
En esta segunda versión de la «Guerra Fría» todos los contendientes estarán adscritos a un idéntico sistema económico: el capitalista
El general Mark Milley, ubicado en el escalón más alto del Pentágono, declaró este miércoles que «hemos entrado en un mundo tripolar en el que Estados Unidos, Rusia y China, todas son grandes potencias». Tal reconocimiento, – cree nuestro colaborador Aday Quesada – implica que las relaciones internacionales van a inaugurar una segunda versión de la «Guerra Fría», pero con la nueva peculiaridad en relacion con la anterior consistente en que ahora todos sus principales protagonistas estarán adscritos a un idéntico sistema económico: el capitalista.
ADAY QUESADA PARA CANARIAS SEMANAL
Según manifestó este mismo miércoles el general Mark Milley, la más alta jerarquía castrense del Pentágono estadounidense y jefe del Estado Mayor Conjunto, el mundo ha entrado en una nueva etapa que él caracterizó como de «inestabilidad estratégica», con tres centros de poder en el escenario de las relaciones internacionales, que son los Estados Unidos, Rusia y China.
Tal reconocimiento implica que relaciones internacionales van a recuperar una segunda versión de la «Guerra Fría», en la que la demonización del adversario será el eje de toda la comunicación mundial. No obstante, esta nueva fase contendrá un cambio sustancial en la lucha entre los contendientes en litigio: todos sus protagonistas estarán adscritos a un idéntico sistema económico: el capitalista.
Como ya sucediera en las pasadas guerras de rapiña imperialista que se produjeron durante los siglos XIX y XX, las razones de la confrontación van a encontrarse nuevamente en los escenarios de una gran disputa desesperada por la conquista de nuevos mercados, así como también por el dominio geopolítico de los cinco continentes. Un panorama que no ofrecerá, desde luego, muchos espacios para el libre movimiento autónomo de los países calificados como de «segundo orden» o «subalternos».
«Hemos entrado en un mundo tripolar -dijo el militar- en el que Estados Unidos, Rusia y China, todas son grandes potencias. Un mundo que será potencialmente más volátil desde el punto de vista estratégico en comparación, por ejemplo, con los últimos 40, 50, 60 o 70 años»,
No obstante, el alto jerarca castrense norteamericano afirmó que a partir de ahora será de gran importancia «mantener la paz entre las grandes potencias… pues hemos entrado en un periodo de mayor inestabilidad y de un riesgo potencial». Ignorándose si se trataba de una descripción o una advertencia a sus adversarios, el militar dijo además en su alocución que
«Creo que en este momento estamos en un periodo de paz entre las grandes potencias. Y queremos que siga siendo así […] Lo último que necesita el mundo, Estados Unidos y cualquier otro, es una guerra entre las grandes potencias»,
En ese sentido, Milley apuntó que es necesaria «la comunicación mutua con Rusia, China o cualquier otro país«. Una propuesta que también podría ser interpretada como una invitación repartirse pacífica y equitativamente el botín resultante, tal y como sucediera igualmente en algunas de las confrontaciones interimperialistas que tuvieron lugar a lo largo de los siglos XIX y parte del XX.