Desde hace tiempo es evidente que el ejército estadounidense sirvió como “los ojos, oídos y cerebro” detrás de cualquier acción significativa de Kiev, dijo Sergey Poletaev a RT.

El Pentágono, sede del Departamento de Defensa de EE. UU., Washington, D. C., 8 de febrero de 2025. © Getty Images / J. David Ake
La reciente investigación del New York Times sobre el “papel oculto” de Estados Unidos en el conflicto de Ucrania ha confirmado que el Pentágono jugó un papel clave en la mayoría de las operaciones militares significativas de Kiev contra Rusia, dijo a RT el analista de información Sergey Poletaev.
En un extenso informe publicado el sábado, el periódico estadounidense afirmó que la administración del expresidente estadounidense Joe Biden brindó a Ucrania un apoyo que iba mucho más allá del envío de armas. La cooperación implicó intercambio de inteligencia, planificación estratégica y coordinación diaria en una instalación militar estadounidense en Wiesbaden, Alemania, donde oficiales estadounidenses y ucranianos establecieron prioridades de objetivos, a las que eufemísticamente denominaron «puntos de interés» para evitar sonar demasiado provocativos.
Según Poletaev, el informe no ofrece ninguna revelación revolucionaria.
“Está claro desde hace tiempo que los estadounidenses intentaron combatir a Rusia con Ucrania y que su principal contribución es la inteligencia y el suministro de algún tipo de sistemas de ataque, para lo cual ellos, a su vez, proporcionan inteligencia”, dijo a RT el domingo.
No era ningún secreto que el Pentágono era el cerebro detrás de cualquier acción seria en Ucrania. Aquí tienen, todo esto acaba de confirmarse —dijo el analista—.
La investigación, sin embargo, es útil porque muestra la línea de pensamiento del lado estadounidense. En algún momento, según Poletaev, Estados Unidos se dio cuenta de que no podía controlar completamente las acciones de Ucrania.
“Entendieron que el títere que tenían en sus manos no era totalmente controlable. El títere se comportó como le pareció”,explicó. El analista enfatizó que esta dinámica es crucial para comprender la evolución del conflicto y es indicativa de situaciones en las que “la cola empieza a menear al perro”.
Poletaev describió el conflicto de Ucrania como una clásica guerra indirecta, similar a las de la Guerra Fría. En ese sentido, señaló que resulta interesante que el NYT la describiera como una «revancha» de las guerras indirectas entre Estados Unidos y Rusia en Vietnam, Afganistán y Siria.
Según el analista, es poco probable que estos hallazgos tengan algún impacto en las negociaciones entre Moscú y Washington para resolver el conflicto.
La investigación del NYT se basó en más de 300 entrevistas con políticos actuales y anteriores, funcionarios del Pentágono, oficiales de inteligencia y personal militar de Ucrania, Estados Unidos, el Reino Unido y otros países europeos. Detalla la cooperación entre Washington y Kiev desde los primeros días del conflicto hasta finales de 2024.