TERCERA ETAPA NÚMERO VIII
Málaga, España.
La propaganda nos hace creer que la pandemia ha terminado y los educandos aprendieron más que nunca desde sus casas, o, lo que es lo mismo, los educadores provocaron un desarrollo del intelecto, nunca antes visto, por medio de la educación a distancia. El pensamiento de 3/4 partes de extencion de una isla en el Caribe, en un pequeño país, nos empuja a creer que somos una nación desarrollada.
La crisis del gran capital iniciada en febrero del 2019, según algunos economistas anticapitalistas, se acrecentó y sigue su agitado curso. La Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), carece de un informe financiero que diga si durante el cierre pandémico, hubo ahorros de más de mil millones, como comentaban los opositores, hoy funcionarios juramentados y designados el 16 de junio del presente. ¿Ganaron y habrán indagaron si fueron cierto esos ahorros? ¿Realizaran una auditoria para comprobar dicha economía? Sin un resultado mediante una exhaustiva fiscalización, es imposible determinar si hubo ahorros o dispendios, de lo contrario, mejor busquen otro oficio.
Todos los nombrados y elegidos, salvo excepciones, están de fiesta y les falta poner el dedo sobre la llaga, como debe ser. Improvisar es un antónimo de pensar y razonar. Tener delegados profesionales permanente es un adefesio del cogobierno universitario. Es una especie de burócratas estudiantiles. Nuestra Alma Mater debe revisar cuales dirigentes estudiantiles son graduados y permanecen como delegados en los organismos del cogobierno en el Consejo Universitario, Consejo Directivo de facultades y Subconsejo técnico de las escuelas.
Recuperar lo perdido es la ingente tarea. Debemos aplicar la esencia de la Autonomía, dictada de la Ley 5778 del 31 de diciembre de 1961. Desde el 2005 la Autonomía se ha ido perdiendo desde que se insertóla Ley 139-01 del 13 de agosto de 2001, que permite la ingerencia del Ministerio de Educación Superior, Ciencia y Tecnología (Mescyt), quien introduce las narices, imponiendo normativas, en las facultades. ¿Porque la Universidad tiene que rendirle cuentas al Mescyt; ¿la UASD tiene Autonomía? ¿Habrá que hacer un Claustro Mayor para eliminar la Ley 139-01 introducida en el Estatuto Orgánico de la UASD? ¿Porque el gobierno dominicano tiene que desembolsar su presupuesto por medio de un intermediario? ¿Porque si la Universidad es laica tiene una capilla católica instaurada en el periodo 2005-2008?. Son muchas las preguntas que debe responder la actual gestión que proclamó una transformacion de la Universidad.
La UASD debe demostrarle a la sociedad que la sostiene, mediante el pago de gravámenes, que sus egresados son los mejores de la República Dominicana y, resolver con el Ministerio de Educación que instale un sistema preuniversitario, para un ingreso eficáz y competente al sistema de educacion superior. Es urgente, conversar con el recién designado ministro de Educación Angel Hernández Castillo, quien fue rector de la Universidad Tecnológica de Santiago (UTESA), para elevar las competencias de los bachilleres, cuya capacidades cognitivas deja mucho que desear.
Se pregona en la Universidad y sus apologistas, con insistencias, que sus egresados, darán un salto social, porque ingresaran al mercado laboral nacional. Esto sucedió en el pasado Siglo XX. En el Siglo XXI, es teoría debe demostrarse. La UASD ignora cuantos licenciados o los que dejaron la carrera inconclusa están trabajando.
Hoy día, un bachiller ingresa a una carrera con demanda laboral como la medicina, ingeniería de sistemas, negocios, entre otras, y dentro de cinco años, ese mercado esta saturado y tiene que marcharse a buscar un destino laboral en playas extranjeras. Si consigue una beca, es probable que gasten las suelas de los zapatos y encuentre un compañerito de la base del partido del sistema, trabajando en el Estado. Las empresas privadas, los hijos de los ricos heredan sus puestos de trabajo, por osmosis en la pirámide empresarial.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) dicta la política económica a la República Dominicana, y todos los organismos del Estado están imbuidos para aplicar el neoliberalismo, por medio de sus ministerios. Los planes de Estudios son aceptados por la UASD como algo normal. Esto solo lo comprenden algunos profesores y los alumnos no son concienciados para esta lucha. Los grupos estudiantiles deben caminar hacia una reformas que los lleven a construir un ciudadano crítico, comprometido con la sociedad, que es que la sostiene por medio de los abusivos arbitrios. Acumular fuerzas para exigir reformas para un futuro transformador, debe ser la tarea urgente.
El neoliberalismo ha arropado a profesores y la cúpula universitaria que entiende que los acuerdos con el FMI son la panacea para la economía y desarrollo futuro de la nación. Esta equivocación convertida en una moda, debemos cambiarla.
La Universidad debería aportar crítica constructiva al gobierno dominicano, no ver que todo este color de rosa y los que pagamos nuestros impuestos no cuentan. Vivimos de espaldas a la realidad, confiando en las políticas neoliberales que ha engullido a la progresía de la UASD, que se ha conformado con atrincherarse junto a sus cuadros para sobrevivir.
Mientras, tanto profesores como los burócratas, se entretienen con los espectáculos de los riferos enquistados en los gremios, que realizan sorteos, prestamos, engañando a los infelices a vender su sueldo al mejor postor llevandolos a cobrar un peso mensual. Esta miseria impide un pensamiento y racionamiento crítico.
Tenemos que romper con esas mentalidades, si quieren transformar la Universidad en algo útil para la sociedad.
Por Mayobanex Mueses, Profesor de la UASD
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