© AP Photo / Evan Vucci
Las amenazas del ganador de las elecciones de EEUU, Donald Trump, de imponer aranceles del 100% a las mercancías procedentes de los BRICS tienen un carácter declarativo y son poco realizables en la práctica, señaló el senador ruso Alexéi Pushkov, ya que los miembros del grupo todavía no planean rechazar el dólar en el comercio con terceros países.
«Donald Trump se caracteriza por pretender que todo puede resolverse con un paso decisivo, una conversación o un ultimátum. Y en este caso ha sonado superdecisivo: amenaza con imponer aranceles del 100% a las mercancías de los países BRICS si rechazan el dólar. Sin embargo, esta medida es de carácter declarativo y en la práctica es irrealizable«, escribió Alexéi Pushkov en su canal de Telegram.
El político señaló que, al promover la globalización en su interés, Washington acabó dependiendo de ella y de las importaciones de otros países.
«Estados Unidos no puede impedir que los BRICS pasen a liquidarse mutuamente en sus monedas nacionales, y tampoco puede obstaculizar que trabajen en un nuevo sistema de pagos alternativo al SWIFT», añadió.
Al mismo tiempo, en el comercio con terceras partes, «por ejemplo, con EEUU, los BRICS naturalmente no tienen la intención de abandonar el dólar, lo que reduce seriamente el patetismo de la medida anunciada por Trump», concluyó el senador.
Los BRICS hacen historia: ¿podrán mantener el impulso?
Previamente, Donald Trump amenazó a los países del grupo con imponerles «aranceles del 100%» si no abandonaban sus planes de crear una moneda alternativa al dólar.
«Pueden ir a buscar otro ‘bobo’. No hay ninguna posibilidad de que los BRICS sustituyan al dólar estadounidense en el comercio internacional y cualquier país que lo intente debería decir adiós a Estados Unidos», comentó Trump, quien asumirá el cargo el próximo 20 de enero.
El presidente ruso, Vladímir Putin, declaró anteriormente que es demasiado pronto para hablar de la creación de una moneda común de los BRICS y que no existe tal objetivo. El mandatario explicó que la creación de una moneda común requiere una mayor integración de las economías de los Estados miembros y su similitud estructural. El jefe de Estado señaló que dos tercios de la facturación comercial de Rusia se realiza en divisas nacionales, mientras que con los países del grupo ya es del 88%.