¿Está en crisis la ciencia moderna debido al resurgimiento del idealismo?
El materialismo emerge,- mantiene Carlos Serna -, autor de este artículo no solo como una teoría filosófica, sino como el bastión que sostiene toda nuestra estructura científica. ¿Podemos seguir confiando en lo que nuestros ojos ven y nuestras manos tocan? Este enfoque, que ha moldeado desde revoluciones científicas hasta controversias modernas, enfrenta ahora los mayores desafíos de la era contemporánea.
POR CARLOS SERNA PARA CANARIAS SEMANAL.ORG
En una era donde la ciencia forma parte fundamental de nuestra vida diaria, resulta crucial entender las bases filosóficas sobre las cuales se construyen muchos de nuestros conocimientos científicos. Uno de estos cimientos es el materialismo, una perspectiva filosófica que afirma que todo lo que existe es materia y que fenómenos como la conciencia son producto de esta materia.
Materialismo: la base de nuestro entendimiento científico
El materialismo sostiene que la realidad está hecha de materia y es objetivamente comprensible a través de la observación y experimentación. Esto significa que, según esta filosofía, podemos estudiar y entender el universo de manera objetiva. Sin el materialismo, disciplinas como la física, la química y la biología no se desarrollarían como las conocemos hoy.
Por otro lado, el idealismo, que es otra rama de la filosofía, propone que la realidad está fundamentada en la mente y la conciencia, no en la materia. Esta visión es opuesta al materialismo y sugiere que nuestra percepción mental crea la realidad.
A lo largo de la historia, el materialismo ha tenido un papel crucial en el desarrollo de la ciencia. Desde la revolución científica en Europa y América del Norte en los siglos XVII y XVIII, las ideas materialistas han permitido a filósofos y científicos desafiar las nociones establecidas y avanzar en la comprensión del mundo natural.
El empirismo, que es un método científico que enfatiza la observación y la experimentación, surge directamente del materialismo. Aunque ha impulsado grandes descubrimientos, también ha mostrado sus límites, como en el caso de la astronomía. Por ejemplo, antes de que se aceptara que la Tierra orbita alrededor del Sol, la gente creía que el Sol y los planetas giraban alrededor de la Tierra, una idea que parecía lógica y evidente en ese momento.
Los desafíos actuales del materialismo
En la ciencia moderna, especialmente en la física teórica, se ha producido un resurgimiento de ideas idealistas. Esto incluye teorías como la mecánica cuántica y el principio antrópico, que sugieren que la observación puede influir en la realidad física. Estas ideas han generado debates sobre si la realidad es objetiva y si puede ser completamente conocida.
Es vital para la comunidad científica mantener un enfoque materialista. Aceptar que la realidad es objetiva y puede ser estudiada es fundamental para preservar el método científico. En tiempos de crisis ecológicas y desafíos globales, reconocer y abordar la realidad material de nuestro mundo es más crucial que nunca.
El materialismo, pues, no solo es una teoría filosófica, sino también una práctica que guía la ciencia hacia el descubrimiento y la comprensión. A medida que enfrentamos desafíos contemporáneos, desde el cambio climático hasta la sostenibilidad, reafirmar nuestras bases materialistas puede ayudarnos a encontrar soluciones efectivas y reales.