El martes pasado murió la cordura. Lo que fue una convocatoria pacífica, que buscaba depositar una flor en memoria de George Floyd, se convirtió en una oda al sinsentido después que grupos ultranacionalistas entendieran que los convocantes no tenían derecho a manifestarse en el Parque Independencia porque era una afrenta.
La convocatoria, que además buscaba reclamar contra el racismo, molestó a los nacionalistas porque fue hecha por Reconoci.do, un movimiento de jóvenes de ascendencia haitiana que fueron desnacionalizados con la sentencia 168-13.
La líder del movimiento, Ana María Belique, fue arrestada junto a Maribel Núñez, de Acción Afro-Dominicana; y Fernando Corona, del Comité Dominicano de Amistad y Solidaridad con los Pueblos, quienes recibieron insultos racistas de los nacionistas. También se llevaron detenido al activista nacionalista Jaime Rincón.
En el momento de los hechos las redes ardieron: algunos se indignaron porque se impidió que pusieran flores en el lugar donde fue colgada la cabeza del dirigente antiesclavista Sebastián Lemba, a mediados del siglo XVI. Otros insultaron a Ana María con una saña desmedida.