases dominantes a dar un paso atrás.
Por eso, mientras se insultan en público negocian por debajo de la mesa para sacar a la gente de las calles. Es como si dijeran “disputemos entre nosotros electoralmente pero que la gente se quede en sus casas”. Entonces vemos como en el último periodo se dificulta la coordinación para las luchas, y hay dirigentes que se corren. Los propios medios periodísticos que se dicen de oposición ocultan las luchas y las niegan.
Nosotros frente a eso somos claros. En primer lugar, no contraponemos la lucha en las calles con las elecciones. Así como peleamos unir las luchas contra este gobierno pelearemos un frente electoral que exprese una amplia unidad para derrotar en las urnas a Milei y sus socios. Y lo haremos con la misma firmeza que lo hemos hecho en la campaña de Unión por la Patria donde jugamos un papel importante.
Peleamos la unidad electoral como un instrumento para llenar de argumentos a las masas, desnudando las mentiras de Milei y golpearlo políticamente. Y pelearemos tener candidatos que conquisten lugares desde donde difundir nuestra línea y potenciar las luchas, como ya lo hemos hecho con gran papel de nuestros/as camaradas nacionalmente y en distintas provincias y municipios.
Pero jamás vamos a abrir expectativas que los problemas de la Argentina se van a resolver en esta farsa electoral, donde si vos votás un diputado que dice que va a luchar por los sectores populares, al tiempo que asume aparece en un asado en la Quinta de Olivos festejando que le quitaron el aumento a los jubilados.
No conviene simplificar. Abordemos la discusión del Informe en todos los comités y organismos del Partido.
La política de Milei y su gobierno
En el último periodo el gobierno de Milei ha tenido triunfos en el sentido de haber aprobado leyes y sostenido decretos a pesar de tener pocos legisladores. Pero en esos triunfos pagó un costo, demostró que, a la hora de la verdad, al igual que la “casta” que dice combatir, no tienen problemas en comprar diputados y senadores, con casos escandalosos como el del senador Kueider, que fue agarrado in fraganti en Paraguay cuando iba a comprar departamentos con las coimas recibidas. Sobre la base de ese voto, y de otros panqueques, se aprobó la Ley Bases y el nefasto RIGI.
En lo económico balancean ante las masas la baja de la inflación conseguida con una brutal recesión, baja del consumo de carne y leche y otros alimentos esenciales, y ajustes en toda la línea. Saben que para los sectores populares era una necesidad bajar la inflación y lo utilizan. Pero es un gobierno que miente en toda la línea, los índices de inflación son mentirosos. Milei miente y dice cualquier cosa. Ahora dicen que bajaron la pobreza falseando datos. Milei es un peón de lo más recalcitrante de las clases dominantes.
Su plan económico tiene muchas coincidencias con el de Martínez de Hoz en el primer turno de la dictadura fascista de Videla. Pero tienen la dificultad de la falta de dólares. Las reservas de libre disponibilidad todavía son negativas.
En un año la deuda pública ha crecido 100 mil millones expresada en dólares.
Siguen negociando con el FMI un préstamo de dinero fresco y apuestan a que una vez que asuma Trump los ayude a vencer los reparos de las autoridades del Fondo.
Pero de poco les va a servir si el ministro de Economía Caputo termina repitiendo la historia y esos dólares terminan para salvar a sus Bancos amigos, cuando tengan que hacer frente al festival de bonos.
La construcción del Partido
Como dijimos desde el principio, el triunfo de Milei fue un duro golpe para todo el movimiento popular y también sobre nuestro Partido. La ofensiva del gobierno sobre los movimientos de desocupados, la judicialización de los que luchan contra su política y la represión fascista afectó nuestro trabajo en las barriadas populares. Hubo 135 allanamientos a movimientos populares en todo el país y se abrieron cientos de juicios. Las bajas en los planes, el congelamiento del Plan Potenciar y el retiro de los alimentos para los comedores se sintió fuerte. La agudización de la crisis llevó a muchos compañeros y compañeras a buscar changas para resolver la comida diaria. Seguimos en la lucha y peleamos por mantener los comedores y merenderos en esas difíciles condiciones. Las necesidades de las masas nos van creando condiciones para reagrupar nuestras fuerzas en el movimiento de desocupados e incorporar nuevos contingentes.
La decisión de enfrentarlo desde el primer momento de nuestro Partido fue un acierto que nos permitió fortalecer lo más firme del movimiento y jugar un rol importante en la unidad de los distintos sectores en las luchas en todo el país.
En los momentos que la CGT jugó para la lucha contra la política de Milei se demostró la importancia del movimiento obrero ocupado como vanguardia del movimiento popular. Desde algunos gremios donde tenemos posiciones importantes y desde los desocupados de la CCC somos parte de la coordinación de esas luchas.
En el movimiento obrero aparece una camada de activistas, delegados y dirigentes que encabezan la lucha y buscan caminos para poder avanzar. Hay experiencias que demuestran que desde nuestra línea podemos ir al encuentro de estos sectores combativos y ganarlos para el clasismo.
La pelea en defensa de la Universidad pública incorporó al movimiento estudiantil masivamente a la lucha. Es un año donde podemos pegar un salto en el movimiento estudiantil secundario y universitario.
La unidad popular, patriótica y democrática es posible al calor de estas luchas.
Vamos a un 2025 de grandes confrontaciones, tenemos que pasar en limpio esas enseñanzas que nos dejó el 2024.
Nuestra línea sigue siendo la de encabezar las luchas tratando de unir todo lo posible de ser unido contra esta derecha reaccionaria y también golpear juntos cada vez que sea necesario con los sectores de las clases dominantes que disputan con esta rosca que expresa el gobierno de Milei.
Tenemos una situación en algunas grandes empresas como Acindar, donde hay suspensiones y amenazas de despidos. Allí como en todos los centros de concentración industrial y lugares de trabajo, peleamos asambleas de sección y generales para enfrentar estos planes de achique, planteando la necesidad de un paro nacional, activo y multisectorial para unir las luchas.
No hay salida a favor del pueblo y de la patria sin unidad de las fuerzas populares para torcerle el brazo a esta política.
Enfrentamos un gobierno fascista que tiene todo el aparato del Estado a su servicio para liquidar las fuerzas populares. Tenemos que combatir cierta subestimación del Estado que está vinculada al corrimiento estratégico que analizamos en nuestro 13 Congreso.
Para poder jugar con independencia y avanzar en ese camino revolucionario, es fundamental que el PCR y su Juventud sigan creciendo y se fortalezcan. Tenemos que aprovechar el reempadronamiento que realizamos para pegar un nuevo salto en la construcción partidaria. Trabajar con un plan y rendir cuentas, tanto en el Comité Central, como en los comités de provincias, zonas y comisiones colaboradoras.
Tenemos que aprovechar la participación en las elecciones, un terreno que pone el enemigo, para llegar con nuestras posiciones a grandes masas, planteando la salida que proponemos, dando un viraje en nuestra política de propaganda como discutimos en la reunión del Comité Central de noviembre de 2024.
Al calor de las luchas ponemos a foco la construcción de un Partido y una Juventud que arraigue en los centros de concentración obreros, campesinos y populares; y que se prepare y prepare a las masas para abordar la lucha en todos los terrenos.
Saludamos al conjunto de las y los camaradas de nuestro Partido y su JCR. En estos días que se cumplen 57 años de nuestra fundación, reafirmamos nuestros objetivos revolucionarios y mantenemos en alto las banderas del marxismo-leninismo-maoísmo.