PARTIDO COMUNISTA DE FILIPINA

Partido Comunista de Filipinas, 11 de enero de 2021
El Partido Comunista de Filipinas (CPP) insta al pueblo filipino a recibir la vacuna Covid-19. Si bien las personas tienen derecho a negarse a vacunarse por sus propias razones personales, es de mayor interés para la salud pública y la lucha contra la pandemia que se vacune a tantas personas.
El pueblo filipino debe superar su miedo a las vacunas que resultó del susto de Dengvaxia de hace unos años. Basamos nuestra decisión en información científica disponible públicamente, así como en los hallazgos de los organismos reguladores, sobre la eficacia y seguridad de las vacunas Covid-19 que están desarrollando las compañías farmacéuticas.
Todos los comités del Partido y unidades del NPA deben realizar una campaña de información para concienciar a la población sobre las vacunas, en línea con la campaña de salud para prevenir la propagación de la infección por Covid-19. También deben sensibilizar a la población sobre la responsabilidad fundamental del Estado de proporcionar a la población vacunas gratuitas para garantizar que una gran mayoría de la población esté inmunizada contra la enfermedad. El Partido pide a la gente que aumente la demanda de vacunas gratuitas para todos.
Varios países ya han puesto en marcha planes para proporcionar vacunación gratuita, incluidos China, Japón, EE.UU., Nueva Zelanda, Noruega, entre otros. Incluso países menos desarrollados como Vietnam, Cuba, India, Irán y otros han desarrollado sus propias vacunas y están preparados para distribuirlas de forma gratuita.
Las vacunas se encuentran entre los logros científicos más importantes de la humanidad en la lucha contra las enfermedades debilitantes y en la mejora de la calidad de vida de las personas. Por tanto, es una gran ofensa que el gobierno filipino no haya hecho nada para ayudar a aumentar la capacidad del país para investigar y desarrollar vacunas.
Si bien ya se han implementado millones de vacunas en todo el mundo, el régimen de Duterte sigue sin un plan integral para inocular a la población. De hecho, asignó apenas un 2,7% de los 72.000 millones de ₱ necesarios para vacunar al menos al 60% de los filipinos, revelando que no tiene ningún plan para liderar una campaña de vacunación importante.
Los esfuerzos del gobierno nacional para adquirir vacunas se han visto envueltos en una controversia mientras los funcionarios de Duterte compiten entre sí en la carrera para conseguir los jugosos contratos y ganar sus sobornos. La inoculación no autorizada y secreta de los guardias de seguridad y miembros del gabinete de Duterte utilizando vacunas de contrabando, incluso antes de que se pudiera autorizar cualquier vacuna, ha ofendido a los trabajadores de salud y al pueblo filipino.
La falta de planes claros del gobierno nacional para adquirir suficientes vacunas ha generado condiciones en las que las unidades del gobierno local y las empresas privadas se ven obligadas a adquirir vacunas por su cuenta, dejando que las unidades gubernamentales menos dotadas se las arreglen por sí mismas. Una gran división entre los que tienen y los que no tienen sobre el tema de la vacunación Covid-19 ahora se está extendiendo por todo el país.