Por Amy Goodman y Denis Moynihan
El “Partido de Lincoln”, como se autodenominan los republicanos, parece decidido a socavar prácticamente todo aquello por lo que vivió y murió el presidente Abraham Lincoln. Esto incluye los esfuerzos republicanos por cambiar radicalmente la forma en que se llevan a cabo las elecciones, restringiendo quiénes pueden votar, cómo se lleva a cabo la votación y cómo se cuentan y certifican los votos. El resultado de la reñida carrera presidencial entre Donald Trump y Kamala Harris dependerá de los votos en un puñado de estados clave. Desde Georgia hasta Arizona, Nevada hasta Michigan, los republicanos están organizando un ataque total contra el proceso electoral al que el periodista Ari Berman se refiere como un “incendio de cinco alarmas para la democracia”.
“Parece que los republicanos de Georgia están sentando las bases para no certificar las elecciones presidenciales si Kamala Harris gana”, dijo Berman en el programa de noticias de Democracy Now!. “Están haciendo exactamente lo que Trump quería que hicieran en 2020. Trump convirtió a Georgia en el epicentro del intento de anular las elecciones. Pidió a la Junta Electoral local y estatal y a los funcionarios electorales que no certificaran las elecciones. Se negaron a hacerlo; siguieron la ley. Parece que en 2024 van a hacer todo lo posible para tratar de implementar las medidas que fracasaron en 2020, para tratar de manipular las elecciones a favor de Trump”.
Los republicanos de Georgia modificaron la forma en que los condados cuentan y certifican los votos. El Partido Demócrata de Georgia, el Comité Nacional Demócrata y diez funcionarios electorales demócratas de condados de todo Georgia han presentado una demanda para intentar revertir los cambios. En su demanda se argumenta que “la Junta Electoral Estatal de Georgia ha aprobado una serie de normas de último momento que amenazan con sembrar el caos y obstaculizar el proceso de recuento de votos”.
Berman advierte: “Estas juntas electorales estatales y locales han sido tomadas, en algunos casos, por negacionistas electorales, por extremistas de MAGA … La administración de las elecciones es muy importante porque puedes emitir un voto, puedes hacer que tu voto sea contado, pero en realidad no importa hasta que los votos sean certificados”.
En Texas, el gobierno estatal controlado por los republicanos ha intentado durante años restringir la votación en distritos donde los candidatos demócratas obtienen buenos resultados. Donald Trump ganó Texas por más de 5 puntos porcentuales en 2020, pero Biden ganó las ciudades de Dallas, Fort Worth, Houston, Austin, El Paso y el Valle del Río Grande.
El gobernador de Texas, Greg Abbott, anunció esta semana que ha eliminado a más de un millón de votantes de las listas electorales de Texas. Esta táctica, cada vez más común, elimina inevitablemente a los votantes registrados legalmente, a menudo mediante filtros de datos defectuosos que apuntan a posibles votantes demócratas.
Mientras tanto, el fiscal general republicano de Texas, Ken Paxton, quien actualmente acordó realizar servicio comunitario para evitar un juicio penal por fraude de valores y sobrevivió a un juicio político no relacionado en el Senado estatal controlado por los republicanos, ha estado realizando redadas en organizaciones sin fines de lucro que brindan servicios a comunidades inmigrantes y latinas.
La semana pasada, bajo las órdenes de Paxton, las autoridades de Texas, incluidos equipos SWAT , allanaron y registraron los hogares de una docena de miembros de LULAC , la Liga de Ciudadanos Latinoamericanos Unidos . La puerta de un activista fue derribada. La candidata a la Cámara de Representantes de Texas, Cecilia Castellano, que se postula para un escaño vacante para representar a Uvalde, la ciudad devastada por uno de los peores tiroteos escolares en la historia de Estados Unidos, fue víctima de un allanamiento en su casa. Los agentes del gobierno le quitaron su teléfono celular y, semanas antes del día de las elecciones, sumieron su campaña en el caos.
LULAC dijo en un comunicado: “Las acciones del Fiscal General Paxton claramente apuntan a suprimir el voto latino a través de la intimidación y cualquier medio necesario para inclinar el proceso electoral a favor de sus aliados políticos”. LULACha pedido al Departamento de Justicia que investigue a Paxton por las redadas.
Juan Proaño, director ejecutivo de LULAC , dijo en Democracy Now!: “En el último censo de Estados Unidos, se informó que había 12,1 millones de latinos en el estado de Texas. Por primera vez, los latinos superan en número a los blancos no hispanos, que son 12 millones. Si tenemos en cuenta no solo la población latina del estado de Texas, sino también la población afroamericana y asiática… la comunidad minoritaria en Texas ahora supera el 60%. Texas es y ha sido un estado de mayoría minoritaria. Por lo tanto, vemos esto, en efecto, como tácticas de los republicanos para mantener el control del gobierno en Texas”.
Si se necesitaran más pruebas de los intentos republicanos de subvertir la voluntad de los votantes, Pluribus News, una organización de noticias sin fines de lucro, informa que los gobiernos estatales controlados por los republicanos están alterando el lenguaje de las iniciativas electorales estatales progresistas para confundir o engañar a los votantes. Arizona, por ejemplo, insertó “ser humano no nacido” en lugar de feto o embrión en la iniciativa electoral destinada a garantizar el derecho al aborto. Los votantes de Florida y Ohio se enfrentarán a un lenguaje confuso similar en sus iniciativas electorales.
En su último discurso público, tres días antes de su asesinato, el presidente Lincoln abogó por que se otorgara el derecho al voto a los hombres negros que habían estado esclavizados (hasta 1920, sólo los hombres podían votar legalmente). El Partido Republicano de hoy, desesperado por suprimir el voto de la gente de color, no podría estar más lejos del Partido de Lincoln.
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