CARTA DEL PRESIDIUM DEL CC DEL SINDICATO DE OBREROS AGRÍCOLAS Y FORESTALES AL CC
DE LOS METALÚRGICOS EN APOYO Y APROBACIÓN DE LA CARTA DE SU PRESIDIUM A LOS LÍDERES
DE LA «NUEVA OPOSICIÓN»*
29 de julio 1927
Estimados camaradas:
El Presidium del Comité Central del Sindicato de Obreros Agrícolas y Forestales de la URSS, después
de conocer la resolución sobre el momento actual aprobada por el VII Pleno del CC del Sindicato de
Obreros Metalúrgicos de la URSS y la carta colectiva de Evdokímov, Zinóviev y Trotski al CC de
los metalúrgicos; después de conocer también la carta de respuesta de los metalúrgicos, considera necesario
declarar lo siguiente, por cuanto los camaradas de la oposición han enviado su carta a todos los CC,
incluido el de los obreros agrícolas y forestales, apelando así a la opinión de dichas organizaciones:
5) El Presidium del CC del sindicato aprueba íntegra mente la respuesta del CC de los
metalúrgicos y se adhiere a ella.
6) La lucha fraccional emprendida por la oposición contra el CC del PC(b) de la URSS y
contra la línea del partido —y, en particular, la tentativa de provocar una discusión y arrastrar
a ella a las grandes masas no sólo de los miembros del partido, sino también de los sin partido— es, a
nuestro juicio, intolerable, especialmente cuando el partido y la clase obrera de nuestro país han de afrontar
las combativas tareas de la edificación del socialismo, cuando estas tareas, de por sí difíciles, se complican,
además, con la amenaza de guerra que se cierne.
7) El Presidium del CC está seguro de que las masas organizadas del proletariado agrícola y
forestal, a pesar del coqueteo de la oposición con los intereses de los campesinos cobres y de los braceros,
no se dejarán engañar y la oposición no encontrará ninguna simpatía en estos medios con sus declaraciones
irresponsables.
- Se enviaron copias al CC del PC (b) de la URSS, al Presidium del Consejo Central de los Sindicatos de la URSS y a todos los
comités centrales de los sindicatos.
En numerosas cartas al CC del sindicato, los obreros agrícolas y forestales de vanguardia
declaran que han aprendido a discernir correctamente muchas cosas y comprenden muy bien el verdadero
carácter de la oposición. El carácter pequeñoburgués de esta oposición, que se deduce de su plataforma
general y de sus métodos de acción, aparece del modo más patente, a nuestro juicio, en el ejemplo de
su actitud ante el proletariado agrícola.
Porque es sintomático que, pese a las prolijas declaraciones demagógicas sobre los pobres del campo,
etc., la oposición no pueda señalar ni una sola proposición práctica presentada por ella, ni un solo caso incluso
de simple planteamiento de cuestiones que tiendan a mejorar la situación de los obreros agrícolas y forestales,
a apoyarles en la lucha contra los elementos explotadores en el campo y a intensificar la actividad social de
estas masas.
Los jefes de la oposición son maestros en emplear a tiempo y a destiempo en sus discursos y
documentos las palabras «bracero» y «campesino pobre», en lamentarse de que han sido elegidos pocos
braceros para los Soviets y las cooperativas (con el fin de explotar políticamente esta «preocupación»: todo
vale en la lucha contra el partido); pero la oposición no sabe (por su aislamiento de la vida, en particular de la
vida campesina) y no desea (dedicada a la politiquería en las alturas, y no al trabajo creador cotidiano)
estudiar de una manera práctica, por ejemplo, el problema del fortalecimiento de los sovjoses, en los que
trabajan varios centenares de miles de obreros, ni las medidas efectivas para mejorar la situación de varios
millones de obreros y obreras agrícolas y forestales temporeros, jornaleros y fijos.
Y mientras que el CC del partido enfoca de una manera clara y leninista la organización de los
braceros, la defensa de sus intereses de clase, el fortalecimiento de los sovjoses y la organización de
cooperativas en el campo, asegurando por todos los medios la satisfacción de las necesidades de los
campesinos pobres (fondos de campesinos pobres, organización de cooperativas, cajas de crédito, etc.), ¿qué
hace la oposición? Hace promesas a los campesinos pobres a sabiendas de que es imposible cumplirlas, grita
con el histerismo de una posesa política acerca del peligro que representan los kulaks (el partido ve y conoce
el peligro verdadero, y no exagerado) y, lo que es peor, en vez de movilizar toda la atención en el
peligro auténtico que amenaza a la Unión de Repúblicas Socialistas en el momento actual, la oposición
expone cuestiones y dudas de carácter desmoralizador: ¿por qué dice, van a pelear el obrero,
el bracero y el campesino?
El partido, en cambio, rechaza sin pánico esas dudas y, con una política y una labor acertadas,
refuerza la alianza de la clase obrera con la masa fundamental del campesinado, robustece las fuerzas que se
oponen al crecimiento de los kulaks en el campo —incluidas las cooperativas agrícolas y de consumo y el
Sindicato de Braceros—, acrecienta la influencia de los campesinos pobres y de los braceros en los Soviets
rurales y dirige el ascenso de la agricultura, prestando ayuda por todos los medios a los sovjoses y koljoses.
La clase obrera, bajo la dirección del partido, no combate con bellas palabras, sino con un trabajo tenaz, con
hechos, la influencia de los kulaks en el campo, y por ese mismo camino prepara a los obreros, comprendidas
las masas de braceros, para la guerra contra el mundo burgués, si nos es impuesta.
Quienes dificultan este trabajo, quienes siembran dudas en la feliz construcción del socialismo y en la
capacidad de las masas de obreros, braceros y campesinos para oponer resistencia en el momento necesario a
las fuerzas de clase enemigas de dentro y de fuera; quienes intentan desorganizar las filas de hierro del partido
leninista, contraponiendo la voluntad de unas personas o grupos a la voluntad de todo el partido; quienes
proceden así, cualesquiera que sean sus méritos en el pasado, llevan el agua al molino de nuestros enemigos.
He ahí por qué el CC del sindicato se adhiere unánimemente a la apreciación que ha hecho de la
oposición el Pleno del CC de los metalúrgicos al calificarla de derrotista.
Somos partidarios de la disciplina férrea dentro del partido, ya que ésta es la condición principal del
reforzamiento constante de la dictadura del proletariado, del reforzamiento de la alianza de la
clase obrera con la masa fundamental del campesinado y de la victoriosa edificación del socialismo en
nuestro país.
Estamos contra todos los que minan la unidad del partido e infringen su disciplina, contra todos los
que, con su política —enfilada contra el CC del PC (b) de la URSS y, con ello, contra todo el partido—,
intentan llevar la división a sus filas y a los medios de la clase obrera.
Los braceros son el sector más atrasado de la clase obrera de la URSS; pero los proletarios y
semiproletarios del campo, que han cursado la escuela de la guerra civil y de unos cuantos años de
construcción soviética pacífica, saben que no hay mejor defensor de sus intereses que el Partido Comunista y
su Comité Central.
Las dificultades de la edificación del socialismo en el campo son excepcionales, el nivel de vida
material de los braceros es extraordinariamente bajo y la situación de los campesinos pobres es grave en
extremo; pero los braceros y los campesinos pobres, a pesar de todo su atraso, a pesar de la dureza de sus
condiciones de vida y de trabajo, no creen en los milagros de la oposición, no creen en las promesas
irresponsables, por muy seductoras que sean.
El CC del PC (b) de la URSS, en sus decisiones sobre la labor entre los obreros agrícolas y forestales
y sobre el fortalecimiento de los sovjoses, y la IOC-CCC*, en el balance de su investigación del trabajo
asalariado en el campo, han señalado justamente la línea y las medidas prácticas que podrán mejorar la
organización, la defensa y la educación clasista del proletariado agrícola y forestal.
Este camino es difícil, pero certero.
La actividad y organización crecientes del proletariado agrícola y forestal (más de un millón de
miembros del sindicato el 1 de abril de 1927) pueden servir de prueba del fecundo trabajo del partido en este
terreno.
Los obreros agrícolas y forestales, bajo la dirección del CC de su sindicato, marchan y marcharán en
lo sucesivo, estamos seguros de ello, por el camino que ha trazado el Partido Comunista. - El Presidium del CC del Sindicato de Obreros
Agrícolas y Forestales de la URSS
Revista Sovietskie Arjivi, 1967, Nº 3, págs. 33-34. - Inspección Obrera y Campesina-Comisión Central de Control. (N. del 7.