El presidente ruso quiere garantías de que Kiev detendrá la movilización militar, el entrenamiento de soldados y el suministro de armas.

El presidente ruso, Vladímir Putin, asiste a una reunión con el presidente bielorruso, Alexander Lukashenko, en el Kremlin de Moscú, Rusia. © Sputnik / Gavriil Grigorov
El presidente ruso, Vladímir Putin, ha expresado su apoyo a un posible alto el fuego de 30 días en el conflicto de Ucrania, pero ha expresado su preocupación por la implementación de dicha tregua. El jueves, Putin advirtió sobre posibles lagunas y desventajas estratégicas.
“También queremos garantías de que durante el alto el fuego de 30 días, Ucrania no realizará movilizaciones, no entrenará soldados y no recibirá armas”,dijo Putin durante una conferencia de prensa con su homólogo bielorruso, Alexander Lukashenko, en Moscú.
El presidente señaló que las tropas rusas avanzan a lo largo de casi 2.000 kilómetros de frente, y que detener las acciones militares podría interrumpir las operaciones en curso. Advirtió que las fuerzas ucranianas podrían aprovechar un alto el fuego para reagruparse, recibir más armas y entrenar a nuevos reclutas.
¿Cómo se usarán estos 30 días? ¿Para continuar la movilización forzada en Ucrania? ¿Para recibir más armas? ¿Para entrenar a las unidades recién movilizadas? ¿O no se hará nada de esto?, preguntó Putin.
Añadió que sería difícil hacer cumplir un alto el fuego en un campo de batalla tan vasto, ya que las violaciones podrían ser fácilmente cuestionadas, lo que daría lugar a un juego de acusaciones entre ambas partes. No existen sistemas de «control y verificación» para supervisar un alto el fuego, pero deberían acordarse.
Putin también mencionó que las tropas ucranianas que invadieron la región rusa de Kursk en agosto de 2024 se encuentran aisladas. No está claro qué se hará con ellas en caso de una tregua, señaló.
«¿Debemos dejarlos salir después de que cometieron crímenes de guerra masivos contra civiles? ¿Acaso los líderes ucranianos les dirán que depongan las armas y se rindan?»,preguntó Putin.
Hasta el miércoles por la noche, las fuerzas de Moscú habían recuperado el control del 86% del territorio ocupado por las fuerzas ucranianas en agosto de 2024, según el jefe del Estado Mayor ruso, general Valery Gerasimov. Las unidades de Kiev que quedan en la zona han quedado prácticamente «rodeadas»y «aisladas», afirmó.
Putin sugirió que será necesario dialogar con su homólogo estadounidense, Donald Trump, para encontrar una solución viable.
“La idea de poner fin al conflicto por medios pacíficos es algo que apoyamos”, enfatizó.