• Educación
• Julio 23, 2022

TERCERA ETAPA NÚMERO VI

El principal freno para la Transformación son los que perdieron, burócratas designados y funcionarios electos, ¡Solo los estudiantes pueden dirigir la Reforma!

La progresía y los funcionarios electos permitieron y fomentaron los vicios del movimiento estudiantil desde los años noventa hasta la fecha. ¿Cuanto cuesta un voto estudiantil? Las becas deportivas se desviaron y buscaron caudillos capaces desarreglar la mística de los fundadores de la Federación de Estudiantes Dominicanos. La Universidad se puede salvar, que todas las explanadas de las facultades, recintos y centros se abran a la cultura nacional y científica.

Para construir Cultura y Ciencia en la sociedad dominicana, es una obligación la participación de los estudiantes, sin ellos es como tirar millones de pesos por un precipicio. Una Vicerectoria de Extensión, tiene la obligación de desprenderse de la burocracia que ergulle  parte del Presupuesto Universitario. En los años sesenta y setenta, existió una verdadera extensión Universitaria, sin tantos burócratas anidados en facultades y una cosa llamada Sol, que concentra la hiperburocracia universitaria, junto a los llamados organismos institucionales. En una ocasión un candidato a la rectoría, de cuyo nombre ni quiero acordarme, fue a mi casa, entre otras preguntas, salió a relucir: ¿Que hago con Sol? Le dije eso no servía para nada. Y, agregue: sin los estudiantes no hay extensión. Pasaron cuatro años y no hizo nada.

Tenemos que empoderar las clases sociales de la necesidad de la obligación, basada en el cumplimiento de la Ley de Autonomía Universitaria, Ley 5778, del 31 de diciembre de 1961, que otorga no menor del 5% del Presupuesto Nacional a la Universidad Autónoma de Santo Domingo.  Caminar barrio por barrio, campos, senderos y las aulas universitarias, explicarles su historia y su sacrificio por una educación de calidad.

En su mayoría los estudiantes de la Universidad, desconocen la Ley 5778 y el Primer Manifiesto de la Federación de Estudiantes Dominicanos. Eso debe debatirse en las aulas, ¿Como puede haber Extensión Universitaria, si los educandos ignoran su historia?

Persistiré en la obligación de llenar las instalaciones deportivas, con estudiantes de las facultades, centros y recintos de la Universidad. Eso es parte de la Vicerectoría de Extensión y la Docente. No se le ocurra a las autoridades de la UASD alquilar la pista cubierta y descubierta, los estadios de béisbol, balompié, softball, etc, porque es imposible el desarrollo del deporte universitario si queda atrapado en comercializaciones de sus instalaciones. La Rectoría debe de suministrar un justo y necesario presupuesto al Departamento de Deportes, de lo contrario, estarán ocupadas por profesionales del béisbol, niños que pagan para aprender a jugar, ¡Oh frescome! Niños universitarios.

Leer y releer a Pablo Freire quien dice: “Enseñanza-Extensión, un encuentro necesario”. Agrega, Extensión o comunicación como prácticas liberadoras. Freire fue un extensionista y nunca tuvo aparatos burocráticos innecesarios, como existe en la UASD. Si quieren de verdad transformar, hagan uso de una escoba eléctrica para barrer con los ociosos, que bien caro le salen a la Academia.

Lo mismos conceptos son aplicables a la Vicerectoría de Investigación y Potsgrado. Sin la participación profesoral y estudiantil, la investigación es cualquier invento o chapucería. Insisto, investigar en las aulas con los educandos en las escuelas y facultades, ¿Cuál fue el aprovechamiento de los años perdidos en la educación a distancia? ¿Cuantos estudiantes se conectaban y aprendían en el grado y postgrado a distancia, en los años de la pandémia del Covid19? ¿Descargaron algunos profesores su responsabilidad pedagógica en estudiantes que recogían los trabajos, el dinero de los folletos y libros vendidos?

He recomendado buzones o urnas con preguntas sobre su paso por la UASD, a los graduandos, quienes no tendrían miedo en contestar. Esos licenciados les importarían sus respuestas por no temer a la represión. En estos momentos es obligatorio, preguntar si conocieron a sus profesores o “supuestos monitores”..

Entiendo, es imprescindible recoger información mediante urnas cerradas y vigiladas, sobre el proceso de aprendizaje de la pasada gestión. De evadir estas responsabilidades, estaremos cayendo en suposiciones. Para solicitar aumento del presupuesto para la UASD es imprescindible conocer resultados medibles. ¿A quien se le teme? Hay que dar una respuestas a los que aportan con sus impuestos el presupuesto universitario.

Para estas investigaciones no es necesario un presupuesto adicional, será un trabajo desde las aulas bien dirigido, para conocer, si vale la pena la Transformación Universitaria o dejamos todo como está desde los años noventa, con engaños, chapuzas y mentiras.

Muchos profesores quisieran beneficiarse con cargos burocráticos para soltar en banda a los estudiantes y los administrativos anhelan un enroque a la docencia. El COVID-19 trajo los grupos de WhasAap y las salida de los curriculum, para que el capitán los vea. He visto en Facebook decir…,

“tengo ocho años trabajando para que Editrudis Beltran sea Rector”. 

Y una amiga, supuestamente, cómplice, contestaba: te lo mereces.

Profesor o profesora, ¿Ud. concursó para impartir docencia o para soltar los estudiantes en banda y graduarse de burócrata?

El gobierno de los veinte años, ha proporcionado candidatos y candidatas, porque no puedo estar sin empleo. Lo importante es pegarse a la teta universitaria.

Los actuales miembros del cambio,  quieren medio empleo, no importa si es funcionario del gobierno. Lo importante es mamar la teta universitaria.

Los contratados o recién jubilados aspiran un requetecontrato, porque esta inflación inaguantable, nadie la soporta. Nunca me apartaré de la teta universitaria.

Como dice el acuarelista cubano Luis Carbonell en sus Estampas: “A mi hay que darme botella, soy revolucionario”. 

Continiará…

Por Mayobanex Mueses, Profesor de la UASD

Mensaje difundido bajo la protección del Art. 19 de la Declaración de Derechos Humanos, que señala: «Todo persona tiene derecho a la libertad de opinión y expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión». Asamblea General de la ONU   a  10.12.1948.