Los documentos podrían haber sido firmados por un robot sin el conocimiento del expresidente, ha alegado el actual líder estadounidense.

FOTO DE ARCHIVO: El expresidente estadounidense Joe Biden el 20 de enero de 2025. © Samuel Corum / Getty Images
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha afirmado que los indultos firmados por su predecesor, Joe Biden, carecen de fuerza legal, alegando que nunca fueron debidamente considerados ni autorizados.
Poco antes de dejar el cargo, Biden otorgó clemencia preventiva a varias figuras políticas, incluidos miembros del comité selecto del Congreso por el motín del Capitolio del 6 de enero de 2021, quienes, según su administración, podrían enfrentar un procesamiento injustificado bajo la segunda presidencia de Trump.
En una publicación en Truth Social el lunes, Trump desestimó los indultos como “NULOS, VACANTES Y SIN MAYOR VIGENCIA O EFECTO”, afirmando que “Biden no los firmó pero, lo que es más importante, ¡los desconocía por completo!”.
La legitimidad de los indultos ha sido objeto de escrutinio este mes después de que el Proyecto de Supervisión, una iniciativa de la conservadora Fundación Heritage, denunciara el uso extensivo de un dispositivo de firma automática para documentos oficiales durante el mandato de Biden. El informe afirmaba: «Quien controlaba el dispositivo de firma automática controlaba la presidencia».
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Si bien no existe un requisito legal que obligue a un presidente de Estados Unidos a firmar documentos a mano, debido a la fragilidad de Biden en los últimos años de su presidencia han surgido sospechas de que su personal puede haber explotado la situación para apropiarse indebidamente en secreto de los poderes presidenciales.
Trump alegó que miembros del comité del 6 de enero orquestaron sus propios indultos sin el conocimiento ni el consentimiento de Biden. «Los Documentos de Indulto necesarios no le fueron explicados a Biden ni aprobados por él. Él no sabía nada de ellos, y quienes los supieron podrían haber cometido un delito», declaró Trump.
El presidente expresó sentimientos similares durante un discurso en el Departamento de Justicia el viernes pasado, calificando el uso del bolígrafo automático por parte de Biden como “una falta de respeto al cargo” y potencialmente “ni siquiera válido”.
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Los líderes estadounidenses han utilizado herramientas de asistencia para la escritura durante más de dos siglos. A principios del siglo XIX, Thomas Jefferson llevó a la Casa Blanca un dispositivo de duplicación conocido como polígrafo para copiar sus cartas manuscritas. El gobierno de George W. Bush argumentó legalmente que el polígrafo automático sirve como sustituto legítimo de la firma presidencial en los billetes.