FOGARATE
RAMÓN COLOMBO
Cuando apenas empezaba a hablar, les pedía un carrito…(y me dejaban una pelota)…Ya en la primaria, cambié para una bicicleta…(y me dejaban otra pelota)…Terminando la primaria, empecé a pedirles una muñequita de carne y hueso…(y seguían con su pelota)…En la adolescencia empecé a pedirles una revolución…(y no me dejaban ni siquiera su famosa pelota)…En lo único en que esos tres farsantes exageraron fue cuando les pedí que me trajeran un hijo…(Y a lo largo de 30 años me dejaron 3 varones y 2 hembras, más 13 nietos y 7 bisnietos) … Tengo pelotas de sobra (perdón, quise decir razones) para no creer en los reyes magos, que ya no me traen ni un saludo.