Amy Goodman y Denis Moynihan
En un discurso solemne en la Oficina Oval el miércoles por la noche, el presidente Joe Biden explicó sus razones para poner fin a su campaña de reelección y respaldar a la vicepresidenta Kamala Harris para reemplazarlo. El discurso coronó dos semanas históricas, en las que Harris se catapultó a la probable nominación después del anuncio sorpresa de Biden el domingo.
Del lado republicano, después de que Donald Trump sobreviviera a un intento de asesinato el 13 de julio, prometió unir al país. Al menos, así fue como comenzó su discurso de aceptación de la nominación en la Convención Nacional Republicana en Milwaukee. Pero a mitad de su discurso, el más largo en la historia de las convenciones políticas, Trump volvió a ser el mismo de siempre, afirmando que las elecciones de 2020 fueron robadas, atacando a los migrantes e invocando el “virus de China”.
Ahora, la campaña de Trump y Vance parece estar desorganizada, ya que han cambiado su estrategia de derrotar a Joe Biden, de 81 años, a derrotar a Kamala Harris, una mujer de color dinámica en la flor de la vida. Trump, de 78 años, es ahora el candidato a la presidencia de mayor edad en la historia de Estados Unidos. Él, Vance y sus representantes tienen un manual de estrategias racistas y sexistas probado y comprobado al que recurrir.
Al menos tres miembros republicanos del Congreso se han referido a Harris como una “contratación DEI”, en referencia a consideraciones de diversidad, equidad e inclusión.
Con su acento sureño, el representante republicano de Tennessee Tim Burchett le dijo a Manu Raju de CNN: “Biden dijo, en primer lugar, que contrataría a una mujer negra como vicepresidenta… Cuando tomas ese camino, tomas la mediocridad y eso es lo que tienen ahora como vicepresidenta… 100%, ella fue una contratación DEI ”.
La republicana de Wyoming Harrieman, quien derrotó a Liz Cheney después de que esta apoyara el impeachment de Trump, describió a Harris en una entrevista como “intelectualmente, realmente lo peor del mundo… una contratación DEI ”.
El presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Mike Johnson, intentó desesperadamente controlar los daños, ya que una estrategia central del partido ha sido ampliar el reclutamiento de personas de color. Johnson dijo en una conferencia de prensa que la “etnia o el género de Harris no tienen nada que ver con esto”.
Esta semana, un video de Fox News de 2021 se volvió viral. En él, el sexismo y la homofobia de JD Vance se muestran en todo su esplendor:
“En este país, en efecto, estamos gobernados por los demócratas, por los oligarcas corporativos, por un grupo de mujeres sin hijos que se sienten miserables con sus propias vidas y las decisiones que tomaron, y por eso quieren hacer que el resto del país también sea miserable. Es un hecho básico. Tienes a Kamala Harris, Pete Buttigieg, AOC , todo el futuro de los demócratas está controlado por personas sin hijos”.
Donald Trump prometió que “no va a ser amable” en un mitin en Carolina del Norte el miércoles por la noche, y ha llamado a Kamala Harris “tonta” en una entrevista y “tonta como una piedra” en las redes sociales. También se niega a pronunciar su nombre correctamente, enfatizando la segunda sílaba, una práctica imitada por sus seguidores en los medios de comunicación de derecha. La pronunciación correcta es “Comma-Lah”, enfatizando la primera sílaba.
Harris no mostró signos de sentirse intimidada por Trump cuando visitó la sede de la campaña de Biden/Harris en Delaware el lunes:
“Fui electo fiscal general de California y, antes de eso, fui fiscal de tribunal. En esos cargos, me enfrenté a perpetradores de todo tipo… depredadores que abusaban de las mujeres, estafadores que estafaban a los consumidores, tramposos que rompían las reglas para su propio beneficio. Así que escúchenme cuando les digo que conozco a los tipos de Donald Trump”.
Kamala Harris no es la primera mujer negra que se opone a Donald Trump. Durante su mandato en la Casa Blanca, atacó a la representante demócrata de California Maxine Waters, a la que calificó de “bajo coeficiente intelectual”. Trump insultó con regularidad a la fiscal general del estado de Nueva York, Letitia James, que ganó el caso que presentó contra la Organización Trump por fraude financiero; a la fiscal de distrito del condado de Fulton, Fani Willis, que está procesando el caso de fraude electoral de Georgia; y a la jueza de distrito de EE. UU., Tanya Chutkan, que preside el caso de interferencia electoral del 6 de enero presentado por el fiscal especial Jack Smith.
Mientras tanto, ha habido tres asesinatos de alto perfil de personas negras a manos de policías y guardias de seguridad en Wisconsin e Illinois, los estados anfitriones de las convenciones republicana y demócrata este verano.
En Milwaukee, la policía de fuera de la ciudad traída para la convención republicana disparó y mató a Samuel Sharpe, un hombre sin hogar con parálisis cerebral, mientras que los guardias de seguridad de un hotel del centro inmovilizaron y mataron a D’Vontaye Mitchell, un padre de 43 años. En las afueras de Chicago, en la capital del estado, Springfield, un policía blanco disparó y mató a Sonya Massey, de 36 años, después de que ella llamara al 911 para pedir ayuda. El agente ha sido acusado de asesinato en primer grado.
El racismo y el sexismo no sólo son tóxicos, sino que pueden ser letales. No tienen cabida en nuestro discurso político ni en la campaña presidencial.
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