El Parlamento de Finlandia ha aprobado una nueva legislación que restringe el uso de teléfonos móviles en las aulas de escuelas Primarias y Secundarias de todo el país. La medida, que entrará en vigor tras el verano, no implica una prohibición absoluta, pero limita su uso a situaciones específicas autorizadas por el profesorado, como actividades académicas o cuestiones de salud.
Con esta nueva norma, los docentes no solo tendrán la facultad de permitir el uso de los dispositivos en contextos excepcionales, sino también la autoridad de confiscar los teléfonos cuando lo consideren necesario. Según la cadena de radiodifusión Yle, esta decisión refuerza el papel del profesorado en el control del ambiente de aprendizaje y en la reducción de distracciones en el aula.
El ministro de Educación, Anders Adlercreutz, ha asegurado que, a pesar de la medida, las “capacidades digitales” de los estudiantes seguirán recibiendo apoyo. Su declaración busca calmar las críticas de quienes temen que limitar el uso de tecnología afecte negativamente el desarrollo de habilidades digitales en los menores.
Una tendencia global
Con esta decisión, Finlandia se suma a una lista creciente de países que han adoptado políticas similares para regular el uso de celulares en contextos escolares. Las razones van desde evitar distracciones hasta combatir el ciberacoso y fomentar la interacción social directa.
Francia
Desde 2018, Francia prohíbe el uso de celulares en escuelas primarias y secundarias. La normativa busca reducir la dependencia digital, prevenir el ciberacoso y mejorar el ambiente de aprendizaje. La iniciativa ha sido considerada un modelo a seguir por su enfoque integral en la salud emocional y el respeto en las aulas.
China
En 2021, China impuso una prohibición total del uso de teléfonos móviles en todos los niveles educativos. El objetivo principal fue mejorar la salud física y mental de los estudiantes, así como su nivel de atención durante las clases. La medida también pretende disminuir la exposición a contenidos inapropiados y el uso excesivo de pantallas.
Países Bajos
Desde enero de 2024, los Países Bajos prohibieron el uso de teléfonos, tabletas y relojes inteligentes en el aula. Esta política tiene como propósito fomentar la concentración, promover la comunicación cara a cara y fortalecer los vínculos sociales dentro del entorno escolar.
Canadá
Canadá ha seguido un enfoque descentralizado. En la provincia de Alberta, la prohibición se implementó en septiembre de 2024, mientras que Ontario la aplicó durante el ciclo escolar 2024-2025. Las autoridades canadienses buscan equilibrar el aprovechamiento de la tecnología con la necesidad de crear espacios de aprendizaje más enfocados y saludables.
Nueva Zelanda
En abril de 2024, Nueva Zelanda prohibió completamente el uso de celulares en las escuelas, incluyendo los recreos. El objetivo principal es promover la socialización entre estudiantes y reducir las distracciones, favoreciendo un ambiente más humano y colaborativo.
¿Prohibir o educar?
Estas medidas reflejan una preocupación común: el impacto de los dispositivos móviles en la calidad del aprendizaje, la convivencia escolar y el bienestar emocional. Si bien la tecnología tiene un rol fundamental en la educación del siglo XXI, su uso sin regulación ha demostrado ser un obstáculo para la concentración, la comunicación efectiva y la salud mental de los estudiantes.
Prohibir no implica renunciar al desarrollo digital, sino recuperar el equilibrio. Finlandia y otros países no están retrocediendo tecnológicamente, sino avanzando hacia una educación más intencional, donde la atención plena, el respeto y la interacción humana vuelvan a ocupar un lugar central.