LOS TRES GOLPES DEL CLERO CONTRA LA II REPÚBLICA ESPAÑOLA

Correo
Facebook
Telegram
Twitter
WhatsApp

«Tanto la Iglesia católica como las organizaciones vinculadas a ella reaccionaron enérgicamente contra el nuevo orden constitucional»

Con la proclamación de la Segunda República española, el nuevo orden constitucional debía amparar -recuerda Federico Rubio Herrero – la libertad de cultos y desarrollar un proceso de secularización que permitiera superar la tradicional identificación entre el Estado y la iglesia católica, uno de los elementos clave de legitimación de la monarquía.

Por FEDERICO RUBIO HERRERO PARA CANARIAS-SEMANAL.ORG.-

     Con la proclamación de la Segunda República española, el nuevo orden constitucional debía amparar la libertad de cultos y desarrollar un proceso de secularización que permitiera superar la tradicional identificación entre el Estado y la iglesia católica, uno de los elementos clave de legitimación de la monarquía. Los republicanos anunciaron su determinación de crear un sistema de escuelas laicas, introducir el divorcio, secularizar los cementerios y los hospitales y  reducir en gran medida, si no eliminar, el número de órdenes religiosas establecidas en España.

     La Comisión Constitucional presidida por el socialista Luis Jiménez de Asúa, elaboró el proyecto de Constitución que dio a conocer el 18 de agosto de 1931, en el cual, después de establecer en el Artículo 3 lcompleta separación de la iglesia y el Estado «no existe religión de Estado», recogía la máxima aspiración anticlerical desde hacía un siglo: La supresión de las órdenes religiosas y la consiguiente nacionalización de sus bienes. También se limitaba la libertad de cultos al interior de los templos. Por último, se establecía la «escuela única» del Estado por lo que la actividad educativa de la iglesia quedaría limitada a enseñar sus «respectivas» doctrinas en sus «propios» establecimientos.

   Tanto la Iglesia católica como las organizaciones vinculadas a ella reaccionaron enérgicamente contra la solución que se había dado a la cuestión religiosa en la Constitución. El Papa Pío XI envió un telegrama a todos los obispos españoles en el que protestaba virulentamente por todas

«las múltiples ofensas inferidas a los derechos sagrados de la iglesia que son los derechos de Dios y de las almas».

   Desde ese momento la Iglesia, y el clero en su conjunto, decidieron minar, a la mayor brevedad posible, al Estado republicano en una guerra sin cuartel, naciendo el catolicismo político que logró construir desde la estructura de «Acción Popular», un gran partido de masas, la CEDA, donde, además del clero más combativo, se aglutinaba a las oligarquías del antiguo régimen y a centenares de miles de campesinos pobres y analfabetos, presa fácil del latifundismo más sagaz.

  La CEDA, por tanto, estructuraría los diferentes movimientos tácticos y estratégicos en su política destructiva. Todo ello se materializó en tres golpes al Estado republicano, que fueron los siguientes: 

   PRIMER GOLPE: 10 DE AGOSTO DE 1932

   La rebelión del clero y de la oligarquía financiera junto a pequeños sectores del ejército conocida como «sanjurjada» inicialmente tuvo éxito en Sevilla, donde logró hacerse con el control de la situación, pero fracasó estrepitosamente en Madrid, donde el Gobierno pudo controlarla y reprimirla fácilmente. El General Sanjurjo, artífice de la misma, fue detenido junto a su hijo y varios altos oficiales golpistas, General García de la Herrán, Teniente Coronel Esteban Infantes, etc.

  SEGUNDO GOLPE: ELECCIONES GENERALES DEL 19 DE NOVIEMBRE DE 1933

   «Lo conseguiremos por la vía parlamentaria». Efectivamente, sirviéndose del voto femenino (las mujeres votaban por primera vez), extraordinariamente influenciado por los «confesores espirituales» al efecto, unido a la “política” errática de la CNT planteando la abstención con su perspectiva del «comunismo libertario», el resultado de las elecciones fue un alineamiento espectacular a la derecha, con la irrupción en la escena parlamentaria de la CEDA, la derecha católica «accidentalista» que no había declarado su lealtad a la República.

   Las consecuencias, por tanto, fueron catastróficas para la misma y para el pueblo español en su conjunto (gobiernos de Lerroux, quizá el político más corrupto de Europa y la desastrosa revolución de 1934, con la excepción de Asturias).

   TERCER GOLPE: 18 DE JULIO DE 1936

   El 18 de julio de 1936, la parte más brutal y reaccionaria del ejército español junto a las otras dos estructuras fácticas, clero y oligarquía financiera, se sublevaron contra el legítimo Gobierno republicano, determinando, fehacientemente, que el fascismo forma parte del engranaje capitalista más radical, que no acepta los resultados de la democracia parlamentaria cuando, estos, son contrarios a sus intereses.

    El fracaso del mismo, propició una terrible guerra en todo el país con amplias repercusiones internacionales.

Fuentes:

Josep Fontana (República y guerra civil)

Manuel Tuñón de Lara (La España del Siglo XX)

Federico Rubio Herrero (Cronología mundial durante seis mesesvitales, enero-junio de 1937). 

https://canarias-semanal.org/art/36136/los-tres-golpes-del-clero-contra-la-ii-republica-espanola

Nuestro periodismo es democrático e independiente . Si te gusta nuestro trabajo, apóyanos tú también. Página informativa sobre eventos que ocurren en el mundo y sobre todo en nuestro país, ya que como dice nuestro editorial; creemos que todo no está perdido. Sabemos que esta democracia está presa sin posibilidad de salvarse aunque su agonía es lenta. Tenemos que empujar las puertas, son pesadas, por eso, necesitamos la cooperación de todos. Soñamos con una patria próspera y feliz, como idealizó el patricio Juan Pablo Duarte. necesitamos más que nunca vuestra cooperación. Haciendo clic AQUÍ ó en el botón rojo de arriba
Correo
Facebook
Telegram
Twitter
WhatsApp

Noticas Recientes

Opinión