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El decomiso de fondos rusos por parte del Occidente colectivo minaría la confianza de otras naciones en Estados Unidos y su divisa, opinó a Sputnik el destacado inversor estadounidense Jim Rogers. A su juicio, cada vez son más los países que piensan en buscar una alternativa al dólar ante el comportamiento de los Estados occidentales.
Otro golpe para el dólar también sería el hecho de que EEUU es, en palabras de Rogers, «la mayor nación deudora de la historia del mundo», cuya deuda «aumenta cada día» y, conforme con los pronósticos del Fondo Monetario Internacional, superaría el 140% del PIB del país en 2032.
«Muchos ven lo que sucede con el dólar, ven que Estados Unidos incauta bienes, por lo que muchos ahora tratan de encontrar otra moneda que utilizar además del dólar», precisó el analista.
Según el inversor, actuaciones como la congelación de fondos o las sanciones contra la Bolsa de Moscú, «por desgracia, ocurren en una guerra», aunque «no está bien que un país robe los activos de otro».
Sin embargo, señaló que «las sanciones nunca duraron para siempre», y pronosticó que esas restricciones «se levantarán» y las cosas «volverán a la normalidad».
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Luego del inicio de la operación militar de Rusia en febrero de 2022 para frenar los bombardeos ucranianos contra los civiles de Donetsk y Lugansk, la UE y algunos países del G7 congelaron las reservas de divisas de Rusia por un valor de unos 300.000 millones de euros. De ellos, unos 200.000 millones se encuentran en la UE, principalmente en las cuentas del Euroclear de Bélgica, uno de los mayores sistemas de liquidación y compensación del mundo.
El G7 acordó en su reciente cumbre en Apulia, Italia, proporcionarle a Ucrania para fin de año 50.000 millones de dólares en préstamos que serán reembolsados con los rendimientos de los activos congelados de Rusia.
El Ministerio de Exteriores ruso calificó la decisión del bloque occidental de expolio que afecta no solo a los inversores particulares, sino también a los fondos soberanos.
