«Guevara se destacó por su capacidad de innovar dentro del marxismo. Abrió debates importantes y no cerró las discusiones»
A pesar de la justificada admiración que Ernesto «Che» Guevara despierta en el ámbito de la izquierda revolucionaria, existe – escribe nuestro colaborador Cristóbal García Vera – un aspecto esencial de su vida escasamente divulgado entre el público más amplio que se interesa por su figura y su legado (…).
Por CRISTÓBAL GARCÍA VERA PARA CANARIAS-SEMANAL.ORG.-
El 14 de junio de 1928, en la ciudad de Rosario, Argentina, nacía Ernesto Guevara de la Serna. El primogénito de Ernesto Guevara Lynch y Celia de la Serna, quienes habían contraído matrimonio en 1927 en Buenos Aires.
Parte de la historia de Ernesto Guevara, tras ser bautizado como “el Che” por sus compañeros cubanos del Movimiento 26 de Julio con los que se enroló en la campaña liderada por Fidel Castro para liberar Cuba de la dictadura de Fulgencio Batista, es sobradamente conocida.
Pero, a pesar de la justificada admiración que Ernesto «Che» Guevara despierta en el ámbito de la izquierda revolucionaria, existe un aspecto esencial de su vida escasamente divulgado, muy a menudo ignorado y con frecuencia menospreciado incluso por quienes se interesan por su figura y su legado.
El Che es mayormente destacado como un «hombre de acción», como un «guerrillero heroico» que llevó la consecuencia con sus ideales hasta el extremo de dar la vida por ellos. Pero, siendo esto absolutamente cierto, no lo es menos que Ernesto Guevara fue también un teórico y un profundo estudioso del marxismo y de la historia política latinoamericana, que realizó sus propios aportes a esta tradición de pensamiento y acción política revolucionaria.
Un estudio de obras como «El socialismo y el hombre en Cuba» – donde el Che explica la naturaleza alienante del mercado capitalista a través del concepto de «enajenación»– «Qué debe ser un joven comunista», «Cuba: ¿caso excepcional o vanguardia en la lucha contra el colonialismo?» o «Crítica al Manual de Economía Política de la URSS», entre otras, permite justificar sobradamente dicha aseveración.
«Su enfoque, por supuesto, no fue nunca estrictamente académico. Estuvo siempre acompañado de un compromiso práctico y revolucionario»
«En la Selva: Los Estudios Desconocidos del Che Guevara (A propósito de sus Cuadernos de Lectura de Bolivia)«, del filósofo y militante argentino Néstor Kohan, es un libro relativamente reciente – fue editado en el año 2011 – que ahonda en esta faceta del Che Guevara como teórico del marxismo.
El libro de Kohan ofrece una visión detallada y profunda sobre las aportaciones del Che Guevara en este terreno de la teoría, acercándose a «los cuadernos de lectura de Bolivia» redactados por Ernesto Guevara durante su estancia en esta país para intentar impulsar la guerrilla y explicando, a partir de estos textos, cuál fue la lectura abierta que el Che Guevara hizo de la tradición marxista, así como su enfoque en la praxis revolucionaria y su contribución al marxismo latinoamericano.
MUCHO MÁS QUE UN GUERRILLERO O UN HOMBRE DE ACCIÓN: LA UNIÓN DIALÉCTICA DE LA TEORÍA Y LA PRÁCTICA REVOLUCIONARIAS
En efecto, el Che, conocido mundialmente por su rol protagónico en la Revolución Cubana y su icónica imagen, fue mucho más que un guerrillero. Detrás de su más conocida imagen de combatiente se esconde el perfil de lo que Antonio Gramsci definió como un intelectual orgánico, ligado mediante su praxis a los intereses de las clases sociales oprimidas y explotadas por el sistema capitalista. Un teórico marxista profundamente comprometido con el estudio y la aplicación práctica de sus ideas.
La vida del Che como teórico del marxismo estuvo marcada por una constante y genuina búsqueda del conocimiento y una profunda reflexión sobre los clásicos del pensamiento social. Pero no se limitó a ser un mero seguidor de las enseñanzas de estos clásicos que, sin embargo, constituyeron la matriz de su propio pensamiento. Se dedicó a analizar, cuestionar y actualizar activamente sus teorías, buscando siempre adaptarlas a la realidad latinoamericana.
Guevara estudió a Marx, Engels, y a otros teóricos marxistas buscando entender y aplicar sus ideas en este contexto latinoamericano. Se preocupó por la teoría, convencido de que el conocimiento era fundamental para la lucha revolucionaria. Esta dialéctica de teoría y práctica es un aspecto esencial que emparenta al Che directamente con otros revolucionarios como Gramsci o el propio Lenin. Como ellos, el Che no solo absorbió la teoría marxista, sino que también contribuyó a su desarrollo.
Su enfoque, por supuesto, no fue nunca estrictamente académico. Estuvo siempre acompañado de un compromiso práctico y revolucionario. El Che se interesó por la crítica científica de la economía política buscando entender y transformar las estructuras económicas y sociales desde una perspectiva marxista. Esta combinación de crítica científica y compromiso político es también una de sus contribuciones al marxismo menos conocidas.
Se destacó, además, por su visión internacionalista del marxismo. Su enfoque, aunque especialmente orientado al contexto de América Latina y el Tercer Mundo, buscaba elaborar una crítica global del capitalismo, entendiendo las dinámicas particulares de explotación en las periferias de este sistema. Esta perspectiva lo sitúa como una figura fundamental de lo que hoy conocemos como marxismo latinoamericano, en el que a su vez él mismo fue un continuador del legado de otros revolucionarios marxistas como José Carlos Mariátegui.
«Su legado, marcado también por un profundo humanismo, una crítica rigurosa y su innegable compromiso revolucionario, sigue siendo relevante y desafiante para las nuevas generaciones»
Guevara se destacó, igualmente, por su capacidad de innovar dentro del marxismo. Abrió debates importantes y no cerró las discusiones, lo que demuestra su compromiso con un marxismo vivo y en constante evolución. Su pensamiento se caracterizó por la búsqueda de respuestas a los problemas del capitalismo y el socialismo, siempre desde una perspectiva crítica y constructiva.
ALGUNOS APORTES TEÓRICOS DEL CHE
En los textos de Ernesto Guevara es posible encontrar una reflexión profunda y muy personal sobre la concepción materialista de la historia. Concepción no determinista, alejada del evolucionismo que confía en que el simple desarrollo de las fuerzas productivas pueda dar lugar a la revolución y que, por el contrario, incide en la importancia fundamental que tiene el trabajo del factor subjetivo para posibilitar una transformación social. Un elemento clave de su pensamiento que está relacionado con su reflexión y su práctica orientada a la necesidad de construir el «hombre nuevo».
Cuando el Che pronunció la hoy famosa frase de «el socialismo económico sin moral comunista no me interesa» fue desde el convencimiento de que el objetivo de los revolucionarios no podía ser, simplemente, el de producir más y de forma más eficiente que los capitalistas, sino construir una sociedad totalmente diferente y nueva, con una nueva subjetividad, una nueva moral y, en términos globales, una nueva cultura.
En el pensamiento del Che es posible encontrar, igualmente, un análisis crítico de la economía política del que forma parte su crítica al Manual de Economía Política de la Academia de Ciencias de la URSS y sus lúcidas advertencias sobre las consecuencias que podría tener la «apertura hacia el modelo de economía de mercado» en los países que trataban de construir el socialismo.
“Se preocupó por la teoría convencido de que el conocimiento era fundamental para la lucha revolucionaria. No solo absorbió la teoría marxista, sino que también contribuyó a su desarrollo”
Trascendiendo el terreno de la mera crítica y pasando al de las propuestas concretas, el Che desarrolló también un sistema teórico de política económica, gestión, planificación y control a la transición socialista, conocido como Sistema Presupuestario de Financiamiento, que fue objeto de un amplio y riquísimo debate en Cuba y en el que participaron tanto cubanos como conocidos marxistas de otros países.
El Che fue, en definitiva, un profundo estudioso del capitalismo, un teórico de los problemas de la revolución mundial y un polemista dentro de la tradición marxista, que se caracterizó por ser profundamente antidogmático y defensor de que los militantes comunistas leyeran «todo y a todos» para construirse la formación sólida necesaria para dar la batalla política cotidiana contra los defensores, abiertos o vergonzantes, del sistema capitalista.
Este legado, marcado también por un profundo humanismo, una crítica rigurosa y su innegable compromiso revolucionario, sigue siendo relevante y desafiante para las nuevas generaciones que, como en su día hiciera el Che, lleguen a la certeza de que sin teoría revolucionaria no es posible desarrollar una consecuente práctica revolucionaria. La vida y la obra del Che son un claro ejemplo de cómo el pensamiento crítico y la acción revolucionaria deben ir de la mano en la lucha por alcanzar un mundo más justo.
ALGUNOS DE LOS AUTORES QUE EL CHE ESTUDIÓ EN BOLIVIA
Como constatación de hasta qué punto Ernesto Guevara consideraba el estudio y la teorización como un aspecto esencial de la práctica revolucionaria, y entendía la necesidad conocer tanto a los autores de la tradición marxista como a aquellos ajenos a la misma para poder fundamentar sólidamente un proyecto revolucionario, Néstor Kohan recoge en su libro un inventario de algunos de los autores a los que leyó y sobre los que reflexionó durante su estancia en Bolivia, al mismo tiempo que luchaba por organizar la guerrilla en las condiciones materiales más adversas.
Marxistas:
Karl Marx.
Friedrich Engels.
Vladimir Lenin.
Rosa Luxemburg.
Antonio Gramsci.
León Trotsky.
György Lukács.
Pensadores y Críticos Contemporáneos:
C. Wright Mills.
Charles Bettelheim.
Louis Althusser.
Autores Locales y Regionales:
Fidel Castro.
Jorge Ovando (historiador boliviano, autor de «Sobre el problema nacional y colonial de Bolivia»).
Autores relacionados con la historia y desarrollo de las etnias y culturas originarias de Bolivia.
Otros Autores Relevantes:
Rubén Darío (poeta).
M. Rosental y P. Straks (autores soviéticos sobre materialismo dialéctico).
Estos autores y sus obras proporcionaron al Che una perspectiva integral y diversa, absolutamente alejada de cualquier tipo de sectarismo, permitiéndole explorar en profundidad tanto los desarrollos clásicos del marxismo como los contemporáneos, y entender mejor la realidad socio-política de América Latina. Su enfoque incluía no solo los fundamentos teóricos del marxismo, sino también una comprensión profunda de las realidades locales y regionales, crucial para su enfoque práctico y revolucionario.