LUCHA DE MAMÁ TINGÓ POR LOS DERECHOS HUMANOS: SU LEGADO A LAS MUJERES, A LOS CAMPESINOS Y AL PUEBLO DOMINICANO

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FOTO DE LA LÍDER CAMPESINA FLORINDA SORIANO «MAMÁ TINGÓ»
Por: JUAN DE LA CRUZ

La trascendencia de la líder campesina Florinda Soriano (Mamá Tingó) en la historia reciente de la República Dominicana está relacionada con varios factores.

En primer lugar, con la lucha librada por la defensa de los derechos humanos y de la propiedad de la tierra de los campesinos de Hato Viejo, Yamasá y Monte Plata.

En segundo lugar, con su condición de mujer que enfrentó al poder de los terratenientes en el marco de un Gobierno oligárquico, bonapartista y represivo como el del doctor Joaquín Balaguer, que se había autoproclamado contrario al latifundio y defensor de los campesinos sin tierra, pero que demostró ser su aliado principal.

Y en tercer lugar, con la forma bestial como fue asesinada Mamá Tingó para quitarle a ella y a sus compañeros la tierra que, durante décadas, habían ocupado y cultivado junto a sus familias.

Balaguer y su demagógica Reforma Agraria de 1972 a 1974

FASCÍMIL DEL PERIÓDICO EL CARIBE, DONDE EL PRESIDENTE BALAGUER ACUSA A LA OLIGARQUÍA TERRATENIENTE Y A LOS LEGISLADORES DE SU GOBIERNO DE DAÑAR LA REFORMA AGRARIA.

Para ganarse la simpatía de los campesinos dominicanos, que constituían más del 80% del electorado, el Dr. Joaquín Balaguer promulgó un conjunto de leyes agrarias orientadas a implementar una demagógica reforma agraria, cuyos beneficiarios principales fueron los dirigentes y militantes del Partido Reformista en aquellos territorios donde se llevaron a cabo los mejores asentamientos agrícolas.

El año 1972 fue un año clave para los proyectos de reforma agraria de la gestión de gobierno del Dr. Balaguer, ya que en el mismo se aprobaron y promulgaron múltiples leyes que le permitieron al mandatario proyectarse como el Jefe de Estado dominicano más interesado en mejorar las condiciones de vida de los campesinos dominicanos, hasta tal punto que muchos grupos de izquierda llegaron a considerar a varias de ellas como revolucionarias y las asumieron como banderas de lucha. Entre ellas la Ley No. 282 del 14 de Marzo del año 1972 declaró de interés social todas las tierras baldías para destinarlas a la Reforma Agraria, la Ley No. 283 del 14 de Marzo de 1972 que creó una comisión integrada por profesionales para localizar todas las tierras del Estado que estuviesen en manos de particulares para destinarlas a la Reforma Agraria y la Ley No. No. 289 del 22 de Marzo de 1972 dirigida a pautar todo lo relacionado con los arrendamientos y aparcería de terrenos.

De igual modo, la Ley No. 291 del 22 de Marzo del año 1972 sobre la plusvalía o contribución a la ganancia de capitales en la propiedad territorial, la Ley No. 287 del 23 de Marzo del año 1972 que declara de interés social todo contrato de arrendamiento que excedan de 100 tareas de tierra, siempre que sean irrigada por canales hechos por particulares y que puedan ser utilizados por el Instituto Agrario Dominicano y la Ley 314 del 19 de abril de 1972, una de las más importantes en términos político y social, orientada principalmente a definir lo que es el latifundio y a establecer una muy amplia clasificación de los terrenos de acuerdo a sus niveles de extensión y productividad.

La Ley 314 establece que todos los predios rústicos que pertenecen a una propiedad de una sola persona física o jurídica, o de una sucesión en estado de división, cuya extensión en conjunto excede de 1,500 tareas de primera clase; de 2,100 tareas de segunda clase; de 4,000 tarea de tercera clase; de 8,000 tareas de cuarta clase; de 15,000 tareas de quinta clase; de 25,000 tareas de sexta clase y de 45,000 tareas de séptima clase, se considerara latifundio. Esta Ley hace una clasificación de los terrenos en función de los niveles de productividad y las condiciones específicas que reúnen, distribuyéndolos en siete clases diferentes.

Los terrenos de primera clase son aquellos aptos para el riego, con topografía llana, sin factores limitantes de importancia y productividad alta con buen nivel de manejo; los terrenos de segunda clase son aquellos cultivables, aptos para el riego con topografía llana, ondulada o suavemente alomada, limitantes no severos y productividad alta con prácticas moderadamente intensivas de manejo; los terrenos de tercera clase son aquellos cultivables, aptos para el riesgo solamente con cultivos muy rentables, con topografía llana, ondulada o suavemente alomada, con factores limitantes de alguna severidad y productividad mediana con prácticas intensivas de manejo y con marcadas limitaciones en los cultivos posibles; los terrenos de cuarta clase son aquellos limitadamente cultivables, no aptos para el riego, salvo en condiciones especiales con cultivos muy rentables y aptos principalmente para cultivos perennes y pastos.

En cuanto a los terrenos de quinta clase dice son no cultivables, principalmente aptos para pastos, con factores limitantes muy severos para el cultivo y productividad mediana para pastos mejorados; los terrenos de sexta clase son no cultivables, salvo para cultivos perennes y de montaña, principalmente aptos para pastos con factores limitantes severos, particularmente en topografía y profundidad y los terrenos de séptima clase son no cultivables, son aptos únicamente para fines de ganadería y explotaci6n forestal, pero con factores limitantes muy severos, pues son suelos muy rocosos y poco profundos.

La Ley 314 también se refiere a los terrenos no aptos para el cultivo y si para parques nacionales, zonas de recreo, vida silvestre y para protección de cuencas hidrográficas, incluyendo ciénagas, esteras e interiores, sin uso agrícola por razones de drenaje y calidad. También incluye a las zonas de terreno escabroso de montañas que, por razones de topografía muy accidentada y por su importancia en la protección de cuencas fluviales, se declaran de interés nacional para la conservación de la ecología de las regiones donde están localizados y de los recursos naturales de la Nación.

Otras leyes no menos importantes fueron: la Ley No. 339 del 22 de agosto del año 1972, que declaraba como un bien de las familias las parcelas y las viviendas de los parceleros de la Reforma Agraria; la Ley No. 359 del 23 de agosto del año 1972 que establecía el libre acceso de algunos funcionarios a las propiedades sujetas a la acción de las Leyes Agrarias; la Ley No. 360 del 25 de agosto de 1972, que trata sobre el derecho de los dueños de mejoras fomentadas en tierras del Estado a conservar hasta 2,000 tareas; la Ley No. 361 del 25 de agosto de 1972 que establece los procedimientos para captación de tierras baldías; la Ley No. 391 del 25 de Septiembre de 1972 que versa sobre el cultivo colectivo de las tierras arroceras y la Ley No. 2710 del 28 de septiembre de 1972, mediante la cual se traspasó al Instituto Agrario Dominicano las tierras de la Sabana de Guabatico.

Las leyes agrarias implementadas por el doctor Joaquín Balaguer a partir del año 1972 buscaban vender la idea de que el Gobierno estaba interesado en combatir el latifundio, enfrentar a la clase oligárquica-terrateniente y defender a los campesinos dominicanos. Sin embargo, lo cierto es que la mayor parte de los terrenos dispuestos por el Gobierno de Balaguer para los asentamientos agrícolas se ubicaban entre los terrenos de tercera a séptima clase, tal como lo estipula y describe la Ley 314 del 19 de abril de 1972, los cuales eran prácticamente inservibles para su explotación agrícola.

El Dr. Balaguer hizo que el Congreso de la República legislara en favor de sus funcionarios cuando aprobó y promulgó la Ley No. 359 del 23 de agosto del año 1972 que les permitía a los burócratas de su tren gubernamental tener libre acceso a las propiedades sujetas a la acción de las Leyes Agrarias, lo que significa que esas leyes agrarias fueron una excusa para fabricar al vapor nuevos hacendados vinculados al Gobierno.

Las leyes agrarias aprobadas por el gobierno de Balaguer entre los años 1972 y 1974, en las que se proponía combatir el latifundio y entregar las tierras a los campesinos pobres que las trabajaban, fueron rechazadas por los terratenientes de muchos lugares del país y muy especialmente de la comunidad de Yamasá, quienes se plantearon apropiarse de aquellas tierras que los labriegos habitaban por más de tres décadas, pero que carecían de los títulos de propiedad requeridos, mediante los cuales pudieran demostrar que esas posesiones eran parte de su patrimonio.

FEDELAC y “la Lucha por el Derecho a la Tierra” con Florinda Soriano (Mamá Tingó) como líder

PÁGINA 24 DE LA REVISTA ¡AHORA! DEL 11 DE NOVIEMBRE DE 1974, DONDE INICIA EL REPORTAJE SOBRE LA LÍDER Y MÁRTIR CAMPESINA FLORINDA SORIANO (MAMÁ TINGÓ).

La Federación Dominicana de Ligas Agrarias Cristiana (FEDELAC) fue una de las organizaciones campesinas más activas en la República Dominicana tras el ajusticiamiento de Trujillo, durante el proceso de transición democrática y en el marco del régimen de los 12 años del Dr. Joaquín Balaguer.

La lucha por el derecho a la propiedad de la tierra fue una de las principales banderas levantadas por el movimiento campesino dominicano, siendo FEDELAC la que con mayor dedicación y ardor abrazó esa causa en diferentes provincias, municipios, secciones y parajes de la República Dominicana.

Florinda Soriano (Mamá Tingó), quien era una de las principales líderes de FEDELAC, nació el 8 de noviembre de 1918 en San Felipe de Villa Mella, comunidad perteneciente al actual municipio Santo Domingo Norte. Hija “natural” de José de la Cruz y Eusebia Soriano Aquino, quedó huérfana a la edad de 5 años, por lo que fue criada por su abuela, Julita (Niní) Soriano. Recibió el bautismo en la parroquia del Espíritu Santo, Villa Mella, el 6 de diciembre de 1922.

Desde muy joven se vio obligada a trabajar junto a su abuela y sus hermanos en diferentes oficios para poder mantenerse, como la fabricación de sillas para el hogar, construidas de palo y guano de palmera (cogollo), el cual hervía y luego secaba al sol.

Mamá Tingó nunca asistió a la escuela, pues en esa época no había escuela en su comunidad. Más tarde emigró a la comunidad de Sabana Grande de Hato Viejo, Yamasá, donde tenía algunos parientes.

A la edad de 20 años se casó con su primer esposo, Felipe Muñoz, donde procrearon siete hijos, de los cuales sobrevivieron cinco: María Juana, Domingo, Bonifacia, José y Dora Muñoz Soriano. Juntos levantaron una pequeña propiedad que le había dado el padre de Felipe, donde obtenían los frutos que la tierra le prodigaba para alimentar a sus hijos e hijas. Años después muere Felipe y Mamá Tingó se dedicó en cuerpo y alma a criar a sus vástagos.

Su casa era construida de tablas de palmeras, techada de yagua de estas y piso de tierra. En esta comunidad se dedicó a las labores agrícolas y a la crianza de animales, tales como: vacas, caballos, chivos, gallinas, cerdos, y otros pero en menos cantidad, ya que su situación económica era pésima.

En el período de espera de la cosecha se dedicaba a vender aguacate, mangos, cajuiles, carne y leña a las panaderías en los bateyes y en los pueblos de Yamasá, Monte Plata y Santo Domingo. Posteriormente se casó con Jesús María de Paula, quien sería su segundo y último esposo.

Mamá Tingó era una mujer incansable, tal como la recuerdan sus hijos Domingo Muñoz Soriano, José Muñoz Soriano, Dora Muñoz Soriano, María Juana Muñoz Soriano y Bonifacia Muñoz Soriano en entrevista concedida a la revista ¡Ahora!, tras el asesinato de su madre. De ella dicen que se levantaba a las cuatro de mañana a colar café, luego levantaba a la hija menor para que rezaran juntas el Ave María y luego se dirigía al conuco, lugar donde permanecía trabajando hasta las seis de la tarde con su machete y su azada.

Bonifacia recuerda con estas palabras la labor incansable que realizaba su madre Florinda Soriano (Mamá Tingó) en el ámbito de la agricultura:

“El papá mío tiene 15 años que murió, y desde que tengo conocimiento he conocido a mamá trabajando agricultura, trabajando para nosotros, así fue que nos crió. Yo me acuerdo: cuando yo estaba pequeñita, me llevaba ella al conuco para que hirviera el viverito, para ella estar repasando, fuera el arrocito, fuera la yuca, fuera la batata, fuera la habichuela. Lo que tuviera. Y así subí y me crió”Revista ¡Ahora! No. 574, 11 de Noviembre de 1974, página 28

Pero también destacan sus hijas Bonifacia y María Juana que su madre era muy religiosa, devota de la Virgen Nuestra Señora de las Mercedes, a quien le había construido un altar en su honor y le rendía cultos. De igual manera, manifiestan que le gustaba cantar tanto en la iglesia, en el conuco como en la casa. Observemos cómo lo expresa su hija menor Bonifacia:

“Mire para allá para que usted vea lo que le gustaba a la mamá mía: ese altar que tiene ahí. Que ella celebraba la Fiesta de Las Mercedes. Eso era lo que a ella le gustaba mucho: su iglesia. Que la podía hacer buena, mire lo que hizo fue esta rancheta; pero ahí tiene su cuadro, tiene su santo”Revista ¡Ahora! No. 574, 11 de Noviembre de 1974, página 28

Para ampliar la idea de lo devota que era su madre Florinda Soriano (Mamá Tingó) de las ideas cristianas y de los cánticos cristianos, su hija mayor María Juana agrega: “A ella le gustaba mucho el canto. Cantaba mucho: el canto de la Iglesia y sus cantos de su conuco. También cantaba en la casa” (Ibídem).

Esta es una de las décimas que se le atribuye a Mamá Tingó, mientras trabajaba en los Convites o Juntas que hacían los campesinos de Hato Viejo para labrar la tierra de forma colectiva:

“No me dejen sola, suban la vó

Que la tierra e mucha y dá pa tó

En el campo entero se oye una vó

Vive en Hato Viejo, Doña Tingó

Agarren la mocha y suban la vó

Que hay una junta de Sol a Sol”.

Estas coplas muestran el vínculo profundo que había entre los campesinos de Hato Viejo en su lucha sistemática por la propiedad de la tierra, donde Mamá Tingó ocupaba un rol fundamental en tanto líder campesina cristiana.

Durante la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo Molina, el general Pupo Román Fernández se apropió de grandes extensiones de tierras en Hato Viejo y expulsó a las familias que en ellas residían. Pero los campesinos volvieron a ocupar estos terrenos, tras la caída de Trujillo y la muerte de Pupo Román Fernández a manos de Ramfis Trujillo, tras haber descubierto la participación del Jefe de las Fuerzas Armadas en el asesinato de su padre.

Esos terrenos pasaron entonces a manos del terrateniente Virgilio Pérez, quien los convirtió en pastos para el ganado vacuno que poseía. Posteriormente, los terrenos pasaron a manos del terrateniente Pablo Díaz Hernández, “quien, apoyado por agentes de la Policía Nacional, desalojó de nuevo a los campesinos.” El terrateniente Díaz Hernández reclamaba como propias 8,000 tareas de tierra en las que trabajaba Mamá Tingó junto a otros campesinos desde hacía más de 30 años.

Tras producirse la aprobación de las principales leyes agrarias del Gobierno de los 12 Años del Dr. Balaguer entre los años de 1972 y 1974, en las que supuestamente esa administración se proponía combatir el latifundio y entregar las tierras a los campesinos pobres que las trabajaban, los terratenientes de muchos lugares del país y muy especialmente de la comunidad de Yamasá, se plantearon apropiarse de aquellas tierras que los labriegos habitaban por más de tres décadas, pero que carecían de los títulos de propiedad requeridos, mediante los cuales pudieran demostrar que esas posesiones eran parte de su patrimonio.

Ese fue el caso del terrateniente Pablo Díaz Hernández, quien se había apoderado y cercado con alambres de púa alrededor de 8 mil tareas de tierra en la sección Hato Viejo, con lo cual estaba afectando a más de 300 familias, las cuales, encabezadas por la dirigente campesina Florinda Soriano (Mamá Tingó) del Club de Madres de Hato Viejo y de “la Federación Dominicana de Ligas Agrarias Cristianas” (FEDELAC), estaban librando una lucha tenaz por el derecho a la propiedad de la tierra.

En el mes de septiembre de 1974 Mamá Tingó, cinco mujeres más y 28 hombres del campo fueron apresados por la Policía Nacional, tras ser acusados por el terrateniente Pablo Díaz Hernández de invadir sus propiedades para sembrar yuca, plátano, batata maíz, auyama, gandules, habichuela y otros cultivos, cuando en realidad era todo lo contrario, era éste que había arrasado todos sus cultivos con un tractor. Posteriormente todos fueron liberados y su caso fue remitido al Juzgado de Monte Plata, a cuyas audiencias nunca se presentó el señor Díaz Hernández a sustentar su querella ante el juez del tribunal y a presentar los papeles que le acreditaban como propietario de esos predios agrícolas.

El terrateniente Pablo Díaz Hernández y el vil asesinato de Florinda Soriano (Mamá Tingó)

PORTADA DE LA REVISTA ¡AHORA! No. 574 DEL 11 DE NOVIEMBRE DE 1974, DONDE DOMINGO SORIANO, HIJO DE MAMÁ TINGÓ MUESTRA DÓNDE ASESINARON A SU MADRE.

El jueves 31 de octubre de 1974 el doctor Joaquín Balaguer en un discurso inusual expresó en la provincia de Valverde Mao que “el principal enemigo de la reforma agraria es el oro corruptor de la oligarquía terrateniente”, tal como lo recoge el periódico El Caribe en su Portada del 1ro. de noviembre de 1974, en alusión al rechazo del Senado de la República hacía apenas 24 horas a un proyecto de ley que buscaba limitar la tenencia de tierra para fines ganaderos.

En ese mismo discurso manifestó que el “campesino que en las próximas elecciones vote por un candidato a mandatario o por un candidato a legislador que se haya significado como tránsfuga de la reforma agraria, merecerá que lo azoten con una vara de javilla o que le corten las manos” (El Caribe, 1ro. de Noviembre de 1974, página 1).

El presidente Balaguer pidió a los campesinos que tengan “sus ojos puestos en el gobierno y en todas sus instituciones, en el Poder Ejecutivo, en el Congreso Nacional y en la administración de la Justicia”. A su entender, los campesinos deben observar “la conducta no solo de los enemigos del gobierno”, sino por igual la del gobierno, “porque también en el gobierno existen tránsfugas traidores de la reforma agraria” (Ibídem).

Ese mismo viernes primero de noviembre de 1974 cuando salió la noticia del presidente Balaguer en la primera plana de varios matutinos, los campesinos de Hato Viejo y de otras comunidades vecinas acudieron a la citación que había hecho el juez del tribunal de Monte Plata para conocer en juicio tanto los alegatos del terrateniente Pablo Díaz como de cientos de campesinos que reclamaban el derecho de propiedad de miles de tareas de tierra.

Como en muchas otras ocasiones el terrateniente Pablo Díaz Hernández brilló por su ausencia en el tribunal, lo que motivó al juez a reenviar la audiencia para el 28 de noviembre de 1974. A las tres de la tarde del primero de noviembre Florinda Soriano (Mamá Tingó) y sus compañeros regresaron del Juzgado de Monte Plata a Hato Viejo, pero la voz del ave agorera de Ernesto Díaz (Durín) no se hizo esperar para anunciar que traía una orden de su jefe. Ninguno de los labriegos le hizo caso y cada uno se envolvió en sus quehaceres cotidianos. Mamá Tingó se quedó allí, lo que permitió que el malvado capataz cumpliera la orden fatal de asesinar a mansalva a esta líder campesina, tal como lo había anunciado frente a todos.

José Muñoz Soriano narra el entorno trágico de la muerte de su madre Florinda Soriano (Mamá Tingó):

“Cuando nosotros veníamos de Monte Plata él pasó en el camión. Llegando nosotros y llegando él. Y entonces cuando pasó dijo: ´Traje una orden de Pablo Díaz´. Nosotros no le pusimos asunto a eso. Y al llegar a la casa nos dispersamos. Ella, mi mamá quedó aquí. Poco rato después estaba muerta, asesinada por Durín, el que dijo que traía la orden enigmática de Pablo Díaz”Revista ¡Ahora! No. 574, 11 de Noviembre de 1974, página 26

El asesinato de Florinda Soriano (Mamá Tingó) fue algo muy bien planeado por el terrateniente Pablo Díaz y su sicario servil Durín, en el que la provocación de la dirigente campesina y su familia al soltarle sus puercos se convertiría en la excusa perfecta para poder llevar a cabo el macabro plan de eliminarla físicamente para atemorizar a los demás y lograr así su propósito de quedarse con gran parte de las propiedades territoriales de la zona.

La hija menor de Florinda Soriano (Mamá Tingó), Bonifacia Muñoz Soriano, cuenta los detalles de la muerte trágica de su madre de este modo:

“Vino ese individuo aquí. Estábamos nosotros cenando, discutió con ella y se fue. Y esperó que toditos nos regáramos. Yo fui a buscarle la comida a este niño que lo tengo enfermo con diarrea y no había comido nada. Desde que nos regamos toditos, vino él, y estaba ella mudando los puercos, poniéndolos en puesto, porque él le había trozado la soga a los puercos. Y vino escondido y le tiró el tiro con una escopeta de cartuchos. Y al oír el tiro, corrí yo y un hermano, que ese fue José Muñoz, cuando nos cayó a tiroteo a todos y nos volvió locos. El hermano mío en la noche estaba que no sabía lo que estaba haciendo con el humo. La suerte fue que se tiró de barriga y no lo mató. Yo no sabía lo que iba a hacer y cogí así para donde él; pero estaba desarmada. No tenía nada en la mano. Me tiró un tiro; pero la suerte a Dios que había una mata de cajuil, ahí, a la vera de la mata de palma donde ella cayó y me agarré de la mata que me amparó y no me hizo nada. Cuando él le tiró el tiro, ella se fue a la batalla con él. El tiro se lo pegó él en la cabeza. Y en eso ellos se fueron a la batalla. Cuando nosotros llegamos estaba él ahí batallando con ella. Ella tirándole con el machete. Nos volvió loco el humo. Y entonces llegó ¡pran! le pegó el tiro en el pecho a ella, que la mató. Ahí tiene hoyos, que no había quien los contara. Y entonces mira lo que nos hacen: se llevan preso al marido de ella (el segundo esposo: Jesús María de Paula), que llegó cuando ya Durín se había ido y la había matado”Revista ¡Ahora! No. 574, 11 de Noviembre de 1974, página 29

Es evidente que el vil asesinato de que fue objeto la líder campesina Mamá Tingó fue una acción planificada y provocada por el terrateniente Pablo Díaz y su lacayo Ernesto Díaz (Durín), que tenía como propósito central invalidar la acción judicial que estaban desarrollando los campesinos en el Juzgado de Monte Plata para hacer valer sus derechos de propiedad de la tierra. Es por ello por lo que Durín aprovechó que todos estaban ocupados en sus actividades habituales para emprenderla contra Mamá Tingó, procediendo a soltar sus cerdos, a enfrentarla verbalmente para luego justificar su brutal asesinato a quemarropa tanto en la cabeza como el pecho, tomando como excusa que fue atacado por ella a machetazos.

En principio este hecho atemorizó a muchos de los líderes campesinos de Hato Viejo, ya que motivó la prisión de varias personas inocentes, como fue el caso del segundo esposo de Florinda Soriano (Mamá Tingó), Jesús María de Paula; así como dos hermanos y varios sobrinos de la víctima, hasta que finalmente fue hecho prisionero Ernesto Díaz (Durín), el cual fue posteriormente libertado mediante el pago de una fianza por parte del terrateniente Pablo Díaz. Sin embargo, el verdadero responsable del asesinato de Mamá Tingó, el terrateniente Pablo Díaz, nunca pagó por haber planeado ese crimen tan execrable y falto de sentido humano, ya que estaba vinculado a las esferas del poder gubernamental tanto local como central.

Sin embargo, la firmeza en la lucha tanto de los hijos y las hijas de Florinda Soriano (Mamá Tingó), de sus compañeros de lucha campesina y de todo el pueblo dominicano frente a ese crimen execrable, obligaron al presidente doctor Joaquín Balaguer a emitir un decreto mediante el cual declaró de utilidad pública los terrenos de Hato Viejo. Posteriormente, procedió a entregarlos a sus legítimos dueños mediante títulos de propiedad, lo que le permitió a estos campesinos ver coronados sus esfuerzos y sacrificios con el éxito y con el reconocimiento de toda la sociedad dominicana, tras el martirologio de su líder Mamá Tingó.

Legado de lucha de la líder campesina Mamá Tingó al Pueblo Dominicano

El pueblo dominicano se ha caracterizado siempre por rendir honor y reconocimiento a sus hombres y mujeres que han entregado su vida y sus mayores esfuerzos al logro de reivindicaciones justas y una sociedad basada en la democracia, la libertad y la soberanía plena.

Florinda Soriano (Mamá Tingó), una mujer nacida, criada y que surge de las entrañas mismas del pueblo, es el ejemplo más vivo de ese sentimiento magnánimo de todos los dominicanos y dominicanas, a quien diferentes sectores le han tributado merecidos reconocimientos por su lucha firme en defensa de los derechos humanos del pueblo dominicano y el derecho a la propiedad de la tierra de todos los hombres y las mujeres del campo.

La Federación Dominicana de Ligas Agrarias Cristianas” (FEDELAC), afiliada a la Confederación Autónoma de Sindical Clasista (CASC), denunció ante los organismos internacionales el crimen de Mamá Tingó, cuyo lema era: “Para quitarme la tierra tendrán que quitarme la vida, porque mi vida es mi tierra y la tierra es de quien la siembra”.

Medios de Comunicación se hacen eco de asesinato de Mamá Tingó

TUMBA DE LA MÁRTIR CAMPESINA FLORINDA SORIANO (MAMÁ TINGÓ)

El impacto que tuvo el asesinato de Florinda Soriano (Mamá Tingó) en todos los medios de comunicación del país y en las agencias de prensa internacionales con presencia en la República Dominicana fue enorme, pues todos los periódicos y revistas de la época, como El Nacional, Listín Diario, Última Hora, La Noticia, El Caribe, la revista ¡Ahora!, AP y AFP se hicieron eco y le dieron gran cobertura al hecho, hasta el punto de que le dedicaron la portada y varias páginas interiores.

Por ejemplo, la revista ¡Ahora!, que dirigía el destacado periodista Orlando Martínez, en su número 574 del 11 de noviembre de 1974, en la pluma del veterano periodista Félix Servio Ducoudray, realizó un amplio reportaje que abarca la portada y las páginas 24, 25, 26, 27, 28 y 29, ilustradas con fotos de Mamá Tingó, del lugar donde la asesinaron, de sus hijos e hijas, de su rancho, de sus cerdos y de su altar.

De igual manera, se hicieron eco las diferentes emisoras de radio y los canales de televisión del país, quienes en sus noticiarios y notas editoriales condenaron el crimen de que fue objeto la líder campesina por reclamar su derecho a la propiedad de la tierra que había cultivado por más de 30 años.

Artistas, escritores y dramaturgos tributan homenaje a Mamá Tingó

ESTATUA EN HONOR A LA LÍDER CAMPESINA MAMÁ TINGÓ

Mamá Tingó ha inspirado a diferentes artistas y escritores. El destacado comunicador social y presentador de televisión, Yaqui Núñez del Risco, se inspiró de inmediato en este hecho trágico y una semana después había compuesto una de las canciones más populares de la época, que interpretó el destacado merenguero y luchador antibalaguerista Johnny Ventura.

Esa canción fue interpretada por el popular cantante Johnny Ventura en el Primer Encuentro Internacional de la Nueva Canción “Siete Días con el Pueblo”, un festival político-musical que se llevó a cabo en la República Dominicana del 25 de noviembre al 1 de diciembre de 1974 en el Centro Olímpico “Juan Pablo Duarte” y en el Parque “Eugenio María de Hostos” de Santo Domingo; en el Estadio Cibao de Santiago de los Caballeros y en el Estadio “Tetelo Vargas” de San Pedro de Macorís, con la presencia de artistas internacionales como Silvio Rodríguez, Noel Nicola, Danny Rivera, Lucecita Benítez, El Topo, Víctor Manuel, Ana Belén, Mercedes Sosa y Los Guaraguao, entre otros, ante miles de espectadores.

Esta actividad contó con la participación de destacados artistas nacionales como Johnny Ventura, Cuco Valoy, Sonia Silvestre, Víctor Víctor, Ramón Leonardo y Expresión Joven, Luis Días y Grupo Convite, entre otros, que se convirtió en una de las acciones más contundentes contra el gobierno represivo del presidente Dr. Joaquín Balaguer, convocada por la clasista Central General de Trabajadores (CGT) y que contó con el respaldo de instituciones y personas de todo el país y del exterior.

Las letras de la canción Mamá Tingó, que interpretó Johnny Ventura, son estas:

MAMÁ TINGÓ

Avísenle a la comadre que murió Mamá Tingó.
Y que el pueblo está diciendo: ¡Qué viva Mamá Tingó!
Han matado a Mamá Tingó defendiendo su propiedad.
Han matado a Mamá Tingó defendiendo su propiedad.

¡Qué nadie descanse en paz!

¡Qué viva Mamá Tingó!

¡Qué nadie descanse en paz!

¡Qué viva Mamá Tingó!

¡Ay Mamá Tingó, Mamá Tingó!

¡Qué viva Mamá Tingó!

En Villa Mella nació

¡Qué viva Mamá Tingó!

Y la tierra cultivó

¡Qué viva Mamá Tingó!

Al sembrar ella cantó

¡Qué viva Mamá Tingó!

Ella rezó y también luchó

¡Qué viva Mamá Tingó!

Un ruin recibió la orden de asesinar a Mamá

Un ruin recibió la orden de asesinar a Mamá

Porque ella reclamó su derecho a pan y paz

Porque ella reclamó su derecho a pan y paz

Mamá Tingó, Mamá Tingó

¡Qué viva Mamá Tingó!

Eh Mamá, Mamá Tingó

¡Qué viva Mamá Tingó!

Que en Villa Mella nació

¡Qué viva Mamá Tingó!

Y al sembrar ella cantó

¡Qué viva Mamá Tingó!

¡Ay Mamá Tingó, Mamá Tingó!

Ella siempre lo decía y toda razón tenía

Ella siempre lo decía y toda razón tenía

La tierra es de quien la siembra, por eso la tierra es mía

La tierra es de quien la siembra, por eso la tierra es mía

¡Ay Mamá Tingó, Mamá Tingó!

¡Qué viva Mamá Tingó!

Eh Mamá, Mamá Tingó

¡Qué viva Mamá Tingó!

Ella rezó y también luchó

¡Qué viva Mamá Tingó!

Y la tierra defendió

¡Qué viva Mamá Tingó!

Eh Mamá, Mamá Tingó

¡Qué viva Mamá Tingó!

Avísenle a la comadre que nació Mamá Tingó.

Y que el pueblo está diciendo: ¡Qué viva Mamá Tingó! ¡Qué viva
Mamá Tingó!

¡Qué viva Mamá Tingó!

¡Qué viva Mamá Tingó!

¡Qué viva Mamá Tingó!

¡Qué viva Mamá Tingó!

¡Qué viva! ¡Mamá Tingó!Autor: Yaqui Núñez del Risco

También el compositor y cantante Luis Días compuso la canción” “Mamá Tingó” “en honor a esta importante luchadora campesina.” “El grupo Hermandad Cultural, compuesto por hombres y mujeres del campo,” junto a los artistas profesionales Xiomara Fortuna, Manuel Jiménez, José Roldán, José Duluc y otros, rindieron un sentido homenaje a Mamá Tingó, tocando los atabales, bailando y entonando cánticos inspirados en ella, al tiempo que hablaron de su acción en favor de los campesinos de Hato Viejo.

El novelista y dramaturgo Haffe Serulle, por su parte, “escribió la novela titulada La danza de Mingo, inspirada en la vida de la mártir campesina. La Fundación Prensa Civil Quisqueyana produjo el documental” “Mamá Tingó”, “dirigido por Oscar Grullón,” donde recoge testimonios de parte de sus familiares, de sociólogos y cantantes comprometidos con el sentir popular.

El actor, director y dramaturgo Antonio Melenciano presentó un musical original inspirado en la vida de la líder campesina Mamá Tingó. La veterana de las tablas Lidia Ariza encarnó a Mamá Tingó con la participación de Jackson Delgado, Esther Tejeda, Omar Ramírez, Wilson Ureña y más de 20 artistas en escena.

Mamá Tingó, símbolo de lucha de los campesinos

ESTACIÓN DEL METRO DE SANTO DOMINGO “MAMÁ TINGÓ”

“A partir de su brutal asesinato, Mamá Tingó se convirtió en un símbolo de lucha de los campesinos sin tierra.” El 1ero. de noviembre de todos los años se conmemora en la República Dominicana el aniversario de su muerte. De igual manera, tanto en el país como en el exterior se han realizado congresos campesinos y de mujeres agrarias, donde el honor y la valentía de esta mujer del pueblo se han convertido en estrella refulgente que ilumina el camino de la lucha por la propiedad de la tierra.

Varias organizaciones campesinas se han formado en todo el país y han adoptado el nombre de Mamá Tingo como bandera de lucha, por su firmeza “en la lucha por la defensa de la” propiedad de la tierra. Algunas de ellas son: Junta de Vecinos Mamá Tingó, Confederación de Campesinos Mamá Tingó (CONCOMATI), Cooperativa Mamá Tingó, Ligas Agrarias de Mujeres de Hato Viejo” “Mamá Tingó” y Federación de Mujeres “Mamá Tingó”, “que agrupa a más de veinte organizaciones en la provincia de Monte Plata.”

Hato Viejo es elevado a Distrito Municipal y asume nombre de Mamá Tingó

ENTRADA DEL DISTRITO MUNICIPAL MAMÁ TINGÓ, ANTIGUA SECCIÓN DE HATO VIEJO, DONDE VIVIÓ, LUCHÓ Y MURIÓ ESTA LÍDER CAMPESINA.

Mediante la Ley N.º 47-10 del 15 de marzo del 2010, el Poder Ejecutivo eleva la sección Hato Viejo a la condición de Distrito Municipal, el cual fue bautizado con el nombre de la líder campesina Florinda Soriano (Mamá Tingó), perteneciente al municipio de Yamasá, de la provincia Monte Plata.

En el Distrito Municipal Mamá Tingó, Yamasá, Villa Mella y en diferentes puntos de la República Dominicana, como Santo Domingo, Santiago de los Caballeros, Villa Altagracia, Bonao, Maimón y Juan Barón, entre otros, se han erigido estatuas, plazas agropecuarias, plazas públicas, calles y “una Estación del Metro de Santo Domingo” con el nombre de la líder campesina Florinda Soriano (Mamá Tingó).

Esta mujer se ha quedado clavada de forma indeleble en la mente, en los corazones y en la conciencia colectiva del pueblo dominicano como un ejemplo a seguir cuando se quieren hacer realidad los sueños, los cuales solo se logran con la lucha permanente e indeclinable.

Titulación de las tierras por las que luchó Mamá Tingó

Los familiares, descendientes y campesinos que lucharon junto a Mamá Tingó por la propiedad de la tierra en Hato Viejo, lograron por fin que el Estado dominicano entre el 23 de agosto del año 2016 y el 31 de marzo del año 2017 le haya entregado los títulos de propiedad por los que habían luchado por más de 50 años.

La Dirección Ejecutiva de la Comisión Permanente de Titulación de Terrenos del Estado (CPTTE) http://www.titulacion.gob.do/monte-plata-yamasa-mama-tingo/ llevó a cabo, en el marco del Plan Nacional de Titulación, el proceso de titulación masiva de 1,168 parceleros del asentamiento campesino de Sierra Prieta II, de la comunidad Mamá Tingó, en el municipio de Yamasá, provincia Monte Plata.

Este proyecto de titulación se realizó en el ámbito de las parcelas números 4 y 2-B-1, ambas del Distrito Catastral 10, del municipio de Yamasá, provincia Monte Plata; la primera propiedad del Instituto Agrario Dominicano (IAD), y la segunda propiedad del Estado Dominicano, que a su vez fue transferida al IAD como parte del Plan Nacional de Titulación que implementa la CPTTE.

La titulación de este proyecto impacta positivamente a 1,197 familias, que a su vez se traducen en más de 4,788 personas, las cuales a partir de este momento disfrutan de los beneficios que se derivan de la propiedad inmobiliaria titulada, tales como la seguridad jurídica de su parcela, el incremento del valor de sus terrenos, y acceder al crédito formal a través de las entidades financieras del mercado, entre otros beneficios.

Estos parceleros tenían más de 50 años esperando por la titulación de sus parcelas, en las cuales cultivan pimienta, cacao, plátano, coco, guineos, yautía blanca, yuca y auyama, entre otros.

Bibliografía

  • Betances, Emelio (2016), En Busca de la Ciudadanía. Santo Domingo: Archivo General de la Nación.
  • Dore y Cabral, Carlos (1982), Problemas de la Estructura Agraria Dominicana. Santo Domingo: Editora Taller.
  • Fernández Reyes, Otto (1986), Ideologías agrarias y lucha social en la República Dominicana (1961-1980). Buenos Aires: CLACSO.
  • Peguero de Lawlor, Valentina (2015), Mujeres pioneras dominicanas: datos biográficos y bibliográficos. Santo Domingo: Editora Búho.
  • San Miguel, Pedro L. (2011), La guerra silenciosa: Las luchas sociales en la ruralía dominicana. Santo Domingo: Archivo General de la Nación.

Hemerografía

  • Ducoudray, Félix Servio (1974), “Doña Tingó vivió trabajando y murió sin haber vivido”. Santo Domingo, Revista ¡Ahora!, No. 574, del 11 de Noviembre de 1974, portada y páginas interiores 24, 25, 26, 27, 28 y 29.
  • El Caribe (1974). Presidente Balaguer acusa Oligarquía de Dañar Reforma Agraria. Santo Domingo: Periódico El Caribe No. 8940. Página 1. Biblioteca UNPHU.
  • San Miguel, Pedro L. (2014), “Los campesinos del Caribe: Una perspectiva dominicana”. Revista Digital de Historia y Arqueología desde el Caribe Colombiano. Año II, No. 22, Barranquilla, Enero-Abril, 2014. P. 1-25.

Webgrafía

  • Grullón, Oscar (Septiembre 2009), Documental “Mamá Tingó”, Partes 1 y 2. Santo Domingo: Fundación Prensa Civil Quisqueyana. https://www.youtube.com/watch?v=03Uim8TeF_w
  • Grupo SIN (Enero-Febrero 2018), Documental “Mamá Tingó, Una gigante en el tiempo”. Partes 1, 2, 3, 4 y 5. Santo Domingo: Noticias SIN. https://noticiassin.com/mama-tingo-un-gigante-en-el-tiempo/
  • Ley de Reforma Agraria No. 5879 del Consejo de Estado de 1962, que presidió Rafael F. Bonelly
    http://ojd.org.do/copia25/Normativas/INMOBILIARIA/Leyes/Ley%20No.%205879,%20de%20Reforma%20Agraria.pdf
  • Ley que crea el Distrito Municipal Mamá Tingó en Yamasá, Monte Plata. http://www.senado.gov.do/masterlex/MLX/docs/1C/2/11/18/3093.htm
  • Ley No. 314 que define el latifundio en la República Dominicana, promulgada el 19 de abril de 1972 por el Dr. Joaquín Balaguer. https://landportal.org/es/library/resources/lex-faoc004966/ley-n%C2%BA-314-define-el-latifundio-en-la-rep%C3%BAblica-dominicana
  • Ministerio de Agricultura de la República Dominicana. Tenencia de Tierras y la Reforma Agraria http://agricultura.gob.do/wp-content/uploads/2018/10/Leyes-Sobre-Tenencia-de-Tierras-y-Reforma-Agraria.pdf, contiene las leyes, códigos y decretos, desde 1948 hasta 1997.
  • Titulación masiva de 1,168 parceleros del asentamiento campesino de Sierra Prieta II, de la comunidad Mamá Tingó, en el municipio de Yamasá, provincia Monte Plata. http://www.titulacion.gob.do/monte-plata-yamasa-mama-tingo/
  • “Valerio Holguín, Fernando (2016),” “La triple marginalidad: Florinda Soriano (Mamá Tingó)”. “http://mediaisla.net/revista/2016/10/la-triple-marginalidad-florinda-soriano-mama-tingo/”
    Ley 314 que define el latifundio en la República Dominicana.
    http://www.ji.gov.do/index.php/quienes-somos?format=feed&type=atom
    Ley no. 314 que define el latifundio en la Republica Dominicana.
    http://www.casadochevalier.com/CentralDoc/ln/Ley%20314.pdf
    http://www.titulacion.gob.do/san-jose-de-ocoa-los-martinez/
    https://www.monografias.com/trabajos7/rehip/rehip.shtml
    Leyes sobre Tenencia de Tierras y Reforma Agraria
    https://estudiarmucho.com/leyes-sobre-tenencia-de-tierras-y-reforma-agraria-12169/
  • Natalicio de la líder campesina Florinda Soriano, “Mamá Tingó”
    http://www.educando.edu.do/portal/natalicio-la-lider-campesina-florinda-soriano-mama-tingo/
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