El ex eurodiputado de IU da pelos y señales de cómo «el ego de líderes de determinados políticos» contribuyó al colapso de Unidas Podemos
«En España llegó a haber casi 70 diputados y diputadas ¿cuántos quedan ahora? «,se pregunta el europarlamentario de Izquierda Unida. Y agrega: «La «izquierda» está participando en una estructura económica que ignora los principios tradicionales de internacionalismo y antiimperialismo».
REDACCIÓN CANARIAS SEMANAL.ORG
Javier Couso, periodista audiovisual y ex eurodiputado, no se ha mordido la lengua a la hora de expresarse en una reciente entrevista con Radio Revolución Sahara Occidental. Con una carrera marcada por la crítica y la confrontación a las políticas neoliberales, Couso ofrece en sus declaraciones una evaluación sombría de la situación política actual en España y en la Unión Europea.
Según Couso, la izquierda española ha experimentado una transformación que la aleja de sus raíces.
«Se la podría calificar de liberal o neoliberal,» expresa Couso, quien compara la actual configuración política de la izquierda española con la del Partido Demócrata en Estados Unidos. Critica duramente la aceptación de una política económica neoliberal por parte de esta izquierda, lo que ha llevado a una «participación en una estructura económica» que ignora los principios tradicionales de internacionalismo y antiimperialismo.
Además, denuncia el apoyo mostrado por esos mismos sectores a figuras controvertidas como el presidente ucraniano Volodímir Zelenski, y el abandono de causas como el Sáhara Occidental y Palestina. En relación con algunos de los motivos que apuraron la catástrofe de la izquierda, Couso manifestó que
«En España llegó a haber casi 70 diputados y diputadas ¿cuánto queda ahora? Nuestro pueblo no es tonto, entonces van perdiendo. Además, en el en el momento en el que se entra en el gobierno, que se entra con poco más de 30 diputados, en un momento de absoluta debilidad del proyecto de Unidas Podemos, pero yo creo la caracterización del ego de determinadas personalidades de la dirigencia ese partido, como era Podemos, muy personalista, Pablo Iglesias y algunos más que querían «entrar en la historia», y entraron en la historia, pero por desgracia, entrando en un gobierno en el que tenían que aceptar toda la política del Partido Socialista»,
En relación con el Sáhara Occidental, Couso lamenta la modificación de la posición histórica de España bajo la actual administración supuestamente «progresista», sugiriendo que decisiones como estas podrían estar influenciadas por presiones externas no reveladas.
Couso manifiesta tener una visión muy negativa de lo que él todavía continúa denominando como la «izquierda española»:
«Creo que han hecho, además, perder la ilusión a muchísima gente, pero eso no nos debe hacer caer en el pesimismo y tenemos que seguir reconstruyendo, cada uno en el lugar que quiera estar, porque la izquierda es muy diversa, pero por lo menos que haya organización y que haya posibilidad también de pelearla, no solo en la calle, que es fundamental, o en los centros de trabajo, pero también en las instituciones».
El Parlamento Europeo: ¿Una Fachada Democrática?
Couso también ofrece una perspectiva crítica sobre el Parlamento Europeo, describiéndolo como una «fachada para dar una pátina de democracia». Asegura que la prerrogativa de legislar reside en la Comisión Europea y no en el Parlamento, lo que subraya una falta de control democrático directo.
Durante su tiempo como eurodiputado, Couso se enfrentó a rusofobia mostrada en esa institución, así como a la ausencia de acción efectiva en conflictos internacionales, criticando la falta de respuesta adecuada en situaciones de crisis, como la pandemia y la guerra en Ucrania.
Un Futuro Político en la Izquierda Alternativa
Sin embargo, y supuestamente hacia el futuro, Couso declaró estar involucrado en la formación de una suerte de «Polo de la Izquierda», una candidatura con la que se intenta representar «voces alternativas» en el Parlamento Europeo. Reconoce, no obstante, la falta de recursos y «visibilidad mediática», su objetivo es ofrecer una alternativa política que rechace la militarización.
La entrevista concluye con un llamado a la acción, enfatizando la necesidad de una izquierda que pueda reconstruirse y ofrecer nuevas esperanzas y direcciones para España y Europa.