«Petro es un traidor y Boric un «pinochetito», afirma Ortega
Según el presidente nicaragüense, Daniel Ortega, «Petro ha traicionado a los que dieron sus vidas luchando por sus ideales…» y Chile, bajo la presidencia de Boric, «sigue encadenado al imperialismo». Tras sus últimas y contundentes declaraciones contra los presidentes de Chile y Colombia, Ortega ha reafirmado su postura duramente crítica ante quienes, según él, han terminado traicionado la lucha revolucionaria en América Latina.
REDACCIÓN CANARIAS SEMANAL.ORG
En medio del desfile por el 44º aniversario de la Policía Nacional de Nicaragua, el presidente Daniel Ortega emitió una serie de declaraciones dirigidas directamente a los mandatarios de Colombia y Chile, Gustavo Petro y Gabriel Boric respectivamente, quienes de manera perseverante no han perdido la oportunidad de proferir duros ataques en diferentes foros internacionale, contra su Gobierno en el curso de los últimos meses.
Aludiendo a la biografía guerrillera de Petro, Ortega no dudó en calificarlo como un «simple traidor» que ha renegado de los ideales por los cuales, según el líder sandinista, muchos de sus compañeros murieron en combate. Ortega recordó con respeto la figura del comandante Manuel Marulanda Vélez, líder histórico de las FARC, a quien contrastó con la actitud actual de Petro como mandatario. A él se refirió con las siguientes palabras:
«Para no ir muy largo, quiero referirme a quién es hoy presidente de Colombia. Sí, ¡fue guerrillero! ¡Increíble, fue guerrillero! Y guerrillero víctima de las campañas de los gobernantes proimperialistas en Colombia, donde a todos los movimientos guerrilleros que sufrían, desde las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, encabezadas por quien nunca retrocedió y murió en combate, el comandante Manuel Marulanda Vélez, a quien tuve el honor de ponerle en el pecho la «Orden Sandino» en las montañas de Colombia«.
“Ha traicionado y los traidores se juntan”, sentenció el presidente nicaragüense, instando a Petro a cerrar las bases militares estadounidenses en Colombia y a acabar con su actual membresía en la OTAN .
El presidente Ortega también dedicó palabras no menos fuertes para el chileno Gabriel Boric, a quien calificó como un «Pinochetito», en clara alusión al dictador Augusto Pinochet. Ortega remarcó que, a pesar de la promesa de Boric de castigar los abusos cometidos por carabineros durante las manifestaciones en el gobierno de Sebastián Piñera, Chile sigue «encadenado al imperialismo». Ortega interpeló a Boric de esta forma:
«¿Por qué? Porque en el gobierno de Piñera hubo más de 9 mil jóvenes reprimidos por los carabineros en las calles de Santiago y otras ciudades, que perdieron la vista, que quedaron ciegos. Esos son crímenes que no puede usted tapar, Boric. No puede taparlo, Boric. Usted es un Pinochetito, Boric. Eso es lo que es… ¡un Pinochetito!”.
Más allá de sus críticas directas a los dos mandatarios citados, Ortega también se refirió a la relación de Estados Unidos con el narcotráfico, acusando al país norteamericano de ser hipócrita en su combate contra el lavado de dinero y sugiriendo que los mayores bancos estadounidenses están involucrados en operaciones ilícitas relacionadas con los narcos. Al respecto, Ortega dijo:
«Y los yanquis tienen una actitud falsa, hipócrita en cuanto al combate al narcotráfico y en cuanto al combate del lavado de dinero, porque en Estados Unidos están los mayores bancos que recepcionan las mayores cifras de miles de millones de dólares de los narcotraficantes, y a esos Bancos ¡nos los cierra nadie!. Y cuando hay denuncia, ¿qué hacen? ¡Le ponen una multa»- dijo textualmente.
Las palabras del líder sandinista se producen en un contexto de creciente tensión entre Nicaragua y otros países del continente, especialmente aquellos gobernados por líderes de la llamada «nueva ola progresista» de América Latina. La relación de Ortega con esos mandatarios siempre ha sido compleja, y sus más recientes declaraciones parecen confirmar su posición crítica y, en ocasiones, confrontacional.
Resta por ver cómo afectarán estas declaraciones a las relaciones diplomáticas de Nicaragua con Chile y Colombia, y si estos reproches verbales podrían encontrar réplicas en acciones concretas en el ámbito de la política internacional.