
En este momento, en todo el mundo capitalista encabezado por el imperialismo estadounidense, la crisis política y económica se está acelerando, un basto e impetuoso movimiento de estudiantes y de obreros se levanta y está en pleno apogeo. En Francia, muchos jóvenes estudiantes que llevan en alto la gran bandera revolucionaria salieron a las calles. Los movimientos obreros y estudiantiles franceses son de una amplitud y de un poder sin precedentes desde el fin de la II Guerra Mundial. Al igual que las olas del mar embravecido, ascienden y atacan violentamente a la sociedad capitalista en descomposición.
A pesar de los innumerables ríos y montañas que separan París y Pekín, la lucha del pueblo francés está estrechamente ligada a la nuestra.
Con gran emoción seguimos cada acción revolucionaria de la clase obrera y de los estudiantes franceses. Apoyamos sinceramente cada una de sus victorias. Sean cuales sean los huracanes, dificultades y contratiempos que se encuentren los franceses a lo largo del camino de la lucha revolucionaria, siempre estaremos al lado de la clase obrera y al lado de los jóvenes estudiantes en Francia y en nuestro corazón latirá al unísono con el del pueblo francés.
La lucha de los obreros y estudiantes de Francia no es fortuita. Es el resultado inevitable del desarrollo de las contradicciones dentro de todo el sistema capitalista, con el imperialismo norteamericano a la cabeza.
Al igual que los otros países capitalistas de América del Norte y de Europa, Francia se enfrenta a una grave crisis política y económica, la burguesía refuerza la explotación y la opresión cruel de los obreros. Los pueblos trabajadores viven cada vez más en la miseria, nuestro gran líder el Presidente Mao enseña: «Donde hay opresión, hay resistencia«.
La lucha revolucionaria del pueblo francés es absolutamente inevitable, como la lucha revolucionaria de los pueblos de los diversos países capitalistas encabezados por el imperialismo norteamericano, como la lucha llevada a cabo por los pueblos de los países bajo el control de camarillas de renegados revisionistas.
Actualmente, los reaccionarios franceses han recurrido alternativamente a la doble táctica contrarrevolucionaria: violencia represiva y engaño político.
En confrontación con los obreros y estudiantes, poniéndose al servicio de estos reaccionarios, los revisionistas modernos y los socialdemócratas, traidores vergonzosos del proletariado, se esfuerzan de mil y una maneras por engañar al pueblo y sabotearlo . Sin embargo, las llamas violentas de la lucha del pueblo francés no pueden ser sofocadas. Siempre serán más furiosas y rápidas.
Nuestra era es una nueva era en la que el imperialismo se dirige a un colapso total y el socialismo avanza hacia la victoria total el mundo. En esta excelente situación revolucionaria, los movimientos de estudiantes y obreros en Francia, unidos los unos a los otros, dirigen inevitablemente la lucha revolucionaria hacia una mayor profundidad y amplitud, y crean una nueva situación. Tenemos la firme convicción de que la clase obrera y los demás trabajadores de Francia poseen las gloriosas tradiciones revolucionarias de la Comuna de París, y que la clase obrera y los demás trabajadores de otros países de Europa y América del Norte, que están en el corazón del mundo capitalista, seguramente unirán su propia lucha a la lucha revolucionaria de los pueblos de Asia, África y América Latina y formarán una irresistible corriente revolucionaria y totalmente desatada que romperá totalmente el criminal sistema capitalista y enterrará definitivamente el imperialismo, el revisionismo moderno y todos los devoradores de hombres.
¡Proletarios de todos los países uníos!
¡Proletarios, pueblos y naciones oprimidas, uníos! ¡Apoyar firmemente la justa lucha de los obreros y estudiantes de Europa, América del Norte y Oceanía!
¡Apoyar enérgicamente las luchas de liberación de los pueblos y naciones oprimidas de Asia, África y América Latina!
¡Apoyar firmemente la justa guerra del gran pueblo vietnamita contra la agresión norteamericana para la salvación nacional! ¡Oponernos firmemente a la represión de los obreros, estudiantes y todos los revolucionarios por los reaccionarios franceses!
¡Abajo el imperialismo americano!
¡Abajo el revisionismo moderno soviético!
¡Viva la gran tradición revolucionaria de la Comuna de París!
Traducido por «Cultura Proletaria»