Pandemia y narrativas de la violencia 2

Correo
Facebook
Telegram
Twitter
WhatsApp

Por Odalis Pérez

Especial para Quisqueyaseralibre.com

Las diversas lógicas que han funcionado en el marco de la pandemia que vivimos
dentro de una representación política alterada, han pasado por un filtro ideológico
aplicado a condiciones anómalas de vida, salud, economía, educación , disrupción
biopolítica, relatos populares y estrategias de vida contextualizadas en un orden
capitalista atravesado por conflictos, insurrecciones, rechazos, protestas y guerras
ideológicas dentro del sistema, progresan cada día como explosión de bombas
ideológicas y psicológicas que alteran el modo de ser de los “normalizados”, que
se revelan muchas veces por la crueldad de la llamada “ley” de excepción
proveniente del Estado de excepción que nos obliga a vivir separados, distanciados
“organizados”, encerrados, pero también explotados por fuerzas del sometimiento
social e institucional.

La pandemia se vuelve política y sus ofertas completan los niveles de resistencia,
barbarie, alteridad y demostración moral, lo que apoya una estructura y
funcionamiento dictatorial donde el mundo real es una prisión normalizada por
acciones desocializadoras y destructoras de las relaciones que tienden a lo
homogéneo de un principio de desesperanza política e intolerancia que cobra valor
en un movimiento de anomalías, pérdidas, erosiones de conciencias individuales,
que reproducen el defecto sociocultural a favor de una especie de órgano jurídico-
político predominante en el momento actual de una variedad de narrativas críticas
y cuya escena es la del alejamiento que, actualmente, “irrespeta” la población por
que se ha vuelto ineficaz, cerrado y sobretodo político. La falta de respuestas
fiables en esta etapa, por parte del organismo estatal, requiere de un tipo de
reflexión crítica y democrática motivada por una interacción consensuada, pero
también aliada a una conciencia crítica y alternativa, donde la argumentación
científica dialogue con los argumentos surgentes de las narrativas sociales, en
medio de esta crisis pandémica.

Un espacio social convertido en oralidad ingobernable ha creado imágenes y textos
verbales de protestas, subversiones, y un reticulado de situaciones ensombrecidas
por disposiciones prohibitorias de fuerzas e imágenes de la crisis, donde la política
gubernamental local y la salud construyen la gran contradicción existente como

choque de actitudes y pruebas de mecanismos y acciones desvinculadas de los
objetivos sociales, culturales y jurídico- políticos que alteran y equivocan el
espacio público real.
De ahí la reacción del sujeto social que cada día crece, pero también irrespeta los
mandatos de bioseguridad inseguros, inciertos que ofrece la llamada “ciencia” al
servicio de la política, las instituciones normativas y simuladoras del gobierno
actual. La carta que más exhibe la presente situación política de la salud, es la del
aislamiento, esto es, la más fácil para proteger al ciudadano alejado de su medio,
de sus derechos y modos de acceso al trabajo socializador.
Los diversos gestos narrativos de la violencia social soportada por la crisis
económica y la crisis de la salud, engendran la ruptura y el alejamiento del
discurso de un empresariado de la muerte y la supresión de la práctica
socializadora, “normada” por las diversas narrativas de exclusión. El sujeto
rechaza el tipo de aislamiento desocializador y a la vez sirve de soga social que
amarra la cardinal de producción, logrando romper con las imágenes y prácticas
que han perdido su respaldo contextual en el marco de la pandemia y que se han
apoyado en la llamada lógica de exclusión del sujeto social.

Nuestro periodismo es democrático e independiente . Si te gusta nuestro trabajo, apóyanos tú también. Página informativa sobre eventos que ocurren en el mundo y sobre todo en nuestro país, ya que como dice nuestro editorial; creemos que todo no está perdido. Sabemos que esta democracia está presa sin posibilidad de salvarse aunque su agonía es lenta. Tenemos que empujar las puertas, son pesadas, por eso, necesitamos la cooperación de todos. Soñamos con una patria próspera y feliz, como idealizó el patricio Juan Pablo Duarte. necesitamos más que nunca vuestra cooperación. Haciendo clic AQUÍ ó en el botón rojo de arriba
Correo
Facebook
Telegram
Twitter
WhatsApp

Noticas Recientes

Opinión