Joseph Ligon entró en prisión cuando sólo era un adolescente con 15 años de edad
Ligon pasó nada menos que 68 años en la cárcel, desde 1953. Ingresó la prisión en el centro penitenciario Phoenix , Pensilvania, cuando apenas era un adolescente de 15 años. Fue condenado a cadena perpetua por haber participado con otros jóvenes en estado de ebriedad en robos y asaltos armados.
REDACCIÓN CANARIAS SEMANAL
Joseph Ligon, el preso estadounidense que más tiempo ha permanecido en prisión en los Estados Unidos, fue puesto en libertad el pasado jueves a sus 83 años en el un, en el condado de Montgomery, Pensilvania.
Ligon pasó nada menos que 68 años en la cárcel, desde 1953. Ingresó en prisión cuando apenas era un adolescente de 15 años. Fue condenado a cadena perpetua por haber participado en robos y asaltos armados en compañía de otros, que se saldaron con dos víctimas mortales. Ligon admitió haber participado en los hechos junto con un grupo de adolescentes, todos ellos en estado de ebriedad, pero negó rotundamente haber ocasionado la pérdida de la vida a ninguna de las víctimas mortales.
En el año 2017 su sentencia fue moderada, reduciendo a 35 años el tiempo mínimo que tenía que cumplir, después de que la Corte Suprema de EE.UU. dictaminara que las cadenas perpetuas aplicadas a los niños «eran una crueldad» .
Ese fallo permitió que muchos reclusos pudieran pedir la libertad condicional. Sin embargo, Ligon no la solicitó porque estimaba que esa medida le iba a suponer continuar siendo vigilado por las autoridades después de salir de prisión.
«Me gusta ser libre», explicó Ligon a The Philadelphia Inquirer. «Con la libertad condicional, tienes que ver a los supervisores de vez en cuando. No puedes salir de la ciudad sin el permiso de los funcionarios de la libertad condicional. Eso es parte de la libertad para mí», dijo en su momento
Ligon se negó igualmente a pedir la libertad condicional y continuó luchando por lograr su libertad completa, asesorado por el abogado Bradley Bridge, que lo representaba desde el 2006.
Desde el fallo de 2017, Bridge pasó tres años más tratando de conseguir que liberaran a su cliente teniendo en cuenta los años ya cumplidos de la condena y, finalmente, ganó y el otro día salió a la calle totalmente libre como deseaba.