Según declaró el presidente de los Estados Unidos Donald Trump, próximamente van a suceder «cosas» en Venezuela. Agregó, también, crípticamente que tiene «rodeado a Maduro a un nivel que nadie conoce, pero ellos sí lo saben» . Paralelamente, el «gobierno progresista» que presiden Sánchez e Iglesias mantienen protegido en la embajada española en Venezuela, al auténtico muñidor del «presidente interino», Leopoldo López.
POR ADAY QUESADA PARA CANARIAS SEMANAL
Parece claro que el «gran bocazas» no ha podido digerir que su incursión militar mercenaria en Venezuela, que tenía como objetivo el secuestro de su presidente, Nicolás Maduro, fuera hecha añicos por simples pescadores venezolanos previamente organizados para rechazar este tipo de agresiones.
Ésa sido, posiblemente, una de las razones por las que Donald Trump aseguró este miércoles en una de sus habituales alocuciones bravuconas, que tiene «rodeado» al gobierno bolivariano, advirtiendo, además, que «algo pasará» en Venezuela próximamente.
Con su típico estilo desafiante y altanero, de cowboy de medio pelo, que pocos se explican cómo puede continuar siendo presidente de los Estados Unidos, agregó en su declaración esta insólita frase:
«Le tenemos rodeado a un nivel que nadie conoce, pero ellos sí lo saben» .
Éstas increíbles manifestaciones se produjeron en el marco de una conversación telefónica pública que tuvo con representantes de la gusanera cubana y de los escuálidos venezolanos, residentes en en la emblemática ciudad de Miami, lugar en el que todos ellos guardan sus abultados caudales.
El presidente multimillonario agregó cripticamente que Venezuela está atravesando un momento «muy interesante», añadiendo que
«Algo pasará, porque no vamos a aguantarlo», añadió, aunque no dio ningún tipo de detalles sobre a lo que se refería, según informó la cadena estadounidense CNN.
EL MUÑIDOR DE GUAIDÓ, LEOPOLDO LOPEZ, SIGUE PROTEGIDO EN LA EMBAJADA POR EL «GOBIERNO PROGRESISTA» ESPAÑOL.
Como es sabido, los Estados Unidos son el principal valedor del tal Juan Guaidó, un político derechista de tercera fila, al que la Casa Blanca nombró «presidente encargado». Conviene traer a la memoria del lector que tal «nombramiento» fue corroborado por quien hoy encabeza el llamado «gobierno progresista» español, que no sólo continúa reconociendo a este singular «presidente encargado», sino que además protege en su embajada en Venezuela a Leopoldo López, el auténtico muñidor del títere Guaidó.
UNA INSÓLITA PROPUESTA
Como si se de un virrey se tratara, que dirige sin réplica la política latinoamericana desde su poltrona en la Casa Blanca, una de las últimas propuestas formuladas por Trump han sido para desterníllase.
Propone que el «presidente encargado» Guaidó, nombrado digitalmente por él mismo, presente su dimisión y, de manera simultánea, lo haga también Nicolás Maduro. Y que después de que ambas dimisiones se produzcan, se nombre un gobierno provisional que prepare nuevas «elecciones».
Ni que decir tiene, que tan insólita «propuesta» ha sido rechazada de plano tanto por la Asamblea Nacional constituyente de ese país, como por el propio Gobierno bolivariano.
Paralelamente, la Administración ultraderechista de Donald Trump ha continuado endureciendo hasta el límite de lo increíble, las sanciones en contra de Venezuela. Últimamente éstas se han centrado en tratar de asfixiar a la industria petrolera de ese país, que hasta ahora constituía la mayor fuente de ingresos de su economía.
GUAIDÓ SIGUE PASEÁNDOSE «COMO SI TAL COSA» LIBREMENTE POR TODA VENEZUELA
No obstante, todo lo que está rodeando el «affaire Venezuela», contiene no pocos elementos surrealistas, difíciles de entender al menos para quienes estamos fuera. Mientras todo esto sucede, el llamado «presidente interino» se pasea como quien no quiere la cosa por toda Venezuela, pese a la abundante documentación existente que ha puesto en evidencia su participación protagónica en la incursión militar de las pasadas semanas.
Algunos comentaristas internacionales aseveran, sin embargo, que el gobierno venezolano tolera esta situación porque mientras permanece libre, Guaidó con sus actuaciones se está desprestigiando ante la parte de la sociedad que lo apoyaba . No obstante, no son pocos también los simpatizantes del proceso político bolivariano a los que esta y otras insólitas«tolerancias» de Nicolás Maduro les provoca una comprensible estupefacción e irritación.
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