El nuevo aniversario de nuestra independencia nos encuentra peleando la organización popular para enfrentar la emergencia sanitaria, económica y social, y poder avanzar en el camino de la revolución de liberación nacional y social que necesita nuestro pueblo.
1. El 9 de Julio en la emergencia sanitaria
Este 9 de Julio celebramos los 204 años de la declaración de nuestra independencia en medio de la batalla contra la pandemia de Covid 19, y de una emergencia sanitaria, económica y social. Cerca de 80 mil contagios y más de 1.500 fallecidos por el coronavirus en nuestro país, marcan la agenda política, tanto en los lugares con picos de contagios como el AMBA, Chaco y Río Negro, como en otras provincias. Las consecuencias son muy graves en los sectores populares, cuando además en nuestro país ya castiga el invierno, con muy bajas temperaturas en muchos lugares.
Venimos de cuatro años de gobierno macrista que reforzaron una política a favor de los grandes monopolios imperialistas, los oligarcas y la timba financiera, remachando la dependencia y el latifundio. En esas condiciones entramos a la pandemia. El gobierno nacional, con las medidas que tomó en marzo, buscó paliar la situación en los más castigados, pero son insuficientes. Aumenta de manera alarmante el hambre y la pobreza, crecen las suspensiones, despidos y cierres de fuentes de trabajo en todo el país. El 70% de la población gana menos de $19.800 al mes.
“Si cerramos, ¿qué va a comer la gente?” se discute en centenares de comedores sostenidos valientemente por miles de compañeras y compañeros del PCR y su JCR, así como de las organizaciones de frente único que integramos como la CCC, la FNC, el Movimiento Ni un Pibe Menos por la Droga, los originarios, entre otros. Por eso se mantienen abiertos, pese al temor al contagio, y en muchos sin ninguna ayuda estatal. Por eso es errónea la decisión del gobierno nacional de limitar el pago de una nueva cuota del IFE al AMBA y el Chaco. Sólo en Salta, esto dejará a más de 300 mil personas sin ese único ingreso.
En muchas fábricas las patronales siguen trabajando como si nada a pesar de los contagios de Covid 19, como han denunciado los trabajadores de Mondelez a través de su Comisión Interna. Hay decenas de contagiados en Felfort. En la empresa Alijor, que trabajó hasta ahora sin protocolo, acaba de fallecer el compañero Ramón Frías.
Sigue en discusión de donde sale la plata para enfrentar la pandemia. Está frenado el tratamiento de la ley del impuesto a las grandes fortunas que es urgente resolver; así como suspender los pagos de la deuda pública, para investigarla y no pagar la ilegítima y fraudulenta.
No avanzar con medidas concretas para que paguen más los que se la llevan en pala, fortalece a los sectores más reaccionarios que no vacilan en descargar con brutalidad la crisis sobre las espaldas del pueblo.
2. Arriba disputas, abajo luchas
En nuestro país crece la disputa entre distintos sectores de las clases dominantes en su lucha por la hegemonía. Aparece en las acusaciones del macrismo al gobierno en el asesinato de Fabián Gutiérrez, ex secretario de Cristina Kirchner. También en las idas y vueltas alrededor de la justa propuesta de intervención y expropiación del Grupo Vicentin hecha por el gobierno nacional.
La virulencia de esta disputa se refleja en el creciente escándalo por el espionaje e infiltraciones realizado por los “servicios” durante el gobierno macrista. El juez de la causa metió presos una veintena de agentes de la AFI (Agencia Federal de Inteligencia) y a una exfuncionaria con despacho en la Casa Rosada. A los pocos días, este juez fue desplazado y los presos fueron enviados a “domiciliaria”. Entre las múltiples víctimas de este espionaje está nuestro PCR, así como la Corriente Clasista y Combativa.
Alfredo Cornejo, diputado nacional y presidente del Comité Nacional de la Unión Cívica Radical, ex gobernador de Mendoza, planteó una reaccionaria propuesta separatista de esa provincia que, como dicen nuestros camaradas del PCR en Mendoza, es “totalmente funcional a proyectos de las potencias imperialistas que someten nuestra patria y nuestro pueblo”. Estos aprietes por arriba se enmarcan en la creciente disputa de las grandes potencias imperialistas por América Latina y nuestro país.
Los trabajadores y el pueblo no aceptan seguir pagando esta crisis. Por eso se multiplican las luchas. En muchas empresas del Gran Buenos Aires se reclama por medidas de seguridad e higiene ante el avance de contagios de Covid 19, así como por aumentos salariales ante la creciente inflación. Los docentes universitarios de la Conadu Histórica realizaron el viernes 3 una jornada nacional de protesta por el empeoramiento de las condiciones de trabajo y con un amplio pliego de reclamos.
En varias provincias hubo protestas en estos días, frente a medidas de gobiernos como el de Salta, que sancionó una ley que autoriza a la policía a arrestar o multar personas que “desobedezcan” órdenes por el Covid. También hubo protestas en Entre Ríos por aumentos de impuestos. En Mendoza, el gobierno de Juntos por el Cambio reprimió brutalmente a los trabajadores municipales en lucha, encarcelando trabajadores y dirigentes de ATE y el gremio docente. En Las Heras, Santa Cruz, después de 20 días de dura lucha, los petroleros de la empresa Calfrac Well Service, encabezados por el Sindicato Petroleros Santa Cruz y sus delegados, consiguieron defender todos los puestos de trabajo y otros reclamos.
Las y los trabajadores de la salud en todo el país pelean por mejores condiciones laborales y denuncian el “multiempleo” como causa principal de la gran cantidad de contagios, que hace crujir aún más la crítica situación del sistema de salud.
Que la violencia hacia las mujeres es una emergencia en la pandemia, se ratificó con los datos de femicidios en el primer semestre, período en que fueron asesinadas 162 mujeres en el país, es decir un femicidio cada 27 horas. En este contexto, el gobierno nacional lanzó el “Plan Nacional de Acción contra las violencias por motivos de género 2020-2022”, un paso importante.
3. Crece la rebeldía en el mundo y se agudiza la disputa interimperialista
La pandemia del coronavirus agrava la crisis económica en todo el mundo, agudiza la disputa entre las potencias imperialistas y aumenta los factores de guerra, al tiempo que desata rebeldías obreras y populares. El gobierno imperialista chino comenzó a aplicar una nueva ley de seguridad en Hong Kong, reprimiendo y encarcelando centenares de manifestantes. Esto llevó a una nueva escalada con el imperialismo estadounidense, donde el Senado aprobó sanciones contra bancos y funcionarios del gobierno de Xi Jinping. Dos portaviones yanquis más otros cuatro buques de guerra hacen ejercicios en las afueras del Mar de China. En respuesta el gobierno chino, a través del Diario del Pueblo amenazó a la flota yanqui diciendo que si entra en territorio marítimo chino estaban a merced del Ejército Popular de Liberación de China y sus “misiles mata portaaviones”.
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) afirma, en su último informe, que en el segundo trimestre de 2020 ya se perdieron 400 millones de empleos de tiempo completo. En nuestro continente, casi 15 millones de personas perdieron su trabajo desde el inicio de la pandemia, y los desocupados llegan a 41 millones. En la semana que pasó se movilizaron los trabajadores de la salud en México, en demanda de mejores condiciones para hacer frente a la pandemia. Los trabajadores de reparto de las aplicaciones marcharon en varios países de América, incluido el nuestro, reclamando terminar con la terrible precarización laboral. Miles salieron a las calles nuevamente en Estados Unidos, enfrentando el racismo, la represión y la política de Trump.
4. Por una salida popular
Nuestro Partido y su JCR peleamos por encabezar la lucha social, política y económica con centro en la emergencia sanitaria. Planteamos que, para organizar el protagonismo popular en la lucha contra la pandemia es necesario constituir amplios comités de emergencia basados en los cuerpos de delegados en los lugares de vivienda y trabajo. Peleamos por encabezar estas luchas fortaleciendo la unidad en los distintos movimientos que integramos: la CCC, la FNC, en el Movimiento Ni un Pibe Menos por la Droga, en el movimiento de mujeres, los originarios, con los Cayetanos y desde el Frente de Todos.
La profundidad de la crisis y la virulencia que va tomando la disputa en el seno de las clases dominantes en su lucha por la hegemonía plantea la posibilidad de que se abran distintos escenarios y que haya cambios bruscos de la situación. Debemos prepararnos y preparar a las masas para estar en condiciones de actuar.
El papel que hemos jugado en este periodo ha contribuido a que grandes masas en la Argentina se sientan protagonistas. Buscamos incidir con nuestra línea en la profunda discusión política que hay entre los obreros, los campesinos, en los barrios, los estudiantes, entre los intelectuales.
En estos meses cientos de compañeros y compañeras se han incorporado al Partido y su JCR, se apropian del Partido y de su línea y se asimilan haciéndolo propio. La Campaña financiera, que se está haciendo en muchos comedores, barrios, fabricas, zonas agrarias, etc., es hoy un instrumento para que el PCR y su JCR arraiguen entre las masas.
La revolución de liberación nacional y social es necesaria para romper las cadenas del latifundio oligárquico, la dependencia de los imperialismos y el Estado que las sostiene y que condena al atraso a las grandes mayorías en beneficio de unos pocos.
El ejemplo de las mujeres y hombres que pelearon porque seamos libres, de España y “de toda otra dominación extranjera” en la larga guerra por la independencia en el siglo 19, nos marca el camino revolucionario por una segunda independencia que resuelva el pan, la educación, la salud, tierra, techo y trabajo para todos los que habitan nuestro suelo.
Partido Comunista Revolucionario de Argentina
Escriben Jacinto Roldán y Germán Vidal