El misterio de Guido Gil

Correo
Facebook
Telegram
Twitter
WhatsApp

Tony Rafultonyraful5@yahoo.com

 La desaparición del periodista, abogado e his­toriador Gui­do Gil Díaz el 17 de enero de 1967 cons­ternó a la sociedad domi­nicana. Se trataba de un reconocido profesional or­ganizado en el gremio de juristas, quien se había constituido en el abogado del entonces poderoso Sin­dicato Unido de trabaja­dores del Central Romana. Los obreros de esa produc­tiva empresa azucarera ha­bían desarrollado en plena Era del tirano Trujillo, las primeras huelgas de traba­jadores desafiando las leyes vigentes que prohibían los paros sindicales. Desafian­do el orden pretoriano tru­jillista, los obreros crearon su gremio bajo la dirección de líderes sindicales de la categoría de Mauricio Báez, posteriormente asesinado por orden de Trujillo en Cu­ba. Increíblemente Trujillo cedió a sus reclamos obli­gando al Central azucare­ro a producir el aumento en los salarios exigidos. Ellos pusieron por primera vez en práctica en plena tiranía, “el paso de la jicotea”, que consistió en trabajar a des­tajo reduciendo la producti­vidad de la zafra azucarera como un medio de presión para las conquistas labora­les, que se reflejaría parcial­mente en la Ley 637 sobre Contratos de Trabajo cuan­do nace la Confederación Dominicana de Trabajado­res. Las conquistas fueron posteriormente ahogadas en sangre. Guido Gil aseso­raba legalmente a los tra­bajadores del Central Ro­mana, quienes emulando “el paso de la jicotea” redu­jeron la productividad del Central, como una vía de negociación por conquis­tas laborales. Guido fue apresado en La Romana el día 16 de enero de 1967 y puesto en libertad al otro día. Misteriosamente Gui­do desapareció luego, al ser reapresado por una patru­lla policial al intentar seguir hacia la capital, en San Pe­dro de Macorís, donde iba como pasajero de un ca­rro del transporte público. Aparentemente a Guido se lo había tragado la tierra.

La Policía negaba haberlo vuelto a detener, a pesar de que su detención se hizo en plena vía y delante de varias personas. El presidente Bala­guer inmediatamente formó una comisión investigadora para establecer el paradero del Guido. Hubo una reac­ción nacional de entidades profesionales y de sectores de opinión pública, deman­dado el esclarecimiento de su desaparición. Un día, el presidente Balaguer a reque­rimiento de la prensa, indicó que había recibido informa­ciones confidenciales de los organismos de inteligencia, de que existía la posibilidad de que Guido estuviese en Cuba. En el año de 1976, el Dr. José Francisco Peña Gó­mez, a quien habían invitado a dar una conferencia ante la Seccional del PRD en San Juan de Puerto Rico, me pi­dió que lo representara por­que iba a tener que viajar en esos días a Venezuela. Ofrecí la charla orientada hacia la línea política de participación electoral y a las posibilidades de destro­nar del poder al presidente Balaguer por la vía demo­crática de los votos.

Nuestro periodismo es democrático e independiente . Si te gusta nuestro trabajo, apóyanos tú también. Página informativa sobre eventos que ocurren en el mundo y sobre todo en nuestro país, ya que como dice nuestro editorial; creemos que todo no está perdido. Sabemos que esta democracia está presa sin posibilidad de salvarse aunque su agonía es lenta. Tenemos que empujar las puertas, son pesadas, por eso, necesitamos la cooperación de todos. Soñamos con una patria próspera y feliz, como idealizó el patricio Juan Pablo Duarte. necesitamos más que nunca vuestra cooperación. Haciendo clic AQUÍ ó en el botón rojo de arriba
Correo
Facebook
Telegram
Twitter
WhatsApp

Noticas Recientes

Opinión