A diferencia del mensaje palestino, el mensaje israelí no es global, sino más bien un llamado localizado a pedir ayuda: sáquennos de Gaza.
—RAMZY BAROUD y ROMANA RUBEO, para Palestine Chronicle
Este no es un video cualquiera. El evento en sí podría ser similar a varios otros: un caza emerge de un túnel, coloca una bomba bajo un tanque israelí Merkava y regresa al túnel antes de que se produzca una gran explosión.
Esto es lo que se llama una operación de distancia cero. Pero el video esta vez es diferente, ya que no fue publicado por las Brigadas Al-Qassam ni por ningún otro grupo. No hay música amenazante de fondo, ni edición elaborada, ni triángulos rojos. ¿La razón? El video fue publicado por el propio ejército israelí.
Esto plantea muchas preguntas, entre ellas, por qué el ejército israelí informaría sobre la valentía de un combatiente palestino y la exitosa explosión del orgullo y alegría del ejército israelí, el Merkava.
La respuesta puede estar en el sentimiento de desesperación del ejército israelí, un ejército que sabe muy bien que ha perdido la guerra o, en el mejor de los casos, es incapaz de alcanzar la victoria, incluso después de haber devastado Gaza y exterminado a casi el 10% de su población (incluidos muertos, heridos y desaparecidos).
Este sentimiento es ahora bien conocido entre los israelíes, ya que los medios israelíes, que inicialmente promovieron la idea de la “victoria total”, ahora promueven una versión de la derrota total de Israel.
Escribiendo en el periódico israelí Maariv, Itzhak Brik escribió que Israel está al borde del “suicidio masivo” y que el ejército ha sido efectivamente derrotado por Hamás en Gaza.
“Con semejante escalafón político y militar, no hay necesidad de enemigos externos; nos traerán el desastre con su estupidez”, advirtió, y añadió:
“Pronto llegaremos a un punto sin retorno, y lo único que nos quedará por hacer será orar para que nuestro Dios venga en nuestra ayuda, y entonces todos nos convertiremos en mesías que rezan por milagros”.
Ya no se puede acusar a Brik de ser el exsoldado desinteresado que malinterpreta terriblemente la situación sobre el terreno. Incluso quienes están en el terreno expresan exactamente el mismo sentimiento.
El martes, el periódico israelí Yedioth Ahronoth citó a un soldado de infantería israelí que expresó una sensación de ruptura después de regresar a los combates en Gaza, diciendo que “todos están exhaustos e inseguros”.
Según se informa, el soldado israelí agregó que siente que no hay ningún reconocimiento a las vidas de los soldados que luchan en Gaza y que han pasado del ataque a la defensa, señalando que los soldados «dudan de los objetivos de la guerra».
Muchos en el círculo pro-palestino, que ahora representa la narrativa global dominante sobre la guerra, están celebrando la valentía de los jóvenes en el video y, por extensión, la valentía de Gaza, profundamente herida pero que aún lucha y, de hecho, gana.
Pero hay más en la historia. El hecho de que un tanque de la 401.ª Brigada explotara de esta manera, bajo la atenta mirada de drones israelíes, que solo podían informar del suceso sin poder modificarlo, nos dice algo.
Pero a diferencia del mensaje palestino, el mensaje israelí no es global, sino más bien un llamado localizado a pedir ayuda: sáquennos de Gaza.
Otra cuestión completamente distinta es si los políticos israelíes, incluido el maestro de la supervivencia política, el primer ministro Benjamin Netanyahu, escucharán o no.
