«LOS CAPITALISTAS DE AMBOS LADOS DEL CONFLICTO SE ENRIQUECEN, MIENTRAS MILES DE JÓVENES MUEREN EN LA GUERRA DE UCRANIA»

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Contundentes declaraciones del Secretario General del Partido Comunista de Grecia

El KKE revela cómo la lucha por los recursos y los mercados define la guerra en Ucrania,

El entrevistado, Dimitri Kutsumbas, del KKE, destaca cómo la restauración capitalista tras el colapso de la URSS ha alimentado la guerra en Ucrania, con clases burguesas emergentes liderando los bandos de Zelenskiy y Putin. Mientras la guerra azota a Ucrania, capitalistas de EE.UU. y Rusia continúan manteniendo lucrativas relaciones comerciales, vendiendo armas y recursos estratégicos a ambos lados, revela Kutsumbas del Partido Comunista Griego, desenmascarando la farsa de la confrontación.

     La trayectoria  de Dimitri  Kutsumbas  muy bien pudiera leerse como si se tratara de  un capítulo directamente sacado de la historia contemporánea griega, pues en ella se recogen también los agitados avatares por los que ha transcurrido ese país a lo largo de las últimas décadas.

    Nacido en 1955 en la ciudad de Lamía, en el corazón de Grecia Central, su vida ha estado marcada por la política desde sus inicios. Hijo de un luchador antifascista y partisano de la Guerra Civil Griega, Kutsumbas heredó el espíritu de resistencia que caracterizó a su familia.

      A la caída de la Dictadura, en 1974, se afilió oficialmente al Partido Comunista de Grecia (KKE), integrándose rápidamente en su estructura orgánica hasta llegar a convertirse en un miembro clave de la Dirección regional en la Grecia Central.

    Desde su incorporación al KKE en 1977, hasta su responsabilidad directiva en 1979, Kutsumbas ha desempeñado varios roles que lo colocaron en el centro de la política comunista griega. A pesar de las intensas turbulencias y el cisma  que se produjo en el seno del Partido  a principios de los años 90, Dimitri optó por permanecer fiel al KKE, evitando la escisión que llevó a la formación de Synaspismos. 

     Como director del diario Rizospastis y, más tarde, como Responsable de Relaciones Internacionales del KKEKutsumbas ha dejado una marca indeleble en la comunicación y la política exterior del partido. En 2013, su elección como secretario general, sucediendo a Aleka Papariga, marcó el comienzo de una nueva era para el KKE. Con Kutsumbas al timón, navegando por los desafíos del siglo XXI con la misma resolución que caracterizó a su familia en tiempos de guerra.

       El texto que presentamos en esta página, en forma de entrevista, forma parte de una extensísima intervención de Kutsumbas, cuya reproducción integra se haría imposible en los límites de una página digital.

    Con objeto de facilitar la lectura de las ideas claves del Secretario Gral. de los comunistas griegos, la Redacción de CS ha optado por presentar ese extenso documento en forma de entrevista, aunque conservando íntegramente y con rigurosidad los aspectos ideológico-políticos más relevantes y esenciales del documento original.

   La finalidad, además, no ha sido otra que la de poner al alcance del mayor número de lectores unas opiniones emitidas con claridad y sin ambages, dos condiciones que, en estos tiempos de confusión y ambigüedad, no son se encuentran frecuentemente.

ENTREVISTA:

   CS: Comencemos por el contexto histórico. ¿Podría explicar por qué usted mantiene que el derrocamiento del socialismo y la disolución de la URSS han contribuido decisivamente al conflicto bélico que actualmente se sufre en Ucrania?

    Entrevistado Dimitri Kutsumbas : Desde el principio, el KKE ha enfatizado como, tras el derrocamiento del socialismo y la disolución de la URSS, se formaron clases burguesas en el contexto del proceso de contrarrevolución. Estos capitalistas, emergiendo de la restauración capitalista, han jugado un papel crucial en el conflicto actual, evidenciado por los gobiernos de Zelensky en Ucrania, y de Putin en Rusia, ambos apoyados por bloques imperialistas opuestos.

    Entrevistador: Centrándonos en ese mismo conflicto, ¿cuáles son los principales factores que lo impulsan según el análisis del KKE?

   Entrevistado D.K.: En el centro de este conflicto militar se encuentra, en realidad, la división de riquezas minerales, energía, territorios, fuerza laboral, y más crucialmente, los oleoductos y las rutas de transporte. Estas disputas no solo son por recursos sino también por cuotas de mercado y puntos de apoyo geopolíticos, delineando claramente la batalla entre la estrategia imperialistas de EE.UU., la OTAN, la UE y, por otro lado, Rusia.

    Al mismo tiempo que miles de personas son masacradas en las batallas, los capitalistas de ambos lados de la guerra siguen manteniendo una cooperación sólida, aunque limitada en comparación con antes de febrero de 2022.

      Por ejemplo, Rusia sigue vendiendo uranio enriquecido a Estados Unidos y Francia para sus instalaciones nucleares. Cubre gran parte de las necesidades de los 92 reactores nucleares estadounidenses, duplicando incluso las cantidades en 2023 respecto a 2022.

     Estados Unidos está cooperando con Rusia en el programa espacial de la NASA, mientras que el “Gazprom” ruso continúa enviando gas natural ruso a la UE a través de los gasoductos de una Ucrania devastada por la guerra, para deleite de sus accionistas capitalistas.

    Por su parte, la “Chevron” estadounidense continúa cargando en el puerto ruso de Novorossiysk, en el Mar Negro, el petróleo que extrae de Kazajistán, que llega allí a través de un oleoducto de 1.500 kilómetros que atraviesa el territorio de Kazajistán y Rusia. A través de este oleoducto se comercializan dos tercios del petróleo extraído en Kazajstán en el mercado mundial.

    Además, las materias primas rusas y otros productos básicos siguen canalizándose a través de “terceros” hacia el llamado Occidente colectivo, como Rusia se refiere a los países que imponen el embargo comercial en su contra.

      Y, por otro lado, los productos fabricados en el llamado “Occidente colectivo” se venden a Rusia a través del también llamado Sur global, que ahora es el nombre que se les da a los países que no aplican el embargo antirruso, incluidos China, India, Turquía y otros que no están, por supuesto, en el hemisferio sur de la Tierra.

     Igualmente se han producido incidentes tragicómicos en el comercio entre ambas partes. En enero del año pasado, por ejemplo, las autoridades aduaneras rusas descubrieron y enviaron de regreso a China un tren que transportaba contenedores cargados con uniformes del Ejército ucraniano, que se dirigía a Polonia, vía Rusia. También es posible que hayan pasado o estén pasando por territorio ruso cargamentos destinados a las necesidades de la parte beligerante. En Ucrania también se han producido incidentes similares.

      Y al mismo tiempo que la guerra imperialista está cosechando miles de vidas, en su mayoría de jóvenes en Ucrania y Rusia, estos sucesos referidos ponen de manifiesto que las ganancias de unos pocos, que se enriquecen en ambos lados de la guerra, siguen aumentando.

    Entrevistador: El KKE ha tomado una postura decididamente crítica hacia ambos bandos del conflicto. ¿Podría profundizar aún más sobre esa posición?

     Entrevistado D.K.: Nuestro análisis rechaza tanto los pretextos del bloque UE-OTAN, que enarbolan la defensa de la «soberanía de Ucrania» o «la democracia contra el autoritarismo», como los de Rusia, que justifica su invasión con una supuesta «guerra antifascista». Hemos destacado la necesidad de un criterio de clase para analizar los acontecimientos, promoviendo una lucha contra la guerra imperialista y por el socialismo.

    CS: Respecto a la respuesta del Movimiento comunista internacional, ¿cómo ha variado frente a este conflicto?

     Entrevistado D.K.: Hay una división notable. Algunos PC se han alineado con el imperialismo euroatlántico, mientras otros, como el Partido Comunista Griego (KKE), han intensificado su lucha antiimperialista, rechazando las justificaciones tanto de la UE-OTAN como de Rusia. Un hito en ese sentido fue la Declaración Conjunta del 26 de febrero de 2022, que reiteró el carácter imperialista de la guerra y la necesidad de una lucha clasista.

    CS: Hablamos previamente sobre las divisiones dentro del Movimiento comunista internacional. ¿Podría ampliar sobre el papel de la nueva «Plataforma Mundial Antiimperialista» y cómo se posiciona el KKE respecto a ella?

    Entrevistado D.K.: La «Plataforma Mundial Antiimperialista» (WAP) es un ejemplo de cómo ciertas fuerzas, incluidas algunas que se identifican como comunistas, han optado por alinearse con uno de los bandos imperialistas bajo un disfraz antiimperialista. Esta plataforma, dirigida por fuerzas socialdemócratas, ha fallado a la hora de adoptar un enfoque de clase frente a los acontecimientos internacionales. Desde el KKE, criticamos esta postura y reiteramos la importancia de basar nuestra lucha en principios marxistas-leninistas y en el internacionalismo proletario.

    CS: Usted mencionó en diversas ocasiones la creación de la Acción Comunista Europea (ACE) como respuesta a la disolución de la Iniciativa Comunista Europea (ICE). ¿Cuáles son las esperanzas y metas para esta nueva formación?

    Entrevistado D.K.: La Acción Comunista Europea (ACE) nace de la necesidad de aprender tanto de las experiencias positivas como de las negativas de la ICE, proponiendo un marco ideológico y político más cohesivo. La ACE aspira a fortalecer la cooperación entre los partidos comunistas y obreros en Europa, basándose en un compromiso con el marxismo-leninismo y el internacionalismo proletario. Nuestro objetivo es coordinar más eficazmente nuestra lucha antiimperialista y por los derechos de los trabajadores a nivel continental.


 
   CS: Considerando el impacto de la guerra en Ucrania, ¿cómo ha respondido el KKE a la situación de los trabajadores y al reparto de recursos y territorios durante el conflicto?

     Entrevistado D.K.Si, permítame, sin embargo, hacer algunas breves observaciones más sobre el tema. A medida que ya nos encontramos en el segundo aniversario del estallido de la guerra, vemos que la contraofensiva ucraniana, a pesar del apoyo de la OTAN, no ha producido ningún resultado sustancial. En el frente se está librando una guerra de trincheras una guerra de desgaste y se están probando sistemas de armas modernos.

     Rusia todavía posee el 20% del territorio de Ucrania, que ya ha perdido más del 40% de su potencial industrial nacional y alrededor del 15% de su PIB de antes de la guerra. También ha perdido el acceso a más de 12 billones de dólares en materias primas, incluido el 63% de sus reservas de carbón y el 42% de sus metales, según estimaciones rusas.

     En estas circunstancias, los estados mayores euroatlánticos expresan preocupación por el curso de la guerra. Surgen problemas con respecto a la continuación de la ayuda financiera estadounidense a Ucrania y se reclama la necesidad de iniciar conversaciones con Rusia sobre la “cesión del territorio ucraniano”, que el gobierno de Zelensky niega actualmente. No se puede descartar la posibilidad de que se produzcan turbulencias en la escena política ucraniana.

      Por el contrario, la burguesía rusa, después de haber reprimido —al menos por el momento— una “rebelión” interna dentro de sus filas, como la “cuestión Prigozhin” y su Ejército de mercenarios, se ha asegurado una ventaja relativa en el frente en cuanto a las operaciones terrestres y aéreas de sus fuerzas armadas, así como un stock suficiente de armas. En términos económicos, durante la guerra y a pesar de las sanciones, ha superado a Alemania en términos de su participación en el PIB mundial real, pasando del sexto al quinto.

      Estos acontecimientos refutan las afirmaciones de ciertas fuerzas que argumentan que Rusia es un Estado capitalista “débil” y “dependiente, la “gasolinera del mundo” en algún lugar de la “periferia” del capitalismo. Confirman la evaluación que hemos realizado los comunistas griegos, de que Rusia ocupa una de las posiciones más importantes en la moderna “pirámide” imperialista de interdependencia desigual de los estados capitalistas, en función de todo su significativo potencial (económico, político y militar).

      Dicho de otra manera: Al mismo tiempo que la guerra imperialista continúa provocando miles de vidas, en su mayoría de jóvenes ucranianos y rusos, lo anterior demuestra que las ganancias de unos pocos, que se enriquecen en ambos lados de la guerra, están aumentando.  Mientras el pueblo sufre, los capitalistas se reparten el “pastel”.

   CS: La devastación, tanto humana como económica del país, ha sido gigantesca. Eso nos permite vislumbrar un futuro realmente tenebroso para Ucrania. ¿Cuál cree que serán las perspectivas de futuro para el pueblo ucraniano? 

       Entrevistado D.K.: Si bien Ucrania todavía continúa atrapada en la agitación de la guerra, su “reconstrucción” ya ha comenzado por ambas partes beligerantes. Del lado ucraniano, las empresas monopolistas de las potencias imperialistas más fuertes, como Alemania, están asumiendo la “tarea” de “coordinar” el proceso de inversión de capital para la “reconstrucción”.

       A través de diversas organizaciones financieras, como el Banco Europeo de Inversiones (BEI), se financian ya en Ucrania proyectos por valor de miles de millones de euros en infraestructuras de transporte, energía, abastecimiento de agua, escuelas, hospitales, etc. El coste de la “reconstrucción” de Ucrania será enorme. Y los monopolios europeos exigen “garantías” de la parte ucraniana.

       Del mismo modo, en los territorios ocupados por Rusia, que no son nada desdeñables ya que viven allí 11 millones de personas (2,2 en Lugansk, 4 en Donetsk, 1,5 en Zaporizhzhya, 1 en Kherson y 2,5 en Crimea), también hay cientos de plantas industriales, así como enormes riquezas minerales y tierras fértiles. También allí la “reconstrucción” va de la mano con la división de las fábricas y otras unidades industriales y de producción entre los capitalistas. Los capitalistas rusos toman el lugar de los capitalistas ucranianos, mientras que los trabajadores que no han sido reclutados y no están en el frente seguirán sudando sangre para que los patrones puedan acumular las ganancias.

      Lo anterior muestra que Estados Unidos no está “arrastrando a la UE a esta guerra” y que los líderes europeos no son “títeres de Estados Unidos”, como afirman los dirigentes rusos. Los grupos capitalistas europeos actúan en función de sus propios intereses, que son bien promovidos en condiciones de guerra, como las ganancias de los monopolios “verdes”, los armadores griegos, etc.

     Por supuesto, el objetivo de la inaceptable invasión rusa de Ucrania tampoco es un “mundo justo y multipolar”, como se mantiene desde diferentes  círculos oportunistas.

     En uno de sus poemas, el gran poeta comunista griego Kostas Varnalis, de manera alegórica, traza un paralelo entre un burro y el ser humano esclavizado, sumiso y dócil, quien, entre otras cosas, soliloquia que

“finalmente cuando estalló la guerra, Yo llevaba ametralladoras sin ser molestado, para que mataran a la gente y se llenara el plato de mi amo”.

Esta es realmente la verdadera naturaleza de la guerra imperialista en Ucrania.

CS:  ¿Qué lecciones se deben extraer de este conflicto según el KKE?

    Entrevistado D.K.: Es crucial intensificar los esfuerzos contra la participación en planes y guerras imperialistas, combinándolos con la lucha por los derechos laborales y populares. Esto desafía la dominación capitalista, apuntando hacia su derrocamiento y la construcción de una sociedad socialista-comunista, la única alternativa para poner fin a la explotación y las guerras.

   
CS: Finalmente, frente a las complejidades del sistema imperialista internacional y las actuales dinámicas de guerra, ¿qué estrategias específicas propone el KKE para avanzar hacia un mundo más justo y pacífico?

     Entrevistado D.K.: El KKE sostiene que la única solución duradera es la superación del capitalismo a través de la lucha de clases la construcción del socialismo . En el contexto actual, esto significa intensificar nuestra resistencia contra la implicación en guerras imperialistas, promoviendo la solidaridad internacional, y luchar por los derechos laborales y sociales. Creemos en la importancia de la organización y movilización de la clase trabajadora, bajo la dirección de partidos comunistas y obreros, para desafiar el sistema capitalista y abrir el camino hacia una sociedad sin explotación ni guerras.

https://canarias-semanal.org/art/35923/los-capitalistas-de-ambos-lados-del-conflicto-se-enriquecen-mientras-miles-de-jovenes-mueren-en-la-guerra-de-ucrania

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