La economía de China continuó su sólida recuperación en octubre, ya que el control efectivo de la nueva enfermedad del coronavirus (COVID-19) y las políticas gubernamentales para impulsar la demanda y el consumo dieron lugar a mejoras de base amplia en los principales indicadores económicos.
Las ventas minoristas de bienes de consumo, el principal indicador del consumo de China, aumentaron 4.3 por ciento año tras año a 3,86 billones de yuanes ($584.500 millones) el mes pasado, acelerando con respecto a la ganancia del 3,3 por ciento en septiembre, según datos publicados por la Oficina Nacional de Estadísticas (NBS) el 16 de noviembre.
En particular, la industria de la restauración reportó un aumento de 0.8 por ciento en los ingresos, la primera expansión este año, ya que el sector más afectado luchó por recuperarse de los impactos del coronavirus.
Fu Linghui, portavoz de la NBS, atribuyó el repunte del gasto de los consumidores al control epidémico efectivo del país, el aumento de los ingresos de los residentes y las políticas pro-consumo.
La producción industrial de valor agregado del país superó 6.9 por ciento año tras año en octubre, sin cambios con respecto a la de septiembre, dijo la NBS, destacando la contribución de la fabricación de equipos, que registró un aumento del 10,8 por ciento año tras año.
El sector de los vehículos de nueva energía (NEV) fue un punto brillante en la fabricación de equipos. La producción de NEV aumentó 94.1 por ciento año tras año en octubre, ya que la demanda acumulada desatada y las políticas de apoyo impulsaron el mercado automotriz.
Otros indicadores económicos clave también mostraron signos de reactivación económica constante.
La inversión en activos fijos subió 1.8 por ciento año tras año en los primeros 10 meses del año, 1 punto porcentual más que el aumento en los primeros nueve meses.
La tasa de desempleo encuestada por China en las zonas urbanas se situó en 5.3 por ciento en octubre, 0.1 puntos porcentuales menos que la de septiembre.
«Los datos de octubre reflejaron la fuerte resiliencia de la economía china y su capacidad de recuperación», dijo Fu.
Como indican los datos, se han ajustado los desequilibrios en la operación económica, dijo Fu, añadiendo que el motor del crecimiento está cambiando gradualmente de la inversión al gasto de los consumidores, lo que será propicio para desarrollar una economía más sostenida.
Para amortiguar el impacto de la nueva epidemia de la epidemia de la enfermedad del coronavirus (COVID-19), China ha lanzado una serie de medidas, que incluyen más gasto fiscal, alivio fiscal y reducciones en las tasas de préstamo y los requisitos de reserva de los bancos para estabilizar el crecimiento y el empleo.
De cara al futuro, el país tiene bases y condiciones para sostener la recuperación económica, incluyendo buenas perspectivas de consumo, rápido crecimiento de la producción industrial y aumento de la inversión, dijo Fu.
Fu proyectó que el crecimiento económico de China se aceleraría aún más en el cuarto trimestre en comparación con el de los dos trimestres anteriores, ya que las medidas gubernamentales destinadas a apoyar a las empresas en las dificultades y las políticas financieras para reforzar la economía real en general seguirán siendo eficaces.
Sin embargo, Wen Bin, analista jefe del Banco China Minsheng, advirtió que China debería estar atenta al resurgimiento del COVID-19, ya que la situación mundial de la pandemia sigue siendo grave.
Para consolidar aún más la recuperación económica, China necesita intensificar el apoyo a áreas clave, fortalecer los eslabones débiles y poner en marcha políticas para acelerar la recuperación de la demanda interna, dijo Wen.
Esta es una versión editada de un artículo publicado por Xinhua News Agency
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