Lava Jato
Por Romina Mella.-
-El corazón del Sector de Operaciones Estructuradas
-¿Cómo se organizaban las planillas de los sobornos?
El nombre de Stefan Lenz destacó temprano en la investigación internacional del caso Lava Jato. En 2016 Lenz era un fiscal federal suizo con sede en Berna, especializado en delitos económicos en una nación cuyo sistema bancario sufría el erosivo efecto de notorios casos recientes de corrupción.
El caso Lava Jato había tocado a Suiza desde finales de 2014. En su temprana delación premiada, el exejecutivo de Petrobras, Pedro Barusco, reveló tener cuentas abiertas en tres ciudades suizas para ocultar el dinero de sus sobornos. Otras delaciones, una de ellas de Néstor Cerveró, nombraron más cuentas suizas como destino final del dinero de sobornos.
La fiscalía federal suiza actuó y encargó a los fiscales federales Luc Leimgruber, de Lausana, y Stefan Lenz, de Berna, concentrarse en la investigación del caso.
La cooperación con los fiscales brasileños fue pronta y fluida. Hacia fines de 2016, según el portal Swissinfo.ch, más de 800 millones de dólares en cerca de mil cuentas vinculadas con el caso Lava Jato, habían sido bloqueados en unos 40 bancos suizos, por orden de la fiscalía federal.
La acción decisiva ocurrió durante los meses de primavera de ese año (entre marzo y junio, en el hemisferio norte). La fiscalía suiza, bajo la conducción directa de Lenz, capturó un servidor en la empresa Safe Host, de Ginebra, donde Odebrecht almacenaba y administraba virtualmente la contabilidad clandestina de su sistema de sobornos. El programa informático que administraba la gigantesca información, tenía un nombre curioso y aparentemente inofensivo: el MyWebDay B. También había otro programa, el Drousys, que administraba el complejo proceso contable del pago clandestino de sobornos.
No solo se incautó un servidor repleto de información, sino se capturó también a un huidizo empleado de Odebrecht, Fernando Migliaccio, que trabajaba en la hasta entonces desconocida división secreta de la corporación, el Sector de Operaciones Estructuradas.
Fue un golpe decisivo que llevó, meses después, a la capitulación de una hasta entonces desafiante Odebrecht y al inicio de uno de los más grandes y reveladores procesos de delación corporativa de delitos de soborno, en la historia de la corrupción público-privada en el mundo.
Stefan Lenz, protagonista principal del capítulo suizo de esa historia, renunció pocos meses después a la fiscalía y pasó a la consultoría privada a través de su compañía, LenLaw.
A fines de junio de 2017, Lenz firmó un acuerdo con la fiscalía de la Nación del Perú, para asesorar, como consultor, la investigación fiscal peruana del caso Lava Jato.
La consultoría debía, según los términos acordados en el contrato, concentrarse en el “… análisis de los datos que las autoridades suizas transmitirían en ejecución de las solicitudes de [asistencia judicial internacional] […] además se le encargó al contratista [Lenz] la formulación de recomendaciones y la elaboración de un informe sobre los resultados de su análisis”.
Lenz debía presentar, según el acuerdo, tres informes sucesivos de acuerdo con el progreso de su trabajo. El primero fue entregado el 22 de agosto de 2017, con varias recomendaciones. Lenz, empero, “no recibió ninguna respuesta y no tiene conocimiento si sus recomendaciones se han o no implementado”.
Poco después se produjo un cambio decisivo, que propulsó la investigación del Lava Jato peruano, cuando, a fines de 2017, un nuevo Equipo Especial, liderado por el fiscal superior Rafael Vela, asumió el caso.
En medio de los notables avances que logró el nuevo Equipo Especial, hubo un bache: se interrumpió para todo propósito práctico, el contacto con Lenz.
La colaboración se reanudó a principios de este año, cuando Lenz supo que la información documental que la Fiscalía peruana había pedido a la suiza había sido entregada por esta hacia fines de 2020.
En marzo de este año, Lenz escribió al Equipo Especial de la fiscalía, para ofrecerles cumplir con las obligaciones asumidas en el contrato de 2017.
Finalmente, el 30 de agosto pasado, el fiscal José Domingo Pérez entregó dos pendrive a Lenz en Berna. El primero con 153,531 archivos dentro de una carpeta titulada “01.01.0001 SAFE HOST”; el segundo con 1,677 archivos en una carpeta titulada “01.02.0001_INTEROUTE”; y también “una carpeta que contenía, entre otros documentos, las respuestas originales de autoridades suizas y las copias de los documentos de las autoridades peruanas implicadas”, según el reporte de Lenz.
El 7 de septiembre de este año, Lenz escribió a Rafael Vela y José Domingo Pérez, para hacerles saber que la información que las autoridades suizas habían entregado era muy incompleta.
El Equipo Especial había pedido información sobre 40 proyectos de Odebrecht, pero, escribió, “las autoridades suizas solo han ejecutado búsquedas con respecto a dos (2)”.
Por ello, añadió el exfiscal que incautó el servidor de Odebrecht, “debe asumirse que los datos entregados por Suiza representan solo una fracción de las pruebas incautadas en el servidor suizo con relevancia para el Perú”.
Ante ello, Lenz recomendó presentar “lo antes posible una solicitud complementaria de ALM [asistencia judicial internacional] a las autoridades suizas solicitando que se efectúe un examen forense de los datos del servidor incautado sobre los 129 términos de búsqueda faltantes”, de los 139 solicitados.
El Equipo Especial, a través de José Domingo Pérez, envió una carta a las “autoridades suizas”, pidiendo la información sobre los 129 “términos de búsqueda” que no habían sido respondidos. La carta, enviada a través de la Unidad de Cooperación Judicial Intencionalidad y Extradiciones del Perú, no ha tenido hasta ahora respuesta.
Entre tanto, Lenz trabajó en el análisis de la limitada información remitida por los suizos.
El 9 de octubre pasado, Lenz remitió al Equipo Especial un informe de 102 páginas con el análisis de 155,208 archivos del Sector de Operaciones Estructuradas de Odebrecht, vinculados a los pagos de sobornos y financiamiento de campañas políticas hechos por la constructora brasileña en el Perú.
Del conjunto de datos contenidos en los dos USB, Lenz identificó 19,735 archivos relevantes –en formato Excel, Word, PDF y EML– sobre los pagos de sobornos de Odebrecht en el Perú, procedentes de los sistemas MyWebDay B y Drousys.
Aunque gran parte de la información analizada por Lenz es ahora conocida por los fiscales del Equipo Especial –luego de los grandes avances en la investigación desde 2017–, el aporte de Lenz tiene valor propio.
Lo notable en su análisis es la descripción minuciosa, organizada y sistemática del funcionamiento del sistema contable y financiero del Sector de Operaciones Estructuradas (SOE); así como el significado de cada tipo de informe o documento dentro del sistema operativo de la que fue una de las mayores organizaciones criminales corporativas dedicadas exclusivamente al pago secreto de sobornos a escala hemisférica y aún extracontinental, en la Historia.
El análisis ayuda a comprender aspectos claves en el funcionamiento de la división de sobornos de Odebrecht, y a ordenar y sistematizar los datos recuperados por las autoridades.
El corazón del Sector de Operaciones Estructuradas
El Sector de Operaciones Estructuradas (secreto y clandestino desde su origen hasta su caída) empleó dos sistemas informáticos complementarios: MyWebDay B y Drousys.
El primer sistema fue creado en 2006 para controlar todas las operaciones financieras hechas por el SOE, desde las solicitudes u órdenes para efectuar pagos ilegales, hasta su procesamiento, programación y ejecución. Y también, como sucede con toda organización disciplinada, para la permanente elaboración de informes y balances contables.
Fue desarrollado por funcionarios de informática y tesorería de Odebrecht, que adaptaron el sistema oficial de la compañía –llamado MyWebDay– a las necesidades clandestinas e ilegales del SOE. Pese a eso, adoptó las características de un sistema integrado de gestión empresarial, basado en el sistema de gestión financiera Oracle.
Inicialmente, MyWebDay B residió en un servidor en Angola. En 2007 fue “migrado” a un servidor en Ginebra, alquilado por Odebrecht a la empresa Safe Host.
¿Cómo se entraba a la zona oscura, la cara oculta de La Firma? Odebrecht, como se sabe, ni admitía su existencia ni, menos, la mencionaba o insinuaba. Los únicos que tenían que moverse continuamente entre el sector abierto y el clandestino, haciéndolos funcionar sincronizadamente, eran los funcionarios de alto rango de la corporación: los Líderes Empresariales (LE) y Directores Superintendentes (DS) como Jorge Barata.
Aparte de estos, que dirigían desde fuera el lado legal y el criminal de la corporación, había un grupo pequeño de funcionarios encargados de manejar el SOE desde dentro y otros más que desde fuera trabajaban en los eslabones finales de la cadena de pagos de sobornos y asuntos relacionados.
Desde Bahía, en Brasil, hasta la última offshore, los sistemas informáticos coordinaban los miles de sobornos en proceso y requerían, por ello, el mayor cuidado en mantener el secreto y el acceso restringido solo a los funcionarios responsables.
Ingresar a los programas del SOE requirió desde el comienzo un sistema de verificación de dos pasos, uno de los cuales precisaba introducir ironkeys – pendrive cifrados, en ese caso– además de la contraseña. La conexión con el servidor en Suiza se hacía mediante una VPN, una red segura privada.
Los derechos de acceso dependían del rango del usuario. Quienes tenían una función limitada, como Ángela Palmeira –encargada de tramitar los pagos en moneda extranjera–, tenían, pese a utilizar la misma verificación de dos pasos para ingresar al sistema, un acceso restringido que les impedía leer informaciones como los codinomes (seudónimos) o los datos bancarios.
Dentro de los documentos en el interior del MyWebDay B había además información con cifrado simple que ocultaba codinomes para protegerlos de quienes no tuvieran la autorización suficiente.
“El acceso completo a toda la información de MyWebDay B”, dice Lenz en su informe, “estaba reservado para los niveles jerárquicos superiores de Odebrecht”.
El sistema Drousys fue creado poco tiempo después de que empezara a funcionar MyWebDay B. Se usó para mantener comunicaciones seguras entre los funcionarios del SOE y sus operadores financieros, doleiros (o traficantes de divisas) y oficiales de bancos.
Drousys fue desarrollado por Paulo da Rocha Soares, hermano de Luiz Eduardo, uno de los dos funcionarios más importantes del SOE, junto con Hilberto Silva.
En marzo de 2014 empezó el caso Lava Jato en Brasil. Poco después, los sistemas MyWebDay B y Drousys fueron “migrados” a otro servidor en Estocolmo, Suecia. Sin embargo, por orden de los ejecutivos del SOE, ningún archivo fue eliminado. La información quedó entonces en dos servidores: Estocolmo y Ginebra.
De acuerdo con el testimonio de Olivio Rodrigues (exintegrante del SOE) a la procuraduría brasileña, Paulo Soares se encargó de migrar el servidor del Drousys a Suecia. En el proceso, nuevos dominios fueron creados, y se cambiaron los nombres de los usuarios.
En 2016, Stefan Lenz, entonces fiscal federal, encontró e incautó el servidor de la empresa Safe Host en Ginebra, que contenía información de los sistemas Drousys y MyWebDay B.
En su informe, Lenz relata que después de la incautación, “los directores y empleados de Odebrecht se vieron imposibilitados de acceder por sí mismos a los dos sistemas, ya que las autoridades suizas interrumpieron las conexiones del servidor. Por ello, se puede descartar la posibilidad de que los directores y empleados de Odebrecht hayan modificado los datos almacenados en el servidor posteriormente incautado”.
Las autoridades suizas lograron desencriptar el sistema Drousys y recuperar la información que contenía. “Los datos incautados del sistema”, dice Lenz en su informe, “incluyen la correspondencia por correo electrónico entre los empleados de Odebrecht y otras personas involucradas en las actividades delictivas. También se incluyen los datos y archivos de los apéndices de dichos correos electrónicos, entre los que se cuentan documentos sobre transacciones bancarias, contratos, hojas de excel, archivos de Word, etc”.
Pero el sistema MyWebDay B no pudo ser descifrado.
“Los datos del sistema MyWebDay B”, dice Lenz en su informe, “fueron encriptados mediante mecanismos sumamente complejos: Cada usuario necesitaba no solo una contraseña para acceder al sistema, y descifrar los datos almacenados, sino también una “ironkey” (literalmente “clave de hierro”). En Suiza no se encontró las ironkeys. Por consiguiente, las autoridades suizas no pudieron descifrar los datos encriptados de MyWebDay B”.
Sin embargo, sí pudieron recuperar poco más de 32 mil archivos en formato PDF desde el buffer [almacenamiento temporal de datos] de la impresora del Sector de Operaciones Estructuradas, durante el periodo en que el servidor del sistema MyWebDay B estuvo alojado en Suiza. Como el buffer no fue ni purgado ni encriptado, resultó posible recuperar archivos impresos por los funcionarios del SOE entre 2006 y 2014, de acuerdo con fuentes de IDL-R.
Por esa razón, los archivos recuperados están fragmentados, y en varios casos repetidos, ya que un mismo archivo pudo haber sido impreso varias veces.
En 2016, las autoridades suizas entregaron a sus pares en Brasil todos los datos incautados.
A su turno, después de la capitulación ante las autoridades brasileñas y una vez iniciada la delación premiada corporativa, el verano de 2017, Odebrecht entregó los datos del servidor sueco y los ironkeys de Luiz Eduardo da Rocha y Ángela Palmeira.
“Al parecer, esta entrega de dos ironkeys”, dice Lenz en su informe, “permitió a las autoridades brasileñas –en algunos casos– descifrar los datos en la versión sueca de MyWebDay B. Esto se deduce porque el mencionado informe publicado en Internet por las autoridades brasileñas [NdR: informe pericial de la Policía Federal] muestra un informe FDDXXX [NdR: informes generados dentro de MyWebDay B] con fecha de creación del 5 de febrero de 2018. Esta fecha de creación indica que el archivo fue creado posteriormente a la conclusión de los acuerdos judiciales entre Odebrecht y las autoridades de Brasil, Suiza y EE.UU.”.
Un dato importante que menciona Lenz en su informe es que “los datos almacenados en el servidor sueco no fueron incautados por autoridades judiciales o policiales, sino asegurados por empresas contratadas por Odebrecht, quienes también han analizado parcialmente los datos. Esto significa que tanto el servidor sueco como los datos que este almacenaba estuvieron a disposición de Odebrecht posteriormente a la intervención de las autoridades suizas en 2016”.
Actualmente, el volumen de datos disponibles del Sector de Operaciones Estructuradas bajo custodia de la Procuraduría Federal de Brasil –que incluye información sobre Perú y de otras naciones– es de 15 TB (o 15 mil 360 gigabytes).
Esto abarca toda la información recuperada por los suizos del sistema Drousys, los poco más de 32 mil archivos rescatados del sistema MyWebDay B, y la información del servidor sueco.
En Brasil, la compañía de forénsica digital GR Compliance es la encargada de administrar toda esta información y hacer búsquedas en el sistema para reconstruir la cadena de pagos que se hicieron desde los sistemas Drousys y MyWebDay B. Odebrecht paga los honorarios de la compañía, como parte de su acuerdo de delación premiada con la Procuraduría Federal brasileña.
En medio de la fragmentación y del desciframiento parcial de archivos, ¿es posible reconstruir el flujo completo de los pagos de sobornos?
La respuesta es sí. Cada orden de pago tuvo un ID. Ese código de identificación permite la arqueología documental que reconstruye la ruta de un pago.
Debido a que no se pudo descifrar una parte importante de datos en MyWebDay B, en ciertos casos solo es posible reconstruir parcialmente la cadena de pagos.
Además de esa reconstrucción, fue y es indispensable que los exejecutivos de Odebrecht que ordenaron los sobornos, revelen los nombres de los beneficiarios finales, protegidos en el sistema por la codificación de un codinome o alias.
Hasta ahora, muchos han sido revelados, pero no todos.
El siguiente gráfico explica el flujo de documentos para la confirmación de un pago ilegal, acompañado de ejemplos de archivos de los sistemas Drousys y MyWebDay B.
Hilberto Silva, exjefe del SOE, dio detalles sobre cómo funcionaba el flujo de pagos en su confesión de 2016 a los procuradores brasileños.
Definida y dispuesta la coima, los ejecutivos de Odebrecht (los Líderes Empresariales o Directores Superintendentes que habían pactado y dispuesto el soborno), asignaban los codinomes a los coimeados.
Los funcionarios del SOE no conocían, por lo general, la identidad de las personas enmascaradas por los alias.
Hilberto Silva hacía una revisión diaria de todos los pagos ejecutados por el Sector de Operaciones Estructuradas; y entregaba reportes periódicos a Marcelo Odebrecht, de tal manera que este tuvo un conocimiento global pero preciso del proceso completo de la División de Sobornos.
El Sector de Operaciones Estructuradas podía ser todo lo delictivo que en los hechos era, pero actuaba con la seriedad y doblez de una organización que se proclamaba guiada por los altos principios de la TEO (Tecnología Empresarial Odebrecht): metódica, programada y con días de guardar.
“La programación financiera”, dijo Silva, “era hecha con una semana de anticipación […] para que nosotros pudiéramos programar los pagos de la siguiente semana. Es importante decir que no se hicieron pagos de sobornos, ni el lunes ni el viernes”.
Así que, en la División de Sobornos, el lunes y el viernes resultaron siendo los días honestos de la semana.
¿Cómo se organizaban las planillas de los sobornos?
En su informe, Stefan Lenz describe a MyWebDay B como un sistema de gestión empresarial, que almacenó información en una base de datos propia que constaba de 60 cuadros.
Todos los documentos relacionados con operaciones ilegales se organizaban a partir de una estructura común de tres letras [FDD]. Los siguientes cuatro eran números que describían el tipo de operación dentro del sistema.
“Los usuarios autorizados podían acceder a estos cuadros a través de un sistema basado en el sistema de gestión financiera Oracle, para crear los informes FDDXXXX. De manera general, estos informes son identificables por la designación “FDDXXXX” en su denominación o en su contenido. Además, aparecen siempre en formato PDF”, dice Lenz en su informe.
Dentro los archivos analizados por Lenz, figuran 403 informes en formato PDF del sistema MyWebDay B, creados entre febrero de 2006 y octubre de 2012. Estos informes, dice Lenz, “representan solo un fragmento y no la totalidad de las operaciones registradas en el sistema MyWebDay B en el periodo mencionado”.
Lenz identifica luego los 19 tipos de informes FDDXXXX más importantes del sistema MyWebDay B y describe con un nivel de granularidad la función de cada uno, que resumimos a continuación.
Informes FDD0010 – “Beneficiarios” .- Los usuarios del sistema MyWebDay B podían generar una lista de los beneficiarios finales (codinomes) de los sobornos. En los archivos, Lenz encontró tres informes de este tipo.
Informes FDD0020 – “Responsables”.- Los usuarios del sistema podían crear un listado de todos los responsables de Odebrecht (directores superintendentes, DS, o líderes empresariales, LE) que estaban a cargo de proyectos en los países donde operaba la compañía. Todos estaban registrados con una abreviatura. En el caso de Jorge Barata, es “JB”.
Informes FDD0030 – “Obras por responsable”.- Un usuario podía hacer una lista de todos los proyectos de los que era responsable un determinado DS o LE en un periodo específico. En los documentos entregados a Lenz figura un informe, el FDD0003041386, en los que aparecen 24 proyectos vinculados con sobornos, cuyo responsable es Jorge Barata.
Informes FDD0070 – “Lanzamientos de entrada por responsable”.- Se utilizaron para organizar listas de los fondos que Odebrecht entregó a los administradores de la Caja 2, en un periodo específico, para un proyecto específico.
El siguiente es el extracto de una lista de proyectos en Perú desde los cuales Odebrecht extrajo fondos para la Caja 2, del SOE, en el periodo comprendido entre el 1 de enero y 30 de noviembre de 2011. Todo ello estuvo bajo el control de Jorge Barata.
Informes FDD0071 – “Resumen mensual- Consolidado de entradas y salidas” .- Contienen resúmenes mensuales de las transferencias registradas en la Caja 2 [del SOE], de entrada o salida, para proyectos u operaciones ilegales en un determinado mes.
Uno de estos informes, generado el 13 de febrero de 2011, registra la planilla “Italo – Italiano -Elección Perú”, supervisada por el propio Marcelo Odebrecht, en la que se contabilizó el monto de 160 mil dólares, con cargo a la Caja 2 en diciembre de 2011. Este pago está vinculado al aporte que hizo Odebrecht a la campaña presidencial de Ollanta Humala, en 2011.
Informes FDD0073 – “Lanzamientos diarios de entrada” .- El sistema permitía generar compilaciones de todas las transferencias entrantes contabilizadas en un periodo determinado.
En uno de los informes analizados por Lenz figuran registros de pagos vinculados a la Carretera Carhuaz-Chacas-San Luis y a la Central Hidroeléctrica de Chaglla, bajo la responsabilidad de Barata. El 27 de junio de 2011 se registraron dos pagos entrantes por un total de 310 mil dólares relacionados con el primer proyecto, y un pago por 90 mil dólares asociado con el segundo.
Informes FDD0090 – “Lanzamientos de salida por responsable”.- Registran las listas de todos los desembolsos solicitados por un líder (LE) o director (DS) de Odebrecht al SOE durante un periodo específico.
Figuran los beneficiarios finales de los pagos (codinomes), asociados a un proyecto específico, con el monto en una orden de pago. En este tipo de informes figura el rubro “acumulado”, que es el importe total pagado por el responsable –en este caso, Jorge Barata– en un periodo determinado a varios codinomes, en diversos proyectos.
“Un informe FDD0090 completo sobre Jorge Barata (JB) o Ricardo Boleira (RB) para el periodo del año 2006 en adelante mostraría todos los pagos que estos dos directores proveían para los proyectos de los que eran responsables en ese país”, indica Lenz en su informe.
Informes FDD0094 – “Lanzamientos diario de salida”.- Este tipo de informe es muy útil porque permite reconstruir el flujo de pagos asociados a un codinome, puesto que aparece el número de transacción, que es rastreable en el sistema.
Dentro de la documentación analizada por Lenz figura un informe (FDD0094B51769) de 788 páginas, en el que están los pagos que el SOE tramitó entre el 29 de noviembre de 2006 y el 8 de febrero de 2011. Cuatro años de sobornos.
Informes FDD0095 – “Total de salida por responsable”.- Recopilaban todas las transferencias salientes registradas durante un periodo determinado, ordenadas por un ejecutivo de Odebrecht.
Solo figura un informe de este tipo en los archivos revisados por Lenz, donde aparecen órdenes de pago vinculadas al Tren eléctrico, las IIRSA Norte y Sur, el proyecto Olmos, entre otros, en el periodo de enero a marzo de 2011.
Informes FDD0097 .- “Resumen mensual de salida por responsable”.- La data analizada por Lenz contiene 13 informes de este tipo, de los cuales solo dos son relevantes. En estos informes figura información relacionada con 12 proyectos.
Informes FDD0181 – “Lista de programas por codinome”.- La recopilación de “programas” con un destinatario específico (codinome).
“Desde una perspectiva jurídica”, indica Lenz, “el informes FDD0181 es un listado de los acuerdos de soborno convenidos con un destinatario específico”.
En su reporte, Lenz menciona la relevancia de tres informes del tipo, correspondientes a los años 2008 y 2012. Se trata de los informes FDD018122000, FDD018125000 y FDD018163625, que hacen un total de 896 páginas.
Los acuerdos de pago están vinculados a 25 proyectos y al código “3333-DS JB”, con el que Jorge Barata estuvo registrado en el Sector de Operaciones Estructuradas.
Los 25 proyectos registrados en el sistema son: “0000-Saneamiento Iquitos”, “ 6222-Interceptor Norte”, “6271-Ilo Desaguadero”, “6280-Puerto de Callao”, “Cahu – Carhuaz”, “CIS2- Concesión IIRSA Sur”, “COIO-Concesión Irrigación Olmos”, “ITALO- Italiano- Elección Perú”, “Marca-Marca II”, “P001-PEIXE”, “P003-CACHO”, “P004-CLAIM”, “P005-IIRSA Norte”, “P006-Interoceánica Vial Sur”, “P008- Concesión Olmos”, “P010- Ayacucho”, “P011- Consucode”, “PE005-Chimbote”, “PE003- Carretera Tingo María-Aguaytía”, “PE104- Lagunas de Polimento”, “PE105-Rehabilitación Callao”, “PEV04- Proyecto Olmos”, “SISA-SISA”, “Tren- Tren Eléctrico”; y el “Tren 2- Tren Eléctrico Tramo 2”.
Sumar los montos totales de cada recuadro elaborado por Lenz que contienen, a su turno, la sumatoria de los montos de soborno pactados entre Odebrecht y los coimeados –registrados con un codinome en el sistema–, resulta en un monto total de 137 millones 728 mil 092 dólares.
En esta extensa lista figuran codinomes hasta ahora desconocidos como ‘Jorney’, ‘Negri’, ‘Farol 1’, ‘Farol 2’, ‘Farol 3’, así como algunos de los 112 nuevos seudónimos contenidos en las planillas del SOE remitidas hace unas semanas por las autoridades brasileñas a la Fiscalía peruana, y que abarcan el periodo 2004-2011. (Ver: Nuevos alias en la División de Sobornos de Odebrecht)
Informes FDD0185 – “Saldo de programas por responsable”.- “Muestran no solo la cantidad de los pagos acordados, sino también el monto que se pagó realmente a un beneficiario hasta una fecha determinada”, indica Lenz en su informe.
Dentro de los archivos analizados por Lenz, figura un informe de este tipo –el FDD018516348– que registra, por ejemplo, que fueron concertados dos acuerdos de pagos con ‘Chalán’ –seudónimo supuestamente asignado a Luis Nava– por un importe de US$1 millón 502 mil y US$1 millón 198 mil vinculados al proyecto “P006-Interoceánica Vial Sur”, y que al 24 de marzo de 2008 ya habían sido pagados US$920 mil y US$1 millón 362 mil respectivamente.
Lenz señala que el informe revela que hasta el 24 de marzo de 2008, Odebrecht ya había pagado más de 37 millones de dólares en sobornos relacionados con 18 proyectos.
Informes FDD0260 – “Listado”.- Contiene información sobre los pagos acordados y realizados. Dentro de los datos analizados por Lenz, figura un informe de este tipo, con 209 páginas, correspondiente al año 2006. Ahí figuran pagos de sobornos vinculados con 7 proyectos.
Informes FDD0270 – “Órdenes de pago por cuenta”.- El sistema permitía ver las transferencias hechas a destinatarios específicos. Por lo general, dice Lenz en su informe, esas transferencias fueron realizadas por Olivio Rodrigues y su hermano Marcelo, ambos doleiros del SOE, a través de las offshore que gestionaban. Con estos informes es posible encontrar pagos específicos a un codinome, a una cuenta concreta.
Lenz señala en su informe que estos documentos son los más importantes dentro del sistema MyWebDay B para la identificación de los receptores de sobornos.
Informes FDD0310- “Saldos”.- Era posible generar, para una fecha específica, los saldos de todas las relaciones bancarias utilizadas por el SOE, controladas directa o indirectamente por Odebrecht, utilizadas para hacer los pagos ilegales. Algunas fueron gestionadas por funcionarios de la división de sobornos de la compañía o a través de operadores financieros.
Dentro de los archivos analizados por Lenz figura un informe de este tipo. A partir del análisis de ese documento y su conocimiento experto del caso, Lenz concluyó que Odebrecht mantuvo más de 180 cuentas en la Caja 2. Estas aparecen con una abreviatura o un seudónimo en el informe del sistema MyWebDay B.
“La mayoría de estas cuentas estaban formalmente en manos de sociedades domiciliadas en varios países y se mantenían en bancos comerciales, pero en realidad eran gestionadas y controladas por Odebrecht”, indica Lenz en su reporte.
En algunos casos, dice Lenz, las “cuentas” que figuran en el informe FDD0310 “no son cuentas bancarias, sino cantidades de dinero en efectivo que se pusieron a disposición de los directores nacionales en los distintos países. Por lo que respecta al Perú, estos dineros en efectivo de la Caja 2 se denominaron “CXPERU – CAIXA LIVRE PERU – DÓLAR”.
Informes FDD0360- “Flujo de caja”.- Muestran las sumas totales –ingresos y desembolsos– puestas a disposición de los directores superintendentes o líderes empresariales.
En uno de los informes –el FDD036060542– figura un total de ingresos de 20 millones 500 mil dólares, registrados entre el 1 y 30 de noviembre de 2011, para Jorge Barata, vinculados a los proyectos “IIRSA Norte”, “Interoceánica Vial Sur”, “Concesión Olmos”, “Carhuaz”, “Proyecto Chaglla”, “Proyecto Olmos, y el “Tren eléctrico”.
Otro informe –el FDD036060547– registra desembolsos por un total de unos 10 millones 350 mil dólares, entre el 1 y 30 de noviembre de 2011, para Jorge Barata, en los proyectos “Concesión Olmos”, “Concesión irrigación Olmos”, “Concesión IIRSA Sur”, “Marca II”, “Puerto del Callao”, “Saneamiento Iquitos”, “Tren Eléctrico”, y “Tren Eléctrico tramo 2”.
Lenz indica en su informe que “la tasa de error en los informes FDXXXX es comparativamente alta. Por este motivo, en la medida de lo posible, la información contenida en los informes FDXXXX debe ser corroborada con elementos probatorios adicionales. Esto incluye, en particular, las declaraciones de las personas implicadas como, por ejemplo, las confesiones de los responsables de Odebrecht y, con respecto a las transacciones individuales, la documentación correspondiente de las cuentas bancarias identificadas”.
Las primeras conclusiones
- Stefan Lenz concluyó, a partir del análisis de la información contenida en los USB y los informes publicados sobre las investigaciones del caso Lava Jato en Perú desde 2016, que “existen fuertes sospechas de que se pagaron sobornos” registrados en el SOE con relación a 41 proyectos .
- De acuerdo con Lenz, “debido a la búsqueda forense incompleta de las autoridades suizas, no es posible en este momento estimar la suma total que Odebrecht pagó a través de la Caja 2 en el marco de los proyectos peruanos”.
Sin embargo, indicó que si se toma como base el informe FDD0090C564337[1], que indica que fueron desembolsados más de 60 millones USD (véase: “acumulado”), “a través de la Caja 2 bajo la responsabilidad de Jorge Barata (“JB”) para proyectos en el Perú hasta el 25 de julio de 2011”, y “otros hallazgos revelados públicamente para el periodo posterior a julio del 2011, se debe asumir que el importe total de los pagos (de sobornos) realizados por Odebrecht en relación con los proyectos en Perú a través de la Caixa 2 probablemente supere los 100 millones USD. Sin embargo, una estimación precisa solo será posible una vez que se disponga de más documentos, particularmente de los sistemas MyWebDay B y Drousys”.
- Lenz identificó a seis exejecutivos de Odebrecht relevantes en el caso peruano: Jorge Barata, Ricardo Boleira, Ronny Loor Campoverde, Carlos Nostre, Raúl Ribeiro y Allan Chan Matos.
Los dos últimos figuran en un correo electrónico del sistema Drousys enviado el 18 de octubre de 2013 por Luiz Eduardo da Rocha Soares (‘Tushio’), entonces ejecutivo del SOE, a Ángela Palmeira (‘Tumaine’).
Bajo el asunto “contratos X pagtos” (contratos por pagos), Soares le envía a Palmeira un mensaje que dice lo siguiente: “A continuación el estado de los contratos y pagos que ya pueden ser efectuados”, acompañado de la relación de órdenes de pago.
El primer pago pendiente de la lista es uno a la offshore Wircel S.A. –de Gustavo Salazar, que actuó como intermediario del exgobernador regional del Cusco Jorge Acurio–, por 3 millones 300 mil dólares, a través de Klienfeld; e incluye como referencia a Allan Chan.
El último pago de la lista es uno de 400 mil dólares a la offshore Relton –de Gabriel Prado, funcionario de la MML durante la gestión de Susana Villarán–, a través de la sociedad Aeon desde la Banca Privada de Andorra; e incluye una referencia a Raúl Ribeiro Pereira, entonces representante de Odebrecht en el proyecto Rutas de Lima.
En el proceso de la entrega de aportes para la campaña en contra de la revocatoria no llegó a realizarse el depósito previsto a la offshore de Prado. De acuerdo con el testimonio de Barata, el dinero fue entregado a través de José Miguel Castro, ‘Budian’.
- Lenz identificó a Gonzalo Monteverde como un actor clave en las operaciones de lavado de dinero para el pago de sobornos, a través del Sector de Operaciones Estructuradas. En ese sentido, recomendó a la Fiscalía solicitar documentos bancarios –vía cooperación judicial– relacionada a las cuentas vinculadas a Constructora Area SAC y Construmaq SAC, ambas empresas controladas por Monteverde.
- Además, Lenz identificó siete cuentas bancarias en las que Odebrecht hizo depósitos basada, sobre todo, en publicaciones de IDL-R y recomendó a la Fiscalía que solicite información relacionada con estas cuentas, vía asistencia judicial.
Los fiscales del Equipo Especial Lava Jato interrogarán dentro de poco a Jorge Barata en Brasil. Uno de los temas centrales de esa diligencia debe ser revelar la identidad de cada uno del centenar de codinomes de quienes fueron sobornados o ilegalmente financiados en sus campañas políticas. Son codinomes sin nombre que aparecen en las planillas entregadas hace poco por las autoridades brasileñas a las peruanas y en los archivos analizados por Lenz.