¿Defensa o expansión? Las verdaderas intenciones detrás de la ofensiva israelí
El avance militar israelí en Siria, marcado por bombardeos masivos y ocupaciones estratégicas, evoca la estrategia de guerra relámpago o Blitzkrieg. Este artículo analiza las motivaciones, impactos y reacciones a una operación que redefine las tensiones en el Medio Oriente.
REDACCIÓN CANARIAS SEMANAL.ORG
De acuerdo con las fuentes consultadas por esta Redacción, el avance militar israelí sobre territorio sirio se está caracterizando por los bombardeos masivos, el despliegue de tanques y la ocupación de zonas clave. La rapidez del operativo militar de Israel recuerda las tácticas de guerra relámpago o Blitzkrieg. Este término, que fue acuñado durante la II Guerra Mundial, describe una estrategia de ataques rápidos y coordinados que desorientan al enemigo y permiten capturar territorios con una mínima resistencia.
En este contexto, este operativo israelí representa un episodio crucial para comprender cuáles están siendo las dinámicas de poder en el Medio Oriente y las tensiones subyacentes al conflicto sirio-israelí.
EL CONTEXTO DEL ATAQUE: SIRIA FRAGMENTADA
Desde el inicio de la Guerra de Siria en 2011, el país se ha convertido en un tablero de ajedrez geopolítico donde convergen los intereses de grandes potencias capitalistas internacionales y de actores regionales. Ahora, la desintegración del Estado sirio y el todavía no aclarado posible desinterés del gobierno de Putin por esa área, ha permitido el ascenso de facciones yihadistas ultraconservadoras que, respaldadas por distintos actores como Turquía y Estados Unidos, han dejado un vacío estratégico en zonas como los Altos del Golán, una región de alta relevancia para Israel debido a su posición geográfica y su impacto en la seguridad fronteriza.
El operativo israelí se inició con intensos bombardeos aéreos que alcanzaron múltiples objetivos estratégicos en Siria, desde instalaciones militares hasta centros de investigación gubernamentales.
Fuentes de defensa israelíes justificaron estas acciones como una medida preventiva para destruir armamento que podría caer en manos de facciones hostiles, incluyendo a grupos alineados con Irán o Hezbollah. Sin embargo, la escala y rapidez de la operación sugieren una preparación minuciosa y objetivos más amplios que una simple defensa fronteriza.
EL RELATO ISRAELÍ: SEGURIDAD Y TERRITORIO
Benyamín Netanyahu, primer ministro de Israel, argumentó que la operación busca proteger la frontera y garantizar la seguridad de su población.
«Esta zona ha estado controlada durante casi 50 años por una zona de amortiguación. Este acuerdo ha fracasado, y los soldados sirios han abandonado sus posiciones», declaró Netanyahu desde los Altos del Golán, subrayando la necesidad de una acción decisiva ante el deterioro de la situación en la región».
Israel notificó previamente a la Administración de Joe Biden su intención de ocupar temporalmente el área, un movimiento que, según fuentes de Axios, fue recibido con cierta cautela por parte de Washington. Aunque Estados Unidos expresó comprensión por las preocupaciones israelíes, también mostró inquietud por las implicaciones de una mayor desestabilización en Siria, donde Rusia, Irán y Turquía tienen intereses estratégicos.
IMPACTO EN LA POBLACIÓN CIVIL Y REACCIONES INTERNACIONALES
El costo humano de la ofensiva ha sido significativo. Testimonios recogidos por medios locales y agencias internacionales describen escenas de caos en Damasco, donde los bombardeos destruyeron infraestructura clave, como un complejo de seguridad y la principal sede de aduanas.
«Todo ocurrió en cuestión de minutos. Escuchamos las explosiones y luego vimos las columnas de humo», relató un residente de la capital que prefirió no revelar su nombre. Además, las aldeas fronterizas afectadas por la ocupación israelí quedaron bajo toque de queda, lo que aumentó las tensiones entre los habitantes y las tropas desplegadas.
La comunidad internacional reaccionó dividida. Mientras Estados Unidos mantuvo un discurso ambiguo, respaldando el «derecho de Israel a defenderse», pero llamando a la contención, Rusia condenó enérgicamente la operación, calificándola de violación de la soberanía siria.
Por su parte, organizaciones de derechos humanos han advertido sobre las consecuencias humanitarias de una posible escalada del conflicto.
INTERESES MATERIALES Y HEGEMONÍA
Esta ofensiva israelí hay que interpretarla como una maniobra para consolidar su hegemonía regional en un contexto de lucha por recursos y control geopolítico. Los Altos del Golán, además de su valor estratégico, son ricos en agua y otros recursos naturales, lo que los convierte en un objetivo codiciado.
La caída del Gobierno de al-Assad ha creado una ventana de oportunidad para que Israel expanda su influencia, asegurando recursos y fortaleciendo su posición frente a Irán, su principal rival en la región.
Asimismo, esta operación refleja la dinámica de los Estados capitalistas que, en su búsqueda de seguridad y expansión, recurren a la fuerza militar para salvaguardar sus intereses materiales. La narrativa de «defensa nacional» oculta las verdaderas motivaciones económicas y estratégicas detrás del conflicto, mientras que las potencias internacionales, como Estados Unidos y Rusia, se disputan el control indirecto de la región a través de alianzas y rivalidades.
Una guerra relámpago en pleno siglo XXI
El avance israelí en Siria es también un recordatorio de cómo las tácticas de guerra relámpago pueden adaptarse a las condiciones del siglo XXI. Si bien Israel justifica su operación como una medida temporal y defensiva, su velocidad y contundencia sugieren objetivos más profundos relacionados con la consolidación de su hegemonía regional.
En este contexto de rivalidades geopolíticas y crisis humanitarias, el futuro de Siria sigue siendo incierto, con su población atrapada entre los intereses de potencias extranjeras, las fracturas internas que debilitan al Estado y el ascenso de los grupos yihadistas que parecen en disposición de formar un nuevo gobierno.
Fuentes utilizadas:
https://canarias-semanal.org/art/36677/ucrania-o-la-orquesta-del-titanic